"Intuyes que ya se te ha olvidado, que fue una noticia que conmocionó a los alrededores pero que no se recuerda más que en ocasiones contadas. Cuando se te ve bien, se suele pensar que tú también lo has hecho. Pero no es eso, es que simplemente no se sueles permitir pensar en ello. Sigue ahí, doliéndote como nada más te ha dolido, doliéndote como el primer día. Y es que su imagen no solo aparece al mirar la pulsera que él te regaló y que no te quitas, está grabado en todos los rincones y en todos los recuerdos de tu vida porque tuviste la suerte de compartir con él momentos inolvidables, de compartir risas y sonrisas. Y que, a pesar de todo, te pareció poco el tiempo que pasaste a su lado. Y, ni qué decir tiene, el que él pasó contigo. Sabes que no hay calefacción que valga, ni café recién hecho, ni tan siquiera besos en el cuello que llenen el calor de tu cuerpo porque siempre faltará ese resquicio de necesidad de sus brazos para que tú dejes de estar destemplada. Sabes que el llenarte la boca sobre nuevos acontecimientos no logra superar lo anteriormente vivido porque son cosas que no se olvidan. Sabes que lo ves hasta en las chapas de coca-cola y que nadie sabe cuánto lo echas de menos."
(22 de diciembre de 2013)
[Narra Delilah]
Mi estancia en Nueva York había sido perfecta. No solo había pasado diez meses estudiando y trabajando como ángel de Victoria's Secret, no. Había posado para innumerables firmas de ropa, bañadores y calzado, había salido en videoclips de Maroon 5, Usher, Bruno Mars y Chris Brown e incluso, pese a mi corta estatura, había desfilado en una serie de pases de modelos. Ése sin duda había sido mi mejor año. Pero no solo en el ámbito profesional, también en lo personal.
Nada más aterrizar en Nueva York, me recibió el hermano de Noah. Era exactamente como él solo que con 29 años y mucho más alto. Vamos, que iba a vivir con el segundo clon de Niall pero más mayor todavía y eso me hacía ilusión. El golpe me lo llevé cuando llegué a su apartamento y me presentó a su hijo, Aiden, fruto de una relación con una chica que los abandonó cuando el chico cumplió un año. Pensé que tendría que buscarme otro piso, que la convivencia iba a ser imposible, pero me equivocaba. Yo no buscaba una relación ni mucho menos pero después de estar un mes viviendo con ellos, Sam y yo empezamos a salir.
En cuanto a los chicos, pensé que eso de irme tanto tiempo nos iba a distanciar pero no pasó nada de eso. Harry y Niall fueron los primeros en ir a verme a principios de abril, pasaron una semana con nosotros, tiempo que aproveché para que me pusieran al día de todo. Después fui a verlos a varios conciertos a lo largo de su tour por US, las últimas semanas de agosto, vinieron todos a la casa del lago a pasar unos días todos juntos. Bueno, todos menos Louis. Zayn y Audry vinieron a pasar unos días por mi cumpleaños y Liam y Danielle fueron a principios de diciembre. Todos menos Louis, habían pasado tiempo conmigo así que seguíamos en contacto, lo que me hacía feliz. También sabían que Sam y yo estábamos juntos y ellos me decían que les gustaba mucho, sobre todo Niall por eso de que era antiguo jugