"Hasta que uno no sienta la verdadera alegría de Navidad, no existe. Todo lo demás es apariencia, muchos adornos. Porque no son los adornos, no es la nieve, no es el árbol, ni la chimenea. La Navidad es el calor que vuelve al corazón de las personas, la generosidad de compartirla con otros y la esperanza de seguir adelante."
[Narra Louis]
Me desperté en la habitación de Lottie. Era muy temprano, tanto que no había nadie despierto. Quizás me hubiera despertado por los nervios, no tenía ni idea. El caso es que era mi cumpleaños y estaba tan emocionado como cuando era pequeño, me moría por saber qué me iban a regalar mi madre, mis hermanas y Dels. Estaba tan nervioso que no quería quedarme en la cama así que me levanté y fui al servicio a beber un poco de agua. Por el pasillo no pude evitar fijarme en que Dels había dejado la puerta de mi habitación abierta así que entré. La cama estaba deshecha totalmente y ella estaba colgando por un lado de la cama, no entendía cómo podía dormir así pero lo peor era que yo era igual. Reí al verla toda despatarrada, con los pelos en la cara y con la baba cayendo. Hizo un pequeño ruido de protesta y se movió más así que se cayó al suelo pero siguió durmiendo. Salí de allí por miedo a que se despertara y me matara y me volví a la habitación de Lottie. Ella también dormía pero de una forma más normal, cuando la miraba se me venían imágenes de ella cuando era pequeña y no podía evitar sentirme mayor. Veintiún años. Empecé a aburrirme así que me metí en Twitter y me encontré con que Delilah me había mencionado a las 12 de la noche del día anterior, justo cuando empezó el día de mi cumpleaños, y yo no lo había visto.
DelilahHarper: "¡Feliz cumpleaños @Louis_Tomlinson! Te estás haciendo viejo... debería empezar a llamarte abuelo haha te quiero mucho xxxxxxx"
Yo: "@DelilahHarper eso sería incómodo en la cama... ¡pero gracias hahaha! Nos vemos en cuanto te despiertes, cielo :) xxxxxxxx".
- Buenos días - dijo Lottie después de girarse en mi dirección y ver que estaba despierto.
- Buenos días, Lotts - sonreí - ¿Has dormido bien?
- Sí - volvió a cerrar los ojos pero los abrió rápidamente - ¡Felicidades!
- Shhhh - me metí en su cama - Gracias, ¿bajamos a hacernos el desayuno antes de que se despierten todos? - asintió, salimos de la cama y bajamos al salón. Lottie se sentó en el sofá viendo la tele mientras yo preparaba unas cuantas tortitas y dos tazas de té. En ese tiempo me di cuenta de que echaba mucho de menos eso, despertarme a la vez que mi hermana y prepararle el desayuno. La casa estaba decorada de los pies a la cabeza con adornos navideños y pronto olería al estofado navideño que preparaba mi madre en las cenas de Nochebuena.
- Buenos días cariño - mi madre bajó seguida por Dan y me llenó la cara de besos - muchísimas felicidades, pequeño.
- Felicidades, chaval - Dan me abrazó.
- Gracias.
- ¿No estarás preparando el desayuno, no? - asentí - Es tu cumpleaños, de eso nada, deja que mamá se encargue de todo. - Le di la espumadera y justo cuando pasaba por delante de las escaleras, alguien saltó encima mío.
- ¡Feliz cumpleaños, Boo! - se había recogido el pelo en un moño chorra y se había limpiado la cara así que no quedaba restos de babas.
- Muchas gracias, pequeño mono - nos dimos un rápido beso y nos sentamos en el sofá junto a Lottie a esperar a que mi madre despertara a las gemelas y a Fizzy para que desayunáramos juntos.
Después, mis hermanas, Delilah, Dan y yo salimos al jardín a jugar en la nieve mientras que mi madre preparaba el almuerzo. Si Dels si caía todos los días en suelo firme, imaginaos cuando todo estaba cubierto de hielo.
- Yo creo que ha ganado Louis - dijo Dan, al que habíamos nombrado jurado.
- Eso lo dices porque es su cumpleaños.
- Mentira.
- Verdad.
- Mentira.
- Yo estoy con Lottie - dijo Dels situándose a su lado y apoyando una mano en su hombro, Lottie y ella se miraron y sonrieron, cogieron nieve de mi muñeco y me la tiraron.
- ¡Guerra de nieve! - gritaron las gemelas. Y esa fue la razón por la que terminamos siete sentados en el sofá tapados hasta el cuello y acurrucándonos mientras mi madre nos daba una taza de chocolate a cada uno.
Después de comer el riquísimo estofado navideño de mi madre, sacaron una tarta con unas velas en forma de 2 y 1 y me cantaron el cumpleaños feliz.
- Pide un deseo - dijo mi madre antes de que soplara - ¿Lo has pedido?
- Sí.
- ¿Y qué era?
- Si lo digo no se cumple, Daisy.
- Jo.
- Voy a por los regalos.
- Voy contigo - Dels y mi madre subieron las escaleras y minutos después bajaron con varias bolsas, las pusieron encima de la mesa y cogí la primera.
- ¿De quién es ésta?
- Mía - dijo Delilah nerviosa. Le guiñé el ojo y saqué una caja de la bolsa, rompí el papel de envolver y vi que se trataba de una caja de zapatos, la abrí y sonreí al ver un par de Toms de color azul marino. Pero eso no era todo porque debajo de ellas había un par de calcetines de rayas. - Pensé que si te regalaban unos calcetines bonitos empezarías a usarlos - reí, me levanté de la silla y le di un beso.
- Muchas gracias.
- Entonces, ¿te gusta? - asentí pero, sinceramente me había decepcionado un poco. La quería mucho pero hacía los regalos más mierdas de la historia. Después abrí el regalo de mi madre, que se trataba de un álbum de fotos de cuando yo era pequeño, luego el de Dan, que era una pelota nueva de fútbol y por último el de mi hermanas, dos pares de calzoncillos.
- Muchas gracias, me gustan mucho estos regalos, son maravillosos - subí a guardarlos en mi habitación y cuando bajé mi madre, mis hermanas y Dels estaba liadas preparando la cena para toda la familia así que aproveché para responder las llamadas de los chicos, Stan y demás amigos y conocidos.
[Narra Delilah]
Los invitados comenzaron a llegar una vez que todo estuvo listo, a eso de las 18:30h. Me había comprado un vestido para la ocasión varios días antes y no dudé en ponérmelo (este vestido y estos zapatos). Estaba totalmente nerviosa por eso de que iba a conocer a la familia de Louis al completo y no paraba de dar vueltas por toda la casa moviendo los brazos de un lado a otro hasta que sonó el timbre y me sobresalté.
- Tranquila - dijo Louis abrazándome por la espalda y susurrándome al oído - todo irá bien.
- Papá, mamá - dijo Jay al abrir la puerta - pasad.
- ¡Abuelos! - dijeron Louis y sus hermanas nada más que entraron mientras corrían a abrazarlos.
- Cuanto tiempo sin veros, especialmente a ti, Lou - dijo su abuela antes de llenarle la cara de carmín. - ¡Pero mírate! Estás muy alto y guapo.
- Y eres todo un campeón - añadió su abuelo.
- Sigo igual que el año pasado.
- De eso nada, de eso nada - dijo su abuela quitándose el abrigo y colgándolo en el perchero de la pared.
- ¿Y quién es esta moza tan guapa?
- Keith, la estás incomodando.
- No, no se preocupe - me acerqué y les di dos besos a cada uno - soy Delilah.
- ¿Una amiguita de Louis?
- Mamá, no seas antigua, es su novia.- dijo Jay.
- ¡Ah! Tú eres modelo ¿verdad?
- Sí.
- Claro, así me sonabas de algo...
- Anda, vamos a sentarnos mientras llegan los titos y las primas - dijo Lottie. Nos sentamos en la mesa a probar varios tentempiés y ha hablar hasta que llegaron los tíos de Louis, entonces me presenté y nos sentamos a comer.
- Dels, despierta - alguien me daba suaves tortas en la cara mientras que notaba como ostras manos me hacían cosquillas.
- ¿Qué pasa? - dije medio dormida.
- ¡Papá Noel ha venido! - dijo una voz de niña pequeña. Me incorporé, abrí los ojos y me sentí observada por esos ojazos azules que tenían Daisy, Phoebe, Fizzy, Lottie y Louis. Miré a Louis y él me guiñó un ojo.
- ¡No me digas! - exclamé.
- Sí y tenemos que bajar a abrir los regalos.
- Pues ¿a qué estamos esperando? - me levanté, me recogí el pelo en un moño y vi como Louis dejó salir a las chicas de la habitación y se paró en la puerta bloqueando el paso.
- Buenos días - dijo sonriendo a escasos centímetros de mi cara - Papá Noel me ha dicho que ha traído algo para ti pero que lo ha llevado a nuestra casa.
- ¿Sí? - reí y me acerqué más - ¿Y sabes qué es?
