"Siempre dije que estaría mejor sola, tendría mi trabajo, mis amigos... pero, ¿alguien en tu vida todo el tiempo? Son más problemas de los que merece la pena.
Al parecer lo he superado. Hay una buena razón por la que dije que estaría bien sola. No fue el hecho de pensar que sería feliz sola, fue porque pensaba que si yo amaba a alguien y entonces se acababa, no lo podría superar. Es más fácil estar solo porque, ¿y si te das cuenta de que necesitas amor y luego no lo tienes? ¿Y si te gusta y te apoyas en él? ¿Y si moldeas tu vida al rededor de ello y luego se derrumba? ¿Puedes sobrevivir a esa clase de dolor?
Perder el amor es como perder un órgano dañado, es como morir. La única diferencia es que la muerte se acaba pero, ¿esto? Esto podría durar para siempre. O no."
[Narra Delilah]
- Pero... ¿no puedo dormir aquí contigo? No quiero dormir solo. - susurró Harry desde la puerta.
- No, Harry, tienes 20 años. Tienes tu propia habitación y cada semana duermes al menos una noche conmigo desde que volví. Me da la sensación de que te estoy mal acostumbrando. Y no estarás solo, hay muchísimos peluches por toda la casa, solo tienes que cogerlos.
- Pero... ¡pero hace frío! - reprochó abriendo mucho los ojos.
- Pues duerme con más ropa puesta - dije señalándolo, solo llevaba puesto sus bóxers negros.
- ¿Estás segura de que no puedo dormir contigo? - preguntó mordiéndose el labio. Me levanté y lo empujé hacia fuera.
- Vete a tu cama, vamos.
- ¿Puedes arroparme por lo menos? - preguntó después de convertir mi empujón en un abrazo.
- ¿Luego me dejarás seguir durmiendo? - pregunté con mi cabeza apoyada en su pecho.
- Supongo... - suspiré y me separé de él, le di la mano y lo acompañé hasta su habitación.
- Mira, aquí tienes un gran peluche por si te sientes solo - dije dándole la araña gigante que gané en la feria a la que fui con Louis hacía casi dos año. Harry se metió en la cama, lo tapé y le besé la frente. - Buenas noches, Hoyuelos, te quiero. - Salí de su habitación y volví a la mía, me metí en la cama y cerré los ojos.
- ¿Dels? - oí la voz de Harry desde la puerta - No puedo dormir allí...
- Ven aquí, pequeño - lo interrumpí echándome a un lado para dejarle libre el otro.
- ¿Pequeño? Me gusta ese nuevo apodo - rió mientras se metía en la cama.
- No es un nuevo apodo, es porque eres como un bebé - Enredó sus piernas con las mías, rodeó mi torso con sus brazos y me pegó a él.
- Styles, estás caliente - dije después de que me besara la cabeza.
- Tú también, nena - rió y me dio otro beso en la mejilla. Entonces recordé que a Harry le encantaba dormir desnudo así que puse mi mano en su barriga y empecé a bajar lentamente para ver si llevaba los bóxers. - Dels, todavía llevo mis calzoncillos, no te preocupes - rió - Buenas noches, chica favorita, no olvides que te quiero.
- ¡Buenos días, Dels! - dijo Louis desde el final de la escalera, se acercó y me dio un beso en la cabeza.
- Buenos días.
- Voy a correr por ahí, ¿te vienes?
- La verdad es que no me apetece salir por ahí, además he planeado obligar a Niall a hacer ejercicio y Audry vendrá con Zayn para enseñarle a nadar.
- Pero es principios de marzo, el agua estará helada.
- Por eso he comprado palomitas, será divertido.
- Grábalo, por favor.
- Lo haré - sonreí y le di un beso en la mejilla - ¡que te sea leve!
- Buenos días - canturreó alguien con acento irlandés nada más que Louis se fue.
- A ti te estaba yo esperando - me levanté, fui a la cocina y volví al comedor - Te he preparado el desayuno.
- ¿Qué me has hecho?
- La pregunta es qué va a hacerte - dijo Harry después de bajar las escaleras y antes de darme un beso en la mejilla.
- Niall, te quiero mucho pero eres muy vago y últimamente bebes demasiado así que he pensado que podríamos bajar al sótano y hacer un poco de ejercicio.
- No me encuentro bien.
- Eso es lo que consigues al salir todas las noches. - Subí a mi habitación, me puse la equipación del Three Horse Shoes, me recogí el pelo en una cola alta y bajé - Vamos, prepárate. - Cinco minutos después tenía a Niall y a Harry en el salón vestidos con unos chándales. Bajamos al sótano y llevé a Niall directamente a las bicicletas estáticas.
- Lo siento, ¿podemos volver a arriba para sentarnos y ver la tele? - preguntó Niall con un brillo de esperanza en los ojos.
- Claro que no, vamos - me monté en una de las bicis y él me siguió no muy contento de que su mejor amiga le obligara a hacer ejercicio mientras Harry se puso a hacer pesas. Niall apoyó la cabeza en el manillar y cerró los ojos. - ¡Niall! ¡Dale fuerte o vete a casa!
- ¡Estoy en casa!
- En serio, Niall. Casi nunca pasamos tiempo juntos porque estás trabajando con los chicos y cuando lo hacemos, estamos todo el rato sentados en sofá viendo pelis. Solíamos divertirnos mucho, ¿recuerdas cuando alquilamos el barco y pasamos toda la tarde para arriba y para abajo? ¿O cuando me enseñaste a surfear? Ya nunca hacemos esas cosas y lo echo de menos, echo de menos al amigo que quería pasar tiempo conmigo. - Niall me miró callado y suspiré.
- Todavía sigue aquí - lo miré - lo siento, princesa, yo también lo echo de menos... ¿y si pasamos una hora aquí, comemos y luego hacemos algo divertido?
- ¡Perfecto! - Niall empezó a pedalear muy motivado. Vi que Harry se había ido a las máquinas esas de andar así que me fui con él. Me acerqué y vi que había puesto la velocidad de la cinta andadora casi a tope.
- Buena suerte - Harry me miró.
- ¿Perdona?
- No serás capaz de correr tanta distancia a esa velocidad - encendí la cinta de al lado, puse la velocidad media y empecé a correr.
- ¿Quieres apostar?
- Sí, sí que quiero.
- Bien, corremos la misma distancia a la misma velocidad y quien termine el último, le debe un premio al otro.
- ¿Y cuál sería el premio, Styles?
- Lo que tú quieras.
- De acuerdo - puse mi velocidad tan alta como la suya y la distancia tan larga como la suya. Empezamos a correr y noté como si mis piernas quemaran nada más pasar el primer kilómetro.
- ¿Te rindes, nena? - lo miré, estaba corriendo casi sin sudar y luego estaba yo, que moría por un poco de oxígeno.
- Todavía no, Harold. - Cerré los ojos e intenté concentrarme.
- El premio, mantén los ojos en el premio. - miré la distancia que quedaba. Estaba a punto de rendirme, todavía quedaba la mitad. Me concentré en la respiración. Miré a Harry cuando me quedaba un cuarto de la distancia, parecía tener problemas. Caían gotas de sudor de sus rizos y sus piernas parecían inestables.
- ¿Cómo vas?
- No te preocupes por mí, Dels. - miré al frente. Parecían que mis piernas ya no me pertenecían, me dolía el lado del estómago y mi cabeza palpitaba.
- ¡Terminado! ¡He ganado! - yo seguía corriendo - Ya puedes parar, he ganado ¡Estoy listo para mi premio! - lo ignoré, seguí corriendo. Cien metros, cincuenta metros, treinta, diez, cinco. Di un salto y me bajé de la cinta, miré abajo y respiré profundamente. - Vaya, lo has terminado, estoy impresionado. - Harry apagó mi máquina, me cogió en brazos y me acercó a Niall, que ya había terminado.
- ¡Bien hecho, Niall! - dije sin casi respiración.
- Gracias - sonrió, se bajó de la bici y subieron las escaleras.
- Estoy tan cansada - dije una vez que Harry me había soltado en el sofá.
- No te olvides de que me debes un premio.
- Sí, sí, lo sé.
- Preferiblemente ahora.
- ¿Qué es lo que quieres?
- Un masaje.
- Está bien - me incorporé y el se tumbó a lo largo del sofá, de forma que tenía su cabeza en mi regazo.
- Mmmmm eso sienta tan bien... - dijo mientras acariciaba sus rizos. Reí al pensar que era igual que un gato ronroneando.
- Eres muy raro, Harry.
- Raro no, solo pasa que me gusta cuando la gente juega con mi pelo - reí - Mmmmm - cerró los ojos.
- Harry, los ruidos que estás haciendo suenan tan sexuales...- reí - Ooooh mmmmm - le imité. Entonces escuché el ruido de la puerta abriéndose y vi como Zayn y Audry entraban.
- ¿Qué está pasando aquí? - preguntó Zayn a Niall, que acababa de bajar después de ducharse.
- He escuchado algunos ruidos - dijo él. Harry y yo nos miramos y reímos.
- Delilah y Harry estaban siendo totalmente sensuales y casi los pillamos - dijo Audry.
- Sí, claro que sí.
- Sí - dijo Harry - No.
- Bueno, Zayn, adivina qué vamos a hacer hoy - dije levantándome.
- ¿Qué?
- ¡Vamos a enseñarte a nadar!
- Sé nadar.
- Lo sabemos - dijo Audry - Y estamos muy orgullosos de ti pero no sabes nadar en competiciones.
- ¿Y con quién voy a competir exactamente?
- ¡Con nosotras por supuesto! - dijo Audry señalándonos. Zayn se rió y salimos al jardín.
- Pero el agua está helada.
- Deja de ser tan maricona y échale huevos - dijo Harry, que se quitó el chándal ahí mismo y se tumbó en una tumbona para tomar el sol. Zayn cogió el bañador que Audry le había traído y subió a cambiarse a su antigua habitación mientras que Audry y yo hacíamos lo mismo en la mía.
- ¿Qué consigo si gano? - preguntó una vez que estuvimos todos abajo de nuevo.
- Conseguirás la satisfacción de saber que has ganado a tu novia y a tu amiga en una carrera de natación - dijo Audry dándole unas gafas de bucear.
- No puedes estar en serio, no me voy a poner esto.
- Póntelas, Malik - se negó de nuevo así que Niall lo agarró y ella misma se las puso.
- Estás muy sexy - dijo Niall riéndose mientras que Zayn daba saltitos dentro del agua para entrar en calor. Audry y yo nos tiramos al agua e hicimos lo mismo.
- Vale, cuatro largos, ida y vuelta. Quien gane... ¿qué quieres si ganas?
- Si gano me lleváis de compras y si pierdo me Audry me llevará de compras de todos modos.
- Si eso es lo que quieres... - reímos y antes de que nos diéramos cuenta ya estábamos nadando. Zayn era realmente rápido, íbamos empatados.
- ¡Gané! - gritó Audry.
- ¡Sí! ¡Me llevas de compras! ¡Qué sorpresa!
- Una gran sorpresa, eres alucinante, casi me ganas - Audry estaba subiendo las escaleras para salirse cuando Zayn la abrazó por detrás y la metió de nuevo.
- Ir de compras puede esperar, quedémonos aquí un poco más. - Salí de la piscina y me acerqué a Harry, que seguía tumbado con los ojos cerrados así que me tumbé encima y le di un abrazo.
- ¡Quita! ¡Quita! ¡Estás empapada! - se movía mucho para intentar quitarme de encima pero no lo conseguía, finalmente, me agarró las piernas, me cogió en plan princesa y empezó a dar vueltas.
- ¡Bájame! ¡Bájame! - grité agarrándome con fuerza a su cuello.
- Voy a tirarte a la piscina - dijo acercándose al bordillo e inclinándose hacia el agua - ¡venganza!
- ¡Se me está cayendo la parte de arriba del bikini! - dije agarrándomelo con una de las manos mientras la otra seguía en el cuello de Harry, que miró a otro lado para no ver nada.
- Harreh, espera a que estéis dentro para quitarle la ropa - gritó Zayn. Harry me soltó con cuidado y enrojecimos.
- ¿Puedes ponérmelo? - dije dándole la espalda.
- Sí - dijo avergonzado.
- No, no paréis por nosotros - dijo Niall.
[Narra Louis]
Llevaba más de una hora corriendo y ni siquiera sabía por qué, no me estaba preparando para la maratón ni nada y para mantenerme en forma solo necesitaba correr una hora diaria así que me di la vuelta para volver a casa. Justo en ese momento en el que me di la vuelta me choqué con una chica. Era rubia, alta, delgada y con unos ojos marrones preciosos.
- Perdona - dije rápidamente.
- No pasa nada - rió - por lo menos no me has tirado al suelo.
- Soy Louis, no te doy dos besos porque estoy sudado - reí.
- Ashley - sonrió.
- ¿Puedo invitarte a un café para compensártelo?
- Claro - nos dirigimos al Starbucks más cercanos. Allí me compré un frapuccino de chocolate y a ella uno de caramelo y nos sentamos en una mesa para hablar y conocernos un poco. Y, ¿sabéis qué? Era fantástica. Quizás no fuera tan guapa o divertida como Delilah pero había algo de ella que me atraía.
- Oye, sé que puede parecer de acosador pero quería preguntarte si te apetecería salir a tomar algo esta noche.
- Sí que es un poco de acosador pero me arriesgaré.
- Perfecto, ¿sabes cuál es el McDonald's de Piccadilly?
- Sí - dijo extrañada.
- Pues nos vemos en el pub de al lado a las 20h - rió al ver que la "cita" por así decirlo no sería en el McDonald's.
- Me parece bien - sonrió - Te daría dos besos pero estás sudado.
- Mierda - reímos - ¿un apretón de manos?
- Un apretón de manos - estrechamos las manos y nos fuimos cada uno por un lado. Cuando llegué a casa y después de darme una ducha, les conté a Niall y a Harry cómo era.
- Le gustan los perros, toca el bajo, hace deporte, le encantan las comedias, come lasaña, no lee libros, adora a The Fray y quiere tenes dos hijos, los dos niños.
- ¿Y qué opina Dels?
- No se lo he dicho.
- ¿Por qué?
- Primero porque no sé donde está y segundo porque quizás le hará sentir mal.
- Soy tu amigo y odio decirte esto pero eres imbécil.
- ¿Por qué?
- ¡Ella ya lo ha superado!
- Es cierto, Louis, y si queréis retomar vuestra vieja amistad deberás contárselo.
- De acuerdo.
Cuando llegó la hora de irme, Harry me dijo que no podía llevarme y yo no quería coger el coche porque seguramente bebería y no podría volverme así que me senté en el sofá a esperar una solución.
- ¿Te llevo a algún sitio, vaquero?
- No me meto en Porsches amarillos con extraños.
- Qué lastima, tengo caramelos.
- ¿Caramelos? - me levanté, cogí dinero, el móvil y la seguí.
- ¿Y la gran cita? - preguntó cuando ya íbamos de camino al pub.
- ¿Cómo lo sabes?
- Me lo ha dicho Niall.
- Será chivato.
- Lou, tienes que contarme estas cosas - dijo mirándome y acariciándome el brazo. - Si no, nunca podremos volver a ser lo que fuimos.
- Ya pero es que siento que si te lo cuento te haré daño.
- Pues no pienses eso, somos amigos, mejores amigos así que aquí nadie hace daño a nadie.
- Nos haremos daño como no mires la carretera.
- No seas tan tiquismiquis y dime qué puntuación tiene esa chica.
- Muy alta - sonreí - tiene 22 años como yo; estudios universitarios no, pero trabaja; hace deporte, no lee libros, le encanta la pasta.
- ¡Yuju!
- ¿Sabes? Empiezo a notar celos.
- ¿Qué más?
- Detesta parecer un tío - dije para picarla.
- ¿Y quiere casarse y tener hijos?
- Sí y sí, quiere tener dos hijos, dos niños.
- Vaya. ¿Sabes? He estado pensando en eso y creo que quiero tener cero hijos.
- ¿En serio? ¿Sigues igual?
- ¿Sabes, Lou? No todo el mundo es tan mujer como tú. - le di un golpecito en el brazo - ¡eh! ¡Que estoy conduciendo!
- Gracias por llevarme - dije cuando Dels paró el coche.
- Mucha suerte con tu cita, espero que ella sea todo lo que estás buscando.
- Gracias - le di un beso en la mejilla y me bajé del coche. Entré en el pub y la busqué con la mirada hasta que vi que alguien me saludaba. Sonreí y fui hacia allí.
[Narra Delilah]
Cuando llegué a casa Harry estaba sentado en el comedor en lo que parecía ser una cena romántica para él solo. La mesa tenía varias velas y había dos copas y una gran ración de pasta en el centro.
- ¿Qué es todo esto? - pregunté después de soltar las llaves y quitarme los zapatos y el beanie.
- Audry ha preparado esto para disculparse por una cita que se cargó en noviembre.
- ¿En noviembre? - reí .
- Por lo menos me lo ha compensado. - se levantó, fue a la cocina y volvió con una copa de vino - ¿Quieres hacerme compañía?
- ¿No sería para Niall?
- Cuando vine ya no estaba así que supuse que Audry lo habría hecho después de que se fuera para que no se lo comiera.
- ¿Qué pasta es?
- Espaguetis con boloñesa, bechamel, queso y mucho orégano, también hay tarta de queso en la nevera. - me retiró la silla y me senté.
- Gracias. - Me aparté un poco de pasta, me sirvió vino y disfrutamos de una cena deliciosa. - Entonces, ¿Audry hizo que no volvieras a ver a esa chica?
- Exacto.
- Deberíamos hacer un trato - bebí un poco de vino - si pasan los años y para entonces tenemos cuarenta y aún seguimos solteros... - sin dejarme terminar, Harry se levantó, se arrodilló ante mí y me cogió la mano.
- Delilah Jane Harper, ¿serías mi esposa de repuesto?
- Todas las mujeres soñamos con oír esas palabras - reímos - Sí, sí, millones de síes - nos levantamos y nos abrazamos.
- Está bien, trato hecho.
- Sí - nos volvimos a sentar.
- ¿No deberíamos establecer unas reglas?
- Vale, ¿cómo cuáles?
- No sé, como que ninguno de los dos se ponga gordo.
- Bueno, a mí no se me ocurre ninguna.
- A mí si, que no te reduzcas ni el pecho ni el culo.
- ¡Harry! - reí - Pues tú no puedes perder ni los rizos ni lo hoyuelos.
- En ese caso que tú no pierdas esa sonrisa.
- Y que tus clavículas sigan marcándose tanto.
- Y que sigas vistiendo tan sexy y que no tengas las tetas ni el culo caído. Vamos, que no envejezcas.
- ¿Solo me quieres por mi físico?
- Hombre, tu personalidad atrae pero tu físico enamora.
- ¿No sería al revés?
- En tu caso no.
- Imbécil.
¿Puede ser que Harreh esé empezando a sentir algo por Dels? Uy uy uy.. esto se pone interesante. ¡Me gusta! Xx-
ResponderEliminar¡Gracias! xxxx
Eliminarasdiuhjknasdiubhsdjuashidnjasdhune me encanta*-* sigue así:3
ResponderEliminar¡cenkiuuuuuuuuuu!
EliminarQuee bonito me encanta cieelo, ¿subíras mas de vez en cuándo? :) x
ResponderEliminarEl finde que viene subo el penúltimo :) xx
EliminarYo espero que Delilah no quede con Harry. No me pegan como pareja. Dels es más como Louis. Espero que solo queden como amigos XX
ResponderEliminarYa veremos qué pasa :) xx
EliminarUiUiuiui que interesante se pone estoo! Me encanta, de verdad, es genial!! Ojala Harry y Dels se lien!! *.* jejejeje
ResponderEliminarJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJ
EliminarBueno, bueno... Con que Harry ¿eh? jajajaja Que monos :3 Siguienteeeee!
ResponderEliminarEso parece
Eliminar