sábado, 16 de junio de 2012

Capítulo 13.

No tenía dinero para coger el metro, el autobús o un taxi así que tardé más de dos horas en llegar. Me paré en la puerta con el dedo posado sobre el timbre pero no me decidía a llamar, otra vez el orgullo estaba actuando por mí. De repente, pitó un coche, me asusté y pulsé el timbre sin querer.
- ¡Voy! - escuché que gritaba una voz inconfundible, una voz a la que había echado mucho de menos. Entonces abrió la puerta y me quedé embobada mirando esos hoyuelos, que aparecieron al verme - ¿Qué haces aquí? - me abalancé sobre él y rodeé su cintura con mis brazos mientras enterraba mi cabeza en su pecho y le empapaba la camiseta por las lágrimas. Él, que me abrazaba también se apartó de mí para ver si estaba llorando o era la lluvia. Posó sus dedos en mi barbilla y me subió la cara - Eh eh nena, no llores - me abrazó y cerró la puerta - ¡Chicos, mirad quién ha venido! - posó su mano en mi espalda y me acompañó por el pasillo. Niall y Zayn me dieron un fuerte abrazo mientras que Louis se limitó a sonreír y hacer como si no le importaba.
- ¿Qué te trae por aquí? - preguntó Harry al traerme una taza de chocolate caliente. 
- Yo - no podía hablar, tenía la respiración muy agitada y no paraba de llorar.
- Tranquilízate, princesa - dijo Niall, ese "princesa" me tranquilizó, Niall solía llamarme así y lo había echado de menos.
- Mi madre me ha echado de casa y Ronnie me ha dejado porque estoy embarazada.
- ¿¡QUÉ!? - gritaron todos, yo simplemente asentí. - A ver, vayamos por partes  - dijo Harry - te quedarás con nosotros hasta que soluciones las cosas con tu madre.
- No quiero molestar y además no me lo merezco después de haberos tratado así cuando, bueno cuando, teníais razón.
- No molestas - dijo Zayn - Liam y Danielle están de vacaciones, serán dos semanas así que puedes dormir en su habitación y eso ya está olvidado.
- Ahora vayamos con lo de Ronnie - dijo Harry - ¿sabes que me enseñó una buena amiga a hacer cuando alguien dejara a mis amigos? - dijo recordando lo que hicimos cuando él dejó a Caroline, asentí y esbocé una pequeña sonrisa - Ala, pues ahora mismo Niall, Zayn y yo vamos a ir a comprar un cubo de helado de tu sabor favorito y nos lo comemos los cinco.
- Que sean dos cubos, por favor - dije señalando mi barriga.
- ¡Dos cubos de helado sabor Cookie Dough marchando! - se levantaron y se fueron, dejándonos a Louis y a mí solos. Yo estaba bien pero de vez en cuando volvía a llorar al recordar a Ronnie.
- Para - le dije, desde que los chicos se fueron no paraba de poner caras raras - te quedarás así para siempre.
- No hasta que sonrías y si no lo haces, vivirás con la culpa de que me quede con una cara de estas - sonreí un poquito al pensar que no tenía sentido lo que estaba haciendo y en que volvía ser el mismo Louis de siempre - ¿Ves? ¡Aquí está esa sonrisa! - dijo señalándola muy feliz - odio verte así de triste, preciosa, especialmente si estás triste por ese tío que no se merecía tener a alguien como tú - se acercó y me pasó el brazo por los hombros - sé que ahora no parece así pero, créeme, que hayáis roto es bueno y esta ruptura te hará más fuerte, créeme. - le devolví una sonrisa lo más grande que pude hacerla en esos momentos y es que, eso me que me había dicho me había hecho sentirme un poco mejor.
- Vaya, eso ha sido un poco romántico ¿no? - Louis me sacó la lengua y me reí, no era capaz de parar y le estaba muy agradecida por haber sido capaz de sacar mi lado más feliz. Los chicos llegaron enseguida con dos cubos enormes de helado de mi sabor favorito. Se sentaron a nuestro lado y empezamos a comer de ahí mismo.
- Bueno - dijo Zayn - ¿qué vas a hacer?
- ¿Con qué?
- Ya sabes, el embarazo.
- ¿A quién le importa?
- A mí me importa - dijo Louis tocándome el brazo, miró al resto y se corrió el mismo - a nosotros.
- No sé, es que tengo miedo.
- ¿Pero estás segura de que estás embarazada? - preguntó Louis.
- Sí, creo que no hay ninguna manera errónea de hacer pis en un palito - se rieron.
- Yo creo que deberías tenerlo - dijo Zayn.
- ¿Y criarlo sola? No tendría padre.
- No, tendría cinco padres - dijo Louis - cinco padres alucinantes - reímos.
- No, gracias.
- ¿Quieres decir que no seríamos buenos padres? - dijo Harry.
- No, solo que no quiero haceros cargar con mis errores.
- Piensa en los pros y los contras - dijo Zayn - tener un bebé es algo muy bonito y te puede alegrar la vida.
- Además las mujeres embarazadas están muy guapas - añadió Harry.
- Pero no podré ser modelo, ni podré estudiar.
- Hombre, es que si lo miras desde el lado egoísta...
- Es que en esta vida hay que ser un poco egoísta.
- ¡Chicos! Liam por el Skype - dijo Louis, todos nos acercamos - ¡Hola!
- ¡Hola chicos! - dijo Liam - Delilah, debes tener ese bebé.
- ¡No le hagas caso! - dijo Danielle - aborta o te quedarás sin trabajo.
- ¿Quién os lo ha dicho? - nadie respondió - ¿Niall?
- Lo siento, tenía que hacerlo - reímos.
- Si has sido lo suficiente mayor como para acostarte con un chico sin protección, también lo serás para cuidar de un bebé.
- No le hagas caso, haz lo que quieras - dijo Danielle - nosotros nos vamos a la playa ¡os echamos de menos! - se desconectaron, cambiamos de tema y nos pusimos a ver una peli. Al final, me sentí agotada y me fui a la cama.
- ¿Qué vas a hacer al final? - me preguntó Louis cuando me acompañó a la habitación de Liam.
- Voy a abortar.
- ¿Segura? Eso suele dejar secuelas.
- Segura.
- Pues mañana te acompañamos todos a la clínica - me dio un beso en la frente - que descanses, mami - se rió y se fue corriendo antes de que pudiera lanzarle algo. La habitación de Liam era muy grande y tenía varias pesas por el suelo, había un montón de fotos e sus hermanas, sus padres y Danielle y mucho regalos de ella también. Me quité la ropa, me tumbé y me tapé al máximo para no morirme de frío.


-¡DELILAH! - ese grito seguido de un estruendo me despertó, abrí los ojos y vi a Louis chocando tapas de cacerolas para despertarme.
- Son las 9 de la mañana y no mola - dije volviendo dándole la espalda pero él siguió haciendo ruido cada vez más fuerte hasta que finalmente, me incorporé - Eres la persona más horrible del mundo y te odio - dije señalándolo para que pareciera una amenaza.
- Puede, pero si no te pones en marcha, llegaremos muy tarde a la clínica y estará lleno de gente. - mierda, el tonto este tenía razón. Me iba a levantar para vestirme cuando me di cuenta de que no tenía otra ropa salvo la empapada y maloliente que traía ayer.
- ¿Problemas de vestuario? - dijo apoyado en el marco de la puerta - ¡Louis Tomlinson tiene la solución! - me dio unos pantalones de chándal de Zayn y la camiseta de Niall en la que ponía "Free Hugs" - te pegaría tu beanie, pero como no lo tienes aquí, se te perdona.
- Qué detalle - le obligué a que se diera la vuelta y me vestí, bajamos y me fui directa a la cocina a coger toda la comida que pude.
- Vaya, tenemos otro Niall.
- Ya sabes que como mucho, a eso súmale que estoy embarazada - le miré desafiante - además, tú te callas, que como me vuelvas a despertar así, te mato.
- Anda, deja de amenazar y vámonos.
- ¿Y los chicos?
- No vienen, el médico les da mucho palo y prefieren quedarse aquí.
- ¿A ti no te da palo?
- Sí, pero necesitas a alguien a tu lado así que me he ofrecido voluntario - me miró con una amplia sonrisa de listillo. Salimos de su casa, nos montamos en su Porsche y fuimos al hospital más cercano. Aparcamos y entramos allí. Los hospitales siempre me habían dado mal rollito y ahora estaba muy asustada así que me iba a dar algo de un momento a otro. Me senté en la sala de espera mientras Louis hablaba con la enfermera, volvió al cabo de unos segundos.
- Necesitas la firma de tu padre, tu madre o tu tutor legal porque eres menor.
- Joder.
- ¿Y si yo fuera tu tutor legal?
- Anda, déjate de tonterías y llama a mi madre, habla tú que conmigo no querrá nada.
- Vale - cogió su móvil y marcó el número - ¿cómo se llama?
- Mary - susurré.
- Hola, buenos días - dijo sonriente - ¿es usted Mary?
- ... - no oía lo que decía porque no lo había puesto en altavoz.
- Louis, encantado - carraspeó - le llamo para decirle que su hija ha decidido abortar y que estoy con ella en la clínica pero que necesitamos su consentimiento porque es menor.
- ...
- Ha dormido en mi casa, no se preocupe.
- ...
- Sí, esta bien.
- ...
- De acuerdo, hasta ahora - colgó.
- ¿Qué te ha dicho?
- Que viene enseguida y que hablará contigo seriamente. - se sentó a mi lado y tuvo razón, mi madre llegó en pocos minutos. Le dio dos besos a Louis, se presentó en condiciones y se fue para hablar con la enfermera sin ni siquiera mirarme a la cara.
- Nos atendrán en unos minutos - dijo mi madre nada más sentarse al lado de Louis. Todo aquello era muy extraño, todo había sucedido muy deprisa. Conocerlo, ser su amiga, más tarde confesarnos que nos gustábamos, pasar el uno del otro y ahora ésto, estar en una sala del hospital a punto de abortar y él estando a mi lado aunque no fuera suyo, aunque no le hubiera dirigido la palabra en meses. Me sentía como en un sueño que había acabado en pesadilla. Entonces me llamaron, los tres nos levantamos a la vez y nos fuimos a la sala que nos dijeron. No os voy a mentir, estaba emocionada por tener a Louis a mi lado pero me sentía rara. Una vez en la sala, comencé a temblar del miedo que sentía.
- Buenos días - dijo fríamente el doctor al entrar, vio que Louis y yo íbamos cogidos de la mano y era porque se la había cogido como un acto reflejo.
- Buenos días - dijo mi madre.
- Delilah ¿verdad? - dijo el doctor.
- Sí - respondí nerviosa.
- Y tú debes de ser el novio - dijo mirando a Louis con cierto desprecio.
- No, no - dijo haciendo aspavientos con las manos - soy su amigo, su novio es un asqueroso que la ha dejado tirada.
- Bueno, siéntense mientras preparamos los aparatos - nos sentamos en tres sillas que había en esa misma sala, Louis y yo seguíamos con las manos unidas y él me la acariciaba mientras veíamos como el doctor salía y entraba cada dos por tres. Finalmente, nos avisó para que nos fuéramos a otra sala especial para eso así que nos levantamos y fuimos allí, por el camino me acaricié la barriga instintivamente, Louis lo vio, me apretó la mano y me dio un beso tranquilizador en la frente. Cuando llegamos nos sentamos en unas sillas de acero bastante frías e incómodas pero el doctor me indicó que me tumbara en la camilla que había en el centro de la sala. Lo obedecí y Louis me acompañó.
- Todo saldrá bien, tranquila.
- Gracias - sonreí.
- Louis, muchas gracias por lo que estás haciendo pero será mejor que te sientes a mi lado - dijo mi madre. Louis puso cara de asustado y se fue con ella. Todo me daba vueltas, no me encontraba bien. Después de unos minutos de incómoda y tensa espera, pusieron los aparatos en marcha, yo cerré los ojos e intenté relajarme. Noté un pinchazo en el estómago pero debió de ser la anestesia porque después no noté nada más.


[Narra Louis]
La vuelta tan repentina de Delilah me hizo feliz pero enterarme de que el capullo de Ronnie la había dejado embarazada y la había abandonado, me sentaba como una patada en los huevos. No es que los chicos no quisieran venir a acompañarla, era que yo les dije que no vinieran para poder estar un rato con ella a solas e intentar recuperar el tiempo perdido.
No quería ver lo que le estaban haciendo, quizás le estuviera doliendo o tal vez no, pero yo no podía saberlo y no podía acercarme a ella. Después de una hora, la despertaron y la incorporaron con cuidado.
- ¿Te duele algo? - preguntó una enfermera.
- Aún no siento la barriga - dijo ella riendo levemente.
- No te preocupes - dijo el doctor ayudándola a levantarse - eso se te pasará en una hora, dos como mucho. La próxima vez ten más cuidado.
- Ya he escarmentado - la sentaron en una sillita de ruedas.
- Gracias - dijo Mary antes de irnos, yo empujaba la sillita de ruedas a través de los pasillos del hospital mientras Mary miraba a Delilah con cierta preocupación.
- Mary, sé que sería duro para ti pero ¿se podría quedar a vivir con nosotros?
- Louis - suspiró mientras andábamos - eres un buen chico y supongo que el resto del grupo también pero no puedo dejarla sola en estas condiciones.
- Yo la cuidaré bien, cuidé de mi madre cuando tuvo a las gemelas, cuidaremos todos de Del.
- Louis
- Por favor - la interrumpí - prometo que la cuidaremos bien y que no volverá a pasar nada así.
- Es que es mi niña, fue mi primera niña.
- Lo sé y lo entiendo pero si la dejara vivir con nosotros seríamos los cinco chicos más felices del mundo - Delilah me miró sonriendo y luego miró a su madre, ella hizo lo mismo.
- Está bien, pero quiero que te pases por casa por lo menos una vez a la semana.
- Gracias mamá - Delilah le hizo un gesto para que se acercara y se agachara para abrazarla y después hizo lo mismo conmigo. Llegamos al parking y nos despedimos de Mary.
- Cuídala bien - me guiñó un ojo.
- Por supuesto.
- Pero - dijo Delilah.
- De peros nada - dije amenazante.
- ¿Y Cory? ¿Y papá? ¿Y Summer? ¿Y Willy?
- No pasa nada, les diré que te has ido a vivir con estos chicos pero que te pasarás por casa de vez en cuando.
- ¿Y Willy? - insistió.
- Luego mando a Cory para que te lleve a Willy.
- Muchas gracias, Mary - le di dos besos - encantado.
- A ti por cuidar tanto de mi hija. - nos despedimos de nuevo y llevé a Delilah hasta el coche, la senté con cuidado y metí la silla en el maletero. Cuando llegamos a casa, los chicos ya estaban todos despiertos y me ayudaron a poner a Delilah cómoda en el sofá. Aprovechando que no se podría mover de allí en unos días, hicimos unas palomitas y nos pusimos a ver una peli de miedo bastante mala que ponían en la tele.
- Niall ¿se puede saber por qué twitteas eso? - dijo Delilah.
- ¿El qué? - pregunté intrigado. Delilah me pasó su móvil y lo leí "Viendo una película cuyo título no sé con los chicos y @DelilahHarper... presiento que Delilah me ha robado mis palomitas ¡venganza!". Reí 
- Tío, es buenísimo ¡que alguien twittee otra cosa!
- Voy - dijo Zayn, escribió algo en su blackberry y luego me lo enseñó "Divirtiéndome con los chicos y @DelilahHarper :D en la vida, solo tenemos una oportunidad, aprended a apreciar incluso los pequeños momentos xx" 
- Eso no es gracioso pero bueno, te lo retwitteo porque me gusta la paranoia del final.
- Yo he twitteado otro ¡y con foto! - dijo Harry, me lo enseñó "La bebé todavía no ha aprendido a comer solita" y había una foto de ella con palomitas en el pelo.
- ¡Dejadme en paz! - gritó Delilah - ¡todos se pensarán que soy imbécil! Además salgo muy fea.
- ¡Mirad lo que he twitteado! "Muchas gracias a la encantadora @DelilahHarper por deleitarnos con fotos como las que ha subido @Harry_Styles! :) xx".
- Sois unos imbéciles, si pudiera levantarme me hubiera ido - se quejó - no sé si aguantaré vivir aquí con vosotros.
Seguimos molestándola el resto del día hasta que se quedó dormida en el sofá, entonces Harry y yo la subimos a la cama de Liam. 
Estaba muy contento porque se hubiera arreglado todo, porque la tenía en mi casa, porque la tenía siempre a mi lado y porque la veía sonreír a cada segundo.

2 comentarios: