jueves, 7 de junio de 2012

Capítulo 10.

[Narra Audry]
Esa mañana no fui al colegio, me quedé en casa ayudando a mi madre a empaquetar todo lo que nos íbamos a llevar a Irlanda y Delilah estuvo con nosotras. No quería llorar. Yo no era de lágrima fácil pero, joder, despedirme de Delilah iba a ser lo más difícil de mi vida. Ella se llevó llorando toda la mañana porque, al contrario que yo, era muy llorona, lloraba por todo aunque no lo quisiera admitir. Estuvimos viendo fotos de cuando nos conocimos y vimos cómo fuimos creciendo, vimos nuestros vídeos y demás recuerdos que conservábamos. 
A las 11:30h nos fuimos al aeropuerto ya que el vuelo salía a las 14h y debíamos estar por lo menos, 2h antes para facturar y todos esos rollos del aeropuerto.
Estábamos comiendo cuando sonó mi móvil. Danielle.
--------- CONVERSACIÓN TELEFÓNICA ------------
- ¡Hola Danielle! - dije intentando parecer feliz - ¿qué pasa?
- Hola Audry - dijo un poco triste - Liam me ha contado que Harry le acaba de llamar diciendo que te ibas.
- Sí, siento no habéroslo dicho.
- No pasa nada, es solo que me gustaría haber salido contigo en plan amigas y haber tenido más tiempo para pasar juntas.
- A mí también, pero no ha podido ser.
- Joder, odio las despedidas - rió - Espero verte pronto ya sea en Irlanda o aquí.
- Me alegro de haberte conocido - iba a llorar, iba a llorar.
- Siento no poder despedirme en persona... y Liam también.
- Adiós Audry - dijo una voz masculina.
- Está aquí conmigo.
- Adiós cuidaros mucho.
- Igualmente, buen viaje - dijeron los dos a la vez.
-------- FIN DE LA LLAMADA ----------------------------
Mierda. Me había emocionado. Danielle era un encanto, no me conocía mucho pero se la escuchaba triste y emocionada al despedirse de mí y eso me había movido algo por dentro. 
Delilah, mi madre y yo seguimos comiendo en silencio. No queríamos hablar, no queríamos iniciar la despedida, no.


[Narra Zayn]
No había fans en el aeropuerto, no se había filtrado por Internet, no había problemas. Llevábamos un rato buscando pero no las encontrábamos. ¿Y si estaban en Luton o otro de los cuatro aeropuertos? Estaba intentando concentrarme pero me distraje enseguida porque alguien se reía gritando como un elefante agonizante. Esos gritos me sonaban, me sonaban mucho. ¿De qué me sonaban? ¡De la firma de discos! ¡Eran los gritos de Audry! Así sonaba la risa de Audry cuando algo le hacía tanta gracia que chillaba y aplaudía como una retrasada. Entonces la vi. Estaba riéndose con Delilah y una mujer que seguramente sería su madre. Harry, Niall y yo nos dirigimos al origen de los gritos y allí estaban ellas. Tiradas en el suelo retorciéndose de la risa. Nos acercamos y esperamos a que nos vieran.