- Tengo una ligera idea - reímos y nos besamos. Estábamos en medio de un gran beso cuando alguien carraspeó, nos separamos rápidamente y la miramos - Daisy, ¿por qué siempre tienes que hacer esas cosas?
- Venga, Boo - cogió la mano de Louis y tiró de ella.
- Tranquila que los regalos no desaparecerán.
- Pero como nos bajemos rápido, Fizzy se comerá nuestras chuches.
- ¡Tienes razón! - Louis cogió mi mano y corrimos los tres escaleras abajo. Cuando llegamos, Lottie y Fizzy estaban reuniendo los paquetes con sus nombres mientras Phoebe abría los suyos.
- ¡Mira, Boo! - dijo Phoebe enseñándole su Monster High.
- ¡Ala! ¡Qué chula! - nos miramos y reímos. Daisy corrió a su lado, buscó sus regalos y los abrió.
- ¡La mía es un vampiro! - dijo enseñándonosla.
- ¡Qué pasada! - Louis se fue a la cocina a por unas tijeras para sacar las muñecas de sus cajas y yo me senté en el suelo con las niñas.
- ¿Os gustan? - asintieron - ¿Qué más os ha traído Papá Noel?
- Un disfraz de princesa - dijo Phoebe.
- A mí otro ¡y con tacones! - añadió Daisy.
- ¡Qué maravilla!
- Y chuches - dijeron las dos. - ¿Y a ti?
- No lo sé, los míos los ha dejado en mi casa.
- Pues aquí hay uno para ti - dijo Lottie señalando un paquete pequeño. Me arrastré para cogerlo y lo abrí, la miré y le sonreí. - ¿Qué es? - dijo haciéndose la tonta.
- Es una pulsera de esas en las que puedes colgar distintos adornos.
- ¿Te la pongo? - dijo Louis nada más que se sentó a mi lado.
- Sí - sonreí - Papá Noel debería haber sabido que no hacía falta que me trajera nada - dije mirando a Lottie y a Fizzy.
- Gracias por el iPhone - Fizzy aprovechó que las gemelas estaban jugando y nos abrazó a Louis y a mí - no teníais porqué y mucho menos tú, Dels.
- Te ha gustado ¿no? - asintió - Eso es lo que importa.
- Y gracias por el maquillaje, seguro que fue idea tuya - asentí.
- Gracias a vosotras por la pulsera - las abracé.
- Que sepáis que esta foto va para Twitter - dijo Jay desde la escalera. Un minuto después mi móvil vibró.
Jaytommo: "@Louis_Tomlinson @DelilahHarper @Lottietommo @fizzy087y las gemelas abriendo los regalos de Navidad ¿no es bonito? xxxxxx". En la foto salíamos Lottie, Fizzy, yo y Louis sentados en ese orden des espaldas a la cámara. Louis tenía su brazo en mi cintura y Fizzy su cabeza apoyada en mi hombro mientras Lottie nos enseñaba el set de maquillaje.
Después de abrir todos los regalos, desayunamos una gran cantidad de tortitas y recogimos. Louis y yo hicimos las maletas de nuevo y volvimos a Londres.
Nada más llegar allí, fuimos a casa de mi padre a comer con él y a darle su regalo y luego fuimos a la casa de mi madre porque nos enteramos de que Cory y Sunshine estaban allí.
- Feliz Navidad - dije nada más que entré por la puerta. Cory y Summer se giraron y corrieron hacia mí para abrazarme. - Os he echado mucho de menos, sobre todo a ti, Sum.
- Y yo a ti. - Entramos al salón y ni si quiera miré a mi madre.
- Os hemos traído unos regalitos. - dije enseñándoles las bolsas - Este es para ti, Sum. Y éstos para vosotros.
- ¿Una reflex? - la soltó en el sofá y nos abrazó a Louis y a mí - ¡muchísimas gracias!
- Ahora te llamaré cada vez que quiera hacerme una sesión de fotos - dijo Louis.
- Siento no haberos comprado nada - dijo Cory - pero es que pensé que saber que vas a ser tía sería un buen regalo.
- ¿Qué? - mi cara debió ser muy divertida porque todos se rieron.
- Pues eso, Delilah, que voy a ser papá.
- ¿Qué? ¿Desde cuando? - pregunté señalando la barriga de Sunshine.
- Dos meses - dijo acariciando su vientre.
- O sea, que cuando fui a que me enseñarais las fotos de la luna de miel ya...
- Síp.
- ¿Por qué siempre soy la única que se entera de todo?
- Delilah, no llores.
- Jo, es de felicidad - reímos.
- Enhorabuena - dijo Louis chocándole los cinco a mi hermano. Después de estar allí un rato decidimos que era tarde y nos volvimos a casa.
- No me puedo creer que vaya a ser tía.
- ¿Por qué?
- Es mi hermano, hace nada era un friki de Batman y ahora está casado y con un bebé en camino.
- Tú también eres una friki de Batman y estás prometida, por así decirlo, conmigo.
- Supongo que eso significa que vamos a ser tíos.
- Sí - rió - vamos a ser unos tíos muy raros.
- Pero los más chulos del mundo.
- Eso también - reímos y paró el coche - Dels, ¿puedes bajarte y abrir el garaje?
- ¿No funciona el mando?
- Eso creo - dijo apuntando con él y dándole varias veces al botón.
- Está bien - cogí las llaves manuales del garaje, me bajé del coche y abrí la puerta. - ¿De quién es ese Porsche amarillo? - grité.
- Vaya, parece que Papá Noel no consiguió meterlo dentro. - dijo una vez que salió del coche y se puso a mi lado.
- Estás de coña ¿verdad? - negó con la cabeza - ¿Me estás diciendo que me has regalado un puto Porsche por Navidad?
- Yo no, obviamente Papá Noel piensa que has sido una niña buena.
- Tienes que devolverlo.
- Estás loca.
- ¿Qué dirá la gente?
- Menos "¿qué dirá la gente?" y más "¡vamos a estrenar ese motor!"
- Eres imbécil.
[Narra Louis]
Llevaba esperando media hora a que Delilah terminara de arreglarse. Era 31 de diciembre y habíamos quedado en que iríamos a la casa de su madre a cenar con toda su familia a eso de las 21:30h pero ya íbamos tarde.
- ¿Te queda mucho? - grité.
- ¡Ya bajo!
- ¿Por qué estás tan nervioso?
- Harry, voy a cenar con una familia rota ¿entiendes lo que es eso? Sus padres divorciados y sus distintas familias van a estar cenando en la misma habitación.
- Pues mucha suerte, tío - rió - algo me dice que la necesitarás.
- Ya estoy - Me giré en la dirección de la voz y me quedé sin aliento. Allí estaba mi novia con un vestido precioso que realzaba sus largas piernas de modelo.
- Estás preciosa - dijo Harry.
- Gracias - sonrió - ¿Por qué no te has quedado en Cheshire con tu familia?
- Porque entonces me perdería el fiestón que hay aquí después de las uvas.
- Niall, Zayn y Audry no van a estar así que podrías haberte ido.
- Da igual, si me hubiera ido no tendría mi esperado beso de las 12.
- ¿Por qué en esta casa sois todos tan gays?
- Bueno, volveremos nada más que celebremos las uvas con su familia - dije desde la puerta - ve preparándolo todo, Harry.
- Sí, sí.
- Conduzco yo - dijo Dels yendo hacia su coche.
- De eso nada.
- ¿Qué? ¿Ahora vas a decirme que quieres llegar vivo a 2013?
- No, pero no sería una mala idea - reí - Es solo que no puedes conducir con esos taconazos que llevas.
- ¿Entonces quién conducirá a la vuelta? Porque si los dos vamos a beber...
- Tú controlas más con la bebida así que te cambiaré los zapatos.
- Genial - nos montamos en mi coche y fuimos a su antigua casa. Cuando llegamos ya estaban todos sentados a la mesa pero esperando a que llegáramos así que saludé a Harmony, Nash, Hugh, la abuela Cathy, Cory, Sunshine, Summer, tía Taylor, tía Julie y a los pequeños Dylan y Skye y me presenté a la familia de su padre. Delilah y yo estábamos sentados en el centro de la mesa de forma que teníamos al rededor a Summer, Cory, Sunshine, Harmony, Nash y a los primos Taylor y Derek.
La comida era deliciosa y todo hubiera sido perfecto de no ser por las infinitas pullas que Mary le mandaba a su hija. No paraba de decir cosas como "qué bien estar reunida con mis dos hijos y el resto de mi familia", "brindemos por aquellos que nunca nos abandonan y siempre están a nuestro lado" y cosas por el estilo.
- ¡Pero qué tarde es! Mejor que preparemos ya las uvas y el champán - dijo Harmony levantándose.
- Tienes razón.
- Louis, a ti te gustan ¿no?
- Sí.
- Voy a preparártelas.
- No te molestes, Harmony, yo voy ahora mismo.
- No seas tonto, se las voy a preparar a mis hijos y a mi marido de todos modos, no me importa hacértelo a ti.
- Aquí están las 12 uvas de mis niños - dijo Mary dejando dos vasos con uvas delante de Summer y Cory.
- Ya está, es suficiente - Mary me miró - Entiendo lo que está pasando, entiendo que no quiera que su hija mayor, su niña, salga con un famoso.
- ¿A sí?
- Sí, eso es algo que ninguna madre quiere para su hija, nadie quiere que su hija esté todo el rato bajo una gran presión mediática e incluso entiendo que no quiera que su hija esté conmigo por puro capricho. Pero lo que no entiendo es que la ignore y la trate como si fuera una extraña.
- Ella hace lo mismo.
- Ella lo hace porque es lo que siente que debe hacer. ¿Usted no haría lo mismo si su madre le prohibiera salir con alguien a quien quiere? Porque yo sí.
- Pero...
- Pero nada - la interrumpí - También entiendo que tenga miedo de que le rompa el corazón a su hija por eso que dice la gente de que los famosos no sabemos lo que queremos y nada más que buscamos diversión pero ¿sabe que? Todo eso es una mierda. Si hay algo que necesitamos los famosos es a alguien que nos quiera por cómo somos, no por quiénes somos, a alguien que mantenga nuestros pies en la tierra y esa, esa, señora Harper, es su hija. Y quizás usted preferiría que Dels estuviera ahora mismo con un capullo como su ex novio pero, por fortuna, está conmigo y creo que debería dar gracias por ello en vez de actuar como una niña pequeña. - Miré a todos - Lo siento, siento haber soltado este rollo pero es que no aguantaba más.
- Has hecho bien, Louis - dijo Harmony abrazándome y dándome un beso en la cabeza. - Has dicho lo que todos queríamos decir pero no nos atrevíamos.
- Bueno, ¿a quien le faltan uvas? -preguntó Hugh. Después de ese numerito que había montado nos pusimos en marcha, preparamos las uvas, y los lacasitos en caso de Delilah, y nos pusimos todos delante de la tele.
- Dong, dong, dong, dong, dong, dong, dong, dong, dong, dong, dong, dong
- ¡Feliz año 2013! - gritamos todos. Vi que Cory y Sunshine, Taylor y Paul y Harmony y Nash se besaban así que hice lo propio con Delilah.
- Feliz año nuevo - dijo en un susurro.
- Feliz año nuevo, pequeña - le puse mi brazo sobre su hombro y brindamos todos con champán. Antes de volver a casa para la fiesta, decidimos salir al jardín y ver los fuegos artificiales, entonces Dels recibió una llamada. Aproveché para llamar a Niall, Zayn y Audry para desearles un feliz año nuevo y cuando terminé Delilah ya había cogido su abrigo. Nos despedimos de todos y nos montamos en mi coche.
- Vale, llevamos cinco minutos en silencio y es muy raro en ti que mires todo el rato al frente ¿qué pasa?
- Mañana he de irme a Nueva York.
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¡Jelou!
Vale, a ver, he escrito dos capítulos 38. Cada uno es completamente distinto pero los dos son tristes así que dejo que elijáis cuál queréis que suba: el 38A o el 38B.
Decírmelo en un comentario o por Twittah, me da igual.
Muchas gracias por leerlo y decirme las cosas tan bonitas que decís.
Os quiero,
Macarena Tommo xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx.
PD: ¡Ya queda poco para el final!
NONONONONONONONO. Esto no se hace. ¡No lo puedes dejar asii!¡Que voy a morir de intriga! No quiero que Dels se vaya, me pone triste que se tengan que separar... ¿O no? jajaja. Siguiente!! :)
ResponderEliminarLo que pase depende de si elegís el 38A o el 38B XXXXXXX
EliminarDios mio! ¿Como nos das a elegir? Yo no puedo! :O Me volveré loca! Y encima tristes... pff... mientras no corteen... Y no nos puedes dejar asi, es .... asdjgadf. El cap INCREIBLE como siempre. (Siento no haber comentado antes que siempre comentaba:P , pero he vuelto jajajaj)
ResponderEliminarEl sieguienteeee!! Lots of loves <333
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ me meo en serio, muchas graciaaaaaaaas xxxx
EliminarAcaban los dos igual?, lo digo porque podias poner los dos! Si, es que queremos saber que pasa!! Porfi, pon los dos <3
ResponderEliminarNo, tengo que subir uno. Cuando acabe la novela, os diré de qué iba el otro :) xxxx
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