domingo, 16 de septiembre de 2012

Capítulo 41.

"Hablo de cuando notas que sobras, de cuando notas que algunos no te sobran porque sirven para rellenar parcialmente el vacío, de cuando encajas en cualquier sitio y a la vez en ninguno, de cuando solo tienes tiempo para algunas personas, de cuando las demás no significan nada. De cuando usas las tres palabras mágicas, esas de "me da igual". De cuando te replanteas qué estás haciendo con tu vida a estas alturas, de cuando todo el mundo lo tiene claro menos tú, de cuando se aconseja sin saber. De cuando nadie se pone en tu lugar y de cuando dices no necesitarlo porque para eso ya estás tú. De cuando solo una persona es capaz de que todos los problemas parezcan menos de lo que son solo con llamarte, de sentir que es a quien le importas realmente. De cuando sonríes y saludas mientras tienes cristales clavados en todos los recovecos de tu interior. De cuando se han de callar bocas y de bocas que nunca se callan. De elegir y de saber cómo quieres seguir y no como quieres que se siga. De dormir para olvidar y de despertar con demasiada memoria. De echar de más más que de menos. De cuando las lágrimas se congelan en los ojos porque les puede el orgullo. De cuando solo tienes ganas de arañar pizarras y de irte lejos pensando que al viajar los problemas se van a quedar donde tú los quieres dejar. De cuando estás perdida y ni tú sabes cómo encontrarte, de eso hablo."

[Narra Delilah]
- Delilah, despierta - noté que alguien me daba varios golpecitos seguidos en el hombro.
- ¿Qué pasa, Niall? - me incorporé y lo vi temblando, incluso diría que había llorado.
- Delilah...
- Niall, cielo ¿qué pasa? - se sentó a mi lado y lo abracé con fuerza.
- Acabo de tener la peor pesadilla de mi vida.
- ¿De qué iba? Pareces asustado.
- Perdón por despertarte, solo eres eso, que estaba asustado.
- Está bien, tranquilo, solo son... - miré el reloj - las tres de la mañana.
- Lo siento mucho, Dels, te dejo que duermas. Buenas noches, princesa - se levantó.
- ¿Podrías quedarte aquí conmigo? No creo que recupere el sueño hasta dentro de un rato y la verdad es que me vendría bien dormir abrazada a alguien ya que... bueno, estaba acostumbrada.
- ¿Estás segura? No quiero molestar.
- De ninguna manera, métete aquí, Irlanda. - me eché a un lado y abrí la cama del todo para que Niall se metiera conmigo. Nada más que lo hizo, me abrazó y echó la sábana por encima de nuestras cabezas.
- ¿Qué haces, Niall?
- Así los monstruos no nos cogerán.
- ¿Sobre eso iba tu pesadilla? ¿Monstruos? - pregunté apoyando mi cabeza en su pecho.
- No, realmente era sobre mí... bueno, trataba de que te perdía. Y supongo que así, bajo las sábanas y abrazándote, no podré perderte. - me besó la cabeza y sonreí.
- Bueno, Niall, solo voy a irme a vivir con Audry, no vas a perderme.
- Pero todos sabemos que no será lo mismo, ya no vendrás aquí todos los días. - Pasamos una hora hablando de lo mucho que no queríamos perdernos el uno al otro hasta que nos quedamos dormidos así, abrazados y protegidos de los monstruos.

- En serio, no me puedo creer que ya no estéis juntos - dijo Audry mientras comíamos varios días después - es decir, ¿por qué?
- Te he dicho mil veces que no saques el tema.
- Lo siento pero creo que deberíamos hablar de ello para que lo aceptes.
- Lo he aceptado ¿vale? Simplemente, lo paso mal por las noches porque estaba acostumbrada a dormir sobre su pecho pero bueno, dormir abrazada a ti es suficiente.
- ¿Cómo que suficiente? Es mucho mejor porque mis tetas hace que sea algo más blandito.
- Me reiría si pudiera.
- Hay que ser muy cabrón como para dejar a alguien y llevarte la risa de esa persona - sonreí - ¿Puedo ser sincera contigo?
- Claro.
- Cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se lleven mucho, pero no habrá de los que nos dejen nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos personas no se encuentran por casualidad. - la miré confusa -  No lo has superado, simplemente vives como en un mundo paralelo en el que tu relación con Louis no ha existido y del que sales inmediatamente cada vez que te recuerdan algo relacionado con él para volver al mundo real y pasarlo mal.
- Sí lo he superado.
- Y por eso lloras todas las noches, para celebrarlo ¿no? Delilah, no soy imbécil. No ríes, apenas comes... Es normal que te duela cuando te dejan y muchísimo más tratándose de tu ídolo, tu mejor amigo así que no tienes que fingir, no tienes que forzarte a sonreír. Llora. Desahógate. Llora.
- Está bien - suspiré - El dolor que siento es tan fuerte que preferiría mil veces que me descuartizaran viva en miles de trozos.
- Sigue.
- Lo quiero tanto que no sé si algún día conseguiré superarlo, si conseguiré aceptar que no estamos juntos. ¿Sabes? Teníamos planeado casarnos. - al recordar todo las lágrimas volvían a aparecer en mis ojos.
- ¿Qué dices?
- Sí, no habíamos decidido fecha ni año ni nada pero sí sabíamos que íbamos hacerlo y ahora... ahora no queda nada. No hay nada peor que el sentimiento de que tenías todo y lo has perdido. No puedo evitar pensar que ahora encontrará a otra que sí quiera casarse y tener hijos y darle la vida que siempre habrá soñado mientras yo simplemente pasaré a ser alguien que Louis conocía.
- Pero el quiere que seáis amigos.
- Todo eso es una mierda. ¿Cómo voy a ser amiga del chico con el que antes me besaba cada dos por tres? ¿Con el que me acostaba? ¿Con el que compartía mi vida y con el que ya no queda nada? No, es imposible.
- Buenas tardes, chicas - dijo Zayn entrando en la casa, besó a Auds y luego me dio un beso en la cabeza.
- Hola.
- ¿Cómo lo llevas, Dels?
- Bastante bien - sonreí secándome las lágrimas - ¿y tú?
- ¿Bastante bien? ¿En serio? - dijo Audry.
- Bien, ahora mismo venía de haber terminado de hacer las maletas y tal.
- ¿Las maletas?
- Sí, vamos a estar lo que queda de febrero y todo marzo de tour por Inglaterra. 
- ¡Qué bien!
- Sí, a Niall le hace mucha ilusión volver a Irlanda. - Nada más que dijo Niall supo que no debería haberlo echo, nada más que dijo Niall miré al plato lleno de comida y vi como una lágrima cayó en él. - Lo siento Dels, yo no...
- No pasa nada, es solo que os hecho mucho de menos a todos.
- Deberías pasarte por casa, Harry y Niall están que se suben por las paredes.
- ¿Y Louis? 
- ¿Qué?
- ¿Cómo está Louis?
- Dels - dijo Audry - no creo que sea bueno que hables de él.
- Zayn, ¿cómo está Louis?
- Destrozado, se niega a aceptar que ha cometido un error y que te ha perdido, por un lado quiere olvidarte pero por otro sabe que eres la única persona en todo el universo capaz de hacerle feliz. Insiste en que te diga que te pases por casa porque quiere que intentéis eso de ser amigos.
- Eso no se puede intentar.
- Audry tiene razón, sería muy incómodo.
- Delilah, soy tu amigo pero si no quieres verme, intentaré venir aquí cuando no estés.
- ¿Por qué dices eso?
- Porque cada día, cada vez que vuelvo, me dices que estás bien mientras te secas las lágrimas, me pides que no hable de ellos pero luego me obligas a hacerlo y veo que te duele pero reprimes tu llanto. Quizás verme te recuerde a Louis, a todo lo que habéis vivido y te haga más daño, por eso lo digo.
- No, por favor, necesito verte cada día.
- ¿Por qué?
- Porque eres lo único que me acerca a ellos, lo único que me hace sentir que no os voy a perder para siempre, lo único que me alegra los días. - sonrió y me abrazó.
- Creo que deberías ir a ver a Niall y a Harry. - me levanté y salí de casa dispuesta a verlos, a hablar con ellos. Me monté en mi coche y fui para allá a toda pastilla. Llamé a la puerta al ritmo al que lo hacía siempre para que supieran que era yo. Esperaba que me abrieran Niall o Harry porque, sinceramente, sabía que no estaba preparada para ver a Louis pero, el destino quiso que no fuera así.
- Delilah...
- Hola - dije nerviosa y mirando para todos lados. En ese segundo en el que vi su cara por primera vez en varios días volví a revivir todos los buenos momentos, todos los besos, las caricias y las sonrisas. Me esforcé por no llorar. Se inclinó para darme dos besos pero fuimos en la misma dirección, nos cortamos, cambiamos de dirección y volvió a pasar así que reímos incómodos - ¿Puedo pasar?
- Claro - ¿Desde cuándo pedía permiso? Estaba claro que ya no quedaba nada de esa confianza que había antes y eso me entristeció. Al entrar me fijé en que no habían quitado las fotos en las que salía yo ni las cosas que les había regalado así que sonreí.
- ¿Están Niall y Harry?
- No, han salido a comprar.
- Ah, bueno.
- ¿Por qué? ¿Para qué has venido?
- He venido para... para despedirme.
- ¿Para despedirte?
- Sí, me voy fuera por una temporada.
- Ah, pues que disfrutes.
- Sí, gracias - me di la vuelta y me fui. No podía creer que la situación hubiera sido tan incómoda como para decirle que me iba. Aunque, por otro lado, sonaba bien. Todavía podía usar la beca para estudiar en Nueva York y eso significaba quitarme de en medio hasta diciembre. Al volver a casa, lo hablé con Zayn y Audry.
- Tú estás como una puta cabra.
- Audry, sé más comprensiva, si ella cree que le ayudará a ser feliz que se vaya, solo será por nueve meses.
- Es que me niego a que por culpa de tu amigo yo pierda a mi amiga.
- No me vas a perder, podréis venir a verme siempre que queráis y a Niall, Harry, Liam y Danielle igual.
- Bueno, como quieras, tienes 18 años y solo soy tu amiga así que... - los abracé y salí corriendo para la casa de Noah. Llevaba siglos sin verlo pero necesitaba pedirle un favor, necesitaba pedirle que me dejara su casa.
- Solo me quieres cuando tu vida es un desastre.
- No - reí - es que me voy a ir a Nueva York hasta diciembre y he pensado que como tú eres de USA quizás podrías dejarme tu casa y así me ahorro el alquiler.
- ¿Sabes? En USA hay más estados además de Nueva York, yo soy de California ¿recuerdas?
- Mierda. - rió .
- Pero mi hermano Sam sí vive en Nueva York, me pongo en contacto con él y nada más que lo sepa te aviso.
- Vale, muchas gracias.
- Sabes que huir de los problemas no es la solución ¿verdad?
- Ya, pero sí puede ayudarme a encontrarla.

Cuatro días después recibí una llamada de Noah así que fui a verle. Me dijo que a su hermano no le importaba nada, que hacía ilusión compartir piso con una estudiante inglesa así que me dio la dirección de su casa. Cuando volví a casa de Audry reservé vuelo para esa misma noche, hice las maletas y, después de despedirme de mi familia, me despedí de Audry.
- Audry quiero que sepas que esta decisión no tiene nada que ver contigo.
- Oh, vamos, sé que odias que me guste tanto hablar de sentimientos.
- Sí, pero he de reconocer que a veces funciona. - sonreí - Dile a los chicos y a Danielle que podrán visitarme cuando quieran pero siempre por turnos porque no creo que la casa sea muy grande y que, en verano podéis venir todos a pasar un mes en la casa del lago de la familia de Noah. Además cuando los chicos estén de tour por USA iré a verlos a varios conciertos.
- Vale.
- No llores, jo, se supone que mi vida es una mierda, no la tuya.
- Ahora la mía también. ¿Qué voy a hacer un año sin mi mejor amiga? 
- Tú estate tranquila, espero que vengas a verme muchísimas veces.
- Pero no es solo eso, es que conocí a Zayn gracias a ti. Tengo miedo de que cuando te vayas todo se acabe.
- ¿Tu eres tonta? El Bello Durmiente de adora y lo vuestro no se va a acabar, te lo seguro.
- En fin, cuídate.
- Lo mismo digo.
- Y no te hinches de comida basura, a ver si vas a volver hecha una foca.
- Vale mamá - reímos y nos abrazamos - te quiero.
- ¿Hay alguna posibilidad de meterme en tu maleta y que me lleves?
- Como poder puedes, ya hemos comprobado que cabemos en todas - reímos al recordar cómo horas antes nos habíamos metido en todas para ver si cabíamos.
- Bueno, nos vemos pronto.
- Hasta luego - cogí mis cuatro maletas, las metí en el coche y me fui al aeropuerto. Estaba cenando en un McDonalds de allí cuando mi móvil sonó, había recibido un mensaje.
"Delilah, te echo de menos... las últimas semanas han sido las peores semanas que he experimentado en toda mi vida. Sé que fui inmaduro y estúpido, pero te echo de menos. No sé como sonreír o reír sin ti. Lo que más me gusta en el mundo, reír. Bueno, lo que más me gusta después de ti, por supuesto. Cuando te fuiste de casa, te llevaste lo mejor de mí. Y ahora me doy cuenta de que tenías razón. Eres mi chica, mi única chica y no sé quien soy sin mi chica. ¿Podemos hablar? Esta todavía es tu casa, Loulou Boo xxxxxx"
Éste tío era imbécil, no solo me dejaba y me decía que fuéramos amigos sino que ahora, cuando estaba a punto de dar un paso importante, me mandaba ese mensaje. Lo borré y guardé el móvil pero en seguida vibró de nuevo.
"Hey Delilah, ¿cómo estás? Todo está muy tranquilo por aquí desde que te fuiste. Bueno, todo lo tranquilo que puede estar con Niall por aquí... él te echa muchísimo de menos. Es como is él hubiera perdido una hermana, una mejor amiga. Él te echa mucho de menos... oh no puedo hacer esto, no puedo fingir que no te extraño cada día más porque lo hago, lo hago. Dels, ¿esto te está doliendo a ti tanto como a mí? ¿Todo esto de no vernos? Porque sé que me está matando totalmente por dentro y estoy intentando que nadie se dé cuenta pero cuesta. Cuesta andar por ahí fingiendo que esto bien cuando es obvio que no. No puedo andar por ahí sin saber si estás bien, a salvo o con quién estás porque te quiero. Incluso cuando pensabas que nadie te quería. Te echo de menos, nena y espero que tú a mí también porque voy a conseguir que vuelvas a casa. Hoyuelos xxxxxxx"

[Narra Harry]
- Niall ¿y si no quiere volver? La necesito, la necesitamos. - dije tocándome los rizos con desesperación.
- Tío, no podrá resistirse a ese mensaje. Ella te quiere, nos quiere, y lo sabes. Volverá pronto - Entonces mi móvil vibró, lo cogí y vi que Delilah había respondido.
- Ha respondido - murmuré mientras lo leía de arriba a abajo.
- ¿Qué dice?
- Hey Harry... yo también echo de menos a Niall, díselo, y a ti también. Solo para que lo sepas, estoy bien. Creo. Estoy todo lo bien que puedo estar, supongo. Estoy a salvo y no estoy con nadie, no te preocupes. Harry, no me hagas esto - me temblaba todo el cuerpo - Harry, por favor, entiende que os quiero más de lo que podéis imaginar y os querré siempre no importa lo que pase, pero no voy a volver. - dejé caer el móvil - No va a volver - repetí para mí mismo. Niall cogió el móvil e intenté quitárselo - ¡Dámelo! ¡Necesito hablar con ella!
- Lo siento, te quiero tigre, nunca lo olvides - leyó Niall en voz alta - Y a ti también, Nialler. - Niall me lanzó una mirada muy triste, me devolvió el móvil y escribí un nuevo mensaje.
"Nena, ¿donde estás? Respóndeme, solo dime dónde estás. Necesito verte... o hablar contigo. Dels, siento como que estoy perdiendo a mi mejor amiga. Por favor, vuelve. No soy  Harry Styles sin ti."
- No responde, Nialler - dije después de cuarenta minutos sin recibir respuesta.
- Tío, te quiero y quiero mucho a Dels pero creo que no va a volver.

8 comentarios:

  1. Jooo... Me has echo llorar :´( Creo que nunca había llorado con una novela, y ahora lo he echo a moco tendido como una tonta. ¡ES MUY TRISTE! Siguienteee! :´)

    ResponderEliminar
  2. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, lloro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, por favooooooooooooooooooooooooh

      Eliminar
    2. Vale estoy llorando como una magdalena, necesito ya de ya el siguiente, porque es tan triste :( Joder Dels tiene que volver :(

      Eliminar
    3. Mañana las cosas se arreglarán un poco :)

      Eliminar
  3. Dios mio... Llorando que estoy ahora mismo y mis padres mirandome con cara rara jajajok,ya. De verdad? Como se han podido torcer las cosas de este modo? Dios mio... Quiero, no, necesito el siguiente ya. Es increíble, enganchada es poco. Dels tiene que volver, volver con Lou y ser una familia felis como siempre. Lloro de verdad :( Me enamora la nove :)xxxxxxx

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias con decirme cosas tan bonitas sobre la novela pero de verdad que no sé qué deciros cuando me decís que estáis llorando porque esa no es mi intención ni mucho menos.
      Mañana las cosas se arreglarán un poquito :)

      Eliminar