[Narra Audry]
No podía respirar. De pasar a no hablar pasamos a no parar de reírnos. Así éramos nosotras, unas bipolares de la vida. Todo empezó cuando Delilah me contó el maravilloso San Valentín que había pasado con Ronnie. Entonces mi madre hizo un chiste malísimo, penosos, de esos antiguos que no los pilla nadie y acabamos las dos riéndonos en el suelo como dos locas mientras mi madre nos miraba con cara de "¿qué coño fumáis?".
Nos levantamos e intentamos relajarnos respirando hondo, nos quitamos las lágrimas de risa que estaban a punto de escaparse y nos arreglamos un poco la ropa y los pelos. Mientras me sacudía alcé la vista y los vi. Zayn estaba muy serio pero andaba como un zombie cutre de serie barata, Harry sonreía felizmente marcando sus hoyuelos y Niall hablaba solo.
- ¿Qué coño hacéis aquí? - dije mientras me reía por sus pintas.
- ¿No eres capaz de estar sin gritar unas horas? Miras la que estás liando - ¿qué se creía este? Ahora le iba a gritar pero bien.
- ¡Venimos a rescatarte! - gritó Niall.
- ¿A rescatarla? - preguntó Delilah - ¿te ocurre algo Niall?
- Está borracho - dije. No había más que verlo.
- Un poquito nada más - dijo riéndose.
- Bueno ¿qué hacéis aquí? - preguntó Delilah.
- Pues me enteré de que te ibas y bueno... - dijo Zayn.
- No queremos que te vayas - dijo Harry al ver que Zayn era incapaz de continuar la frase.
- ¿Es eso, Zayn? - pregunté. Quería oír como lo decía él.
- Sí.
- ¿Eso es todo lo que vas a decir?
- Lo siento Audry - estaba arrepentido pero yo estaba muy enfadada con él así que no lo iba a perdonar tan fácilmente.
- ¿Te quedarás entonces? - preguntó Harry.
- No, no depende de mí, sino de mi madre.
- Puedes quedarte a vivir con nosotros - dijo Niall - ¿a que sí Zayn?
- Es lo mínimo que puedo hacer después de tratarte tan mal.
- No, ya he dicho que no depende de mí - suspiré - además ya he facturado.
- Pasajeros del vuelo IR180 con destino a Irlanda, diríjanse a la puerta de embarque - dijo un mujer por megafonía.
- Debo irme - me acerqué a abrazarlos a todos menos a Zayn, no fui capaz de abrazarlo porque si lo hacía, no sería capaz de separarme de él nunca. Miré a Delilah, la abracé y le acaricié la mejilla empapada de lágrimas. - Me alegro mucho de haberos conocido, chicos.
- Igualmente - dijeron todos a la vez.
- Adiós Zayn - dije mirándolo a los ojos.
- Audry... - dijo él - por favor... - me giré. Había sonado tan triste y sincero que había olvidado por qué estaba enfadada con él pero aun así seguí andando. Entonces mi madre me agarró el brazo.
- Puedes quedarte.
- ¿Qué?
- Puedes quedarte - repitió - puedes quedarte en nuestra casa, yo vendré a verte un fin de semana al mes.
- ¿Segura? - era imposible que mi madre me estuviera diciendo esto.
- Audry, tienes 17 años, si no corres riesgos, no vives aventuras y no haces locuras ahora ¿cuándo las harás? - me acarició la cara - Yo soy tu madre y si estoy segura es porque no voy a equivocarme.
- Gracias, mamá - mientras la abracé noté que algunas lágrimas traviesas se escapaban de mis ojos y caían por mis mejillas - te quiero y te pido por favor que me perdones por haberme escapado el sábado.
- Eso está olvidado.
- Llámame todos los días y prométeme que vendrás a verme dentro de un mes.
- Te lo prometo - me dio un beso en la frente.
- Dale recuerdos a los abuelos, los primos y los tíos.
- Lo haré - se separó de mí - tengo que irme.
- Adiós - empezó a andar y sentí que se me partía el alma - ¡pásatelo bien! - grité.
- ¡Yo también te quiero! - gritó ella, tan sorda como siempre.
- ¡Eh, capullinos! - grité para llamar a Del, Harry, Zayn y Niall, que ya se estaba yendo - esperadme ¿no?
- ¡No me lo puedo creer! - gritó Delilah corriendo hacia mí - ¿te quedas?
-¡Sí! - grité.
- ¿Y tu madre? 
- ¡Ella sabe cuidarse sola!
- ¡Bieeeen! - gritó Niall corriendo hacia nosotras y dándonos un abrazo en grupo. Zayn no se movió del sitio pero nos miramos a los ojos y sonrió.
Vámonos ya que me dais vergüenza ajena - nos acercamos a él. 
- Niall, vas a conseguir que no te dejemos beber más - dijo Harry - me alegro de que te quedes, Aud - me abrazó. - ¿te quedarás con nosotros?
- No quiero causar problemas, mi madre me ha dicho que me puedo quedar en mi casa así que haré eso.
- O te quedas en la mía - dijo Delilah.
- Esperabas a que dijeras eso - reí - lo más seguro es que me pase todo el día en tu casa.
- Al parecer no me libraré de ti eeh - dijo Zayn sonriéndome.
- ¿Perdona? Tú eres el que me lo ha suplicado, imbécil - le pegué en el hombro - "Audry... por favor..." - dije imitando su acento y su voz.
- Siempre te cargas los momentos bonitos - dijo negando con la cabeza.
- Habló el que no sabe andar.
- ¡Son los zapatos de Harry, anormal!
- ¡Copiloto! - gritó Niall levantando el dedo índice.
- No que me distraes - dijo Harry seriamente.
- Por fa por fa por fa por fa - dijo muchas veces.
- De acuerdo pero te me relajas eeh.
- ¡Yuju! - se sentó en el asiento del copiloto. Delilah detrás de él, yo en el centro y Zayn detrás de Harry. Yo giraba la cabeza de vez en cuando como si mirara a la ventanilla para mirar a Zayn, me gustaba mirarlo cuando estaba callado.
- ¡Mirad lo concentrado que está Harry! - gritó Niall apuntándolo con el dedo. Me gustaba mirar a Harry mientras conducía, estaba muy serio, concentrado y guapo. 
- Toma - dijo Zayn en un susurro, se levantó un poco la sudadera y sacó un caja de Oreos.
- Gracias - sonreí y empecé a comer con el permiso de Harry. Me volvía a casa, pero no pensaba verlos en un tiempo porque estaba resentida con Zayn. Él lo intentaba arreglar pero no le iba a perdonar aunque me diera las 18 cajas que faltaban. 
Audry - me susurró Del al oído - ¿crees que haces lo correcto?
- Mi madre puede ser todo lo que tú quieras pero nunca se equivoca.
- ¡Secretitos en reunión faltas de educación! - canturreó Niall - además no sé si habláis de lo guapo que soy.
- Niall, las verdades las decimos a gritos para que las oigas bien - dijo Delilah.
- ¡Niall guapo! - grité lo más fuerte que pude.
- ¿Y el de los hoyuelos qué? - dijo Harry.
- ¡Harry guapo! - grité de nuevo - No pienses que voy a gritar "Zayn guapo" - añadí mirándolo - no sé mentir.
Nos fuimos a casa de los chicos para cenar juntos y celebrar que no me había ido. Harry cogió mis maletas, las cuales costaron muchísimo que nos dieran porque ya las había fracturado, y entramos. Estaba muy cansada, bostecé miles de veces.
- ¿Me dejáis alguna cama para dormir? - pregunté bostezando de nuevo - estoy agotada.
- Te presto la mía - dijo Niall - pero no la sobes mucho, que es solo mía.
- Ya sabes dónde está - dijo Zayn - de todas formas subo contigo, que también voy a dormir un poco. - subimos las escaleras juntos pero sin decir una sola palabra. La habitación de Zayn y la de Niall estaban justo en frente así que fue un poco incómodo - Me alegro de que sigas en Londres - dijo justo antes de entrar en su habitación y cerrar la puerta. Ya hablaríamos luego.


[Narra Louis]
Me sentí confuso al escuchar todo lo que me contaban los chicos del aeropuerto pero me alegré al saber que Audry seguiría con nosotros y es que era una chica encantadora y divertidísima. Todos estaban de buen rollo y bromeando pero yo no tenía ganas de nada. Me había despertado a las 9am porque tenía hambre pero acabé discutiendo con Eleanor hasta que ella se fue hacía unos minutos, habíamos discutido durante seis horas sobre cosas sin sentido y ella acabó yéndose a Manchester. Quizás no volvería en un tiempo y eso me dolía porque yo la quería mucho. La quería mucho a pesar de que lo nuestro llevara mal ya un tiempo. Cuando Eleanor se fue busqué a Harry pero no estaba, necesitaba a mi mejor amigo pero no estaba. Zayn tampoco y Niall igual. Así que me quedé pensando tirado en el sofá con la tele apagada, con la casa sumida en un silencio total. La cosa fue muy grave, fue algo así: me desperté para desayunar unos cereales y empezar la mañana como otra cualquiera pero Zayn me tenía reservada una sorpresa, Eleanor había venido a verme para arreglar las cosas antes de que se fuera a Manchester a estudiar. Empezamos a hablar de nuestros sentimientos, de nuestra relación y todo lo que recuerdo después eran gritos y reproches. Fue la peor pelea de mi vida, nos dijimos cosas horribles que no nos merecíamos ni nosotros ni nadie. No sabía cómo iba a arreglar mi relación con Eleanor pero debía hacerlo, necesitaba hacerlo.


[Narra Delilah]
Estaba cansada por todo el lío que habíamos tenido y no me estaba divirtiendo mucho ya que Louis estaba deprimido vete tú a saber por qué y Zayn y Audry dormían, me lo estaba pasando genial con Harry y Niall pero me estaba aburriendo un poco así que me levanté para despertar a Audry e irnos a casa. Subiendo las escaleras, me encontré con Zayn.
- ¿A dónde vas?
- A despertar a Audry, como todo ser humano, odia que lo hagan pero a mí me encanta molestarla ¿te apuntas?
- ¿A joder a Aud? No hacía falta ni que lo preguntaras. - iba sin camiseta, con unos vaqueros y era difícil concentrarse. 
- Cuando te avise haces mucho ruido y saltamos encima de ella y eso ¿entendido? - susurré ante de abrir la puerta.
- Clarísimo. - abrí la puerta. entramos silenciosamente y nos colocamos al rededor de la cama.
- No sabe ni dormir como alguien normal - dijo Zayn al ver su postura. Era bastante complicada y debía de doler pero ella estaba tan dormida que seguro que ni se daba cuenta. Tenía el pelo por toda la cara y había tirado las sábanas al suelo deshaciendo completamente la cama.
- Una, dos ¡Ya! - nos tiramos encima de Audry, saltábamos y gritábamos - ¡deja de soñar cosas guarras! - Zayn dejó de gritar y empezó a cantar muy fuerte pero eso, en vez de molestar era un privilegio, yo daría lo que fuera por despertarme así.
- ¡JODER, CABRONAZOS, IROS A MOLESTAR A VUESTRA PUTA CASA! - gritó Audry todavía tumbada en la cama.
- Audry Gallagher, esa boca - reí y me tiré a su lado. Zayn se bajó de la cama y se sentó en el suelo, a nuestro lado.
- Os voy a matar, no me vuelvo a dormir aquí en mi vida.
- No finjas que no te ha gustado - dijo Zayn - ver mi cara nada más despertarse es un privilegio que solo tienen los chicos. - se levantó - voy abajo con el resto y pedimos unas pizzas.
- Ayer hablé con Louis - dije cuando Zayn se fue, Audry se incorporó y me miró todo lo seria que podía estar con los pelos esos de niña del exorcista. Le conté lo del lunes y lo del martes y no me sentí mal, ni lloré ni nada, es que necesitaba soltarlo y liberarme. - Y ni me llamó ni me ha hablado hoy - me abrazó nada más que supo que había terminado de contárselo. No hizo falta que dijera nada, no se lo conté para que me dijera qué pensaba porque yo ya lo sabía. Audry no quería que me hicieran daño y sabía que eso de salir en plan novios con los chicos no le hacía nada de gracia porque ella pensaba que nos nos haría ningún bien. Sabía que Audry en ese momento quería pegarle a Louis por lo que me había hecho, pero sabía que no lo haría por mí, sabía que me dejaría decidir a mí.
- Me rugen las tripas - se quejó.
- Bajemos, seguro que queda poco para que lleguen las pizzas. - Hicimos la cama de Niall y bajamos con los chicos. Las pizzas tardaron muy poco en llegar y todos comimos menos Louis, que seguía tumbado en el sofá mirando al techo sin decir palabra alguna. Hablamos de muchas cosas pero, sobretodo nos reímos al recordar a Niall borracho.
- Bueno, Audry ¿qué vas a hacer? - todos supieron a qué me refería.
- Pues he pensado que si me quedo en mi casa tendré más libertad y podré llevar a todos los chicos que quiera y tal - Zayn la miró sorprendido - pero también me aburriré mucho así que de vez en cuando, por no decir la mayoría de los días, estaré en tu casa.
- Y, bueno - dijo Zayn tímidamente - siempre puedes contar con nosotros, no nos molesta que te quedes aquí.
- Gracias - dijo Audry un poco tímida también.
Terminamos de cenar, Audry cogió sus maletas, nos despedimos de los chicos, llamamos a un taxi y nos fuimos. Quedé con Audry en que la recogería del instituto cada día y, si no lo hacía, me pasaría por su casa para ver cómo estaba. Cuando llegué a mi casa repasé lo que había pasado en estos dos últimos días. Había sido algo raro y alucinante a la vez. Pero algo me quitaba el sueño, alguien. Louis. De decirme que le gustaba pasó a ignorarme y a mirar el techo durante horas y yo no sabía por qué, nadie me decía nada. Así que tomé un decisión. Si Louis no me llamaba al día siguiente, lo haría yo o iría a verlo para aclarar las cosas porque yo no podía seguir así.

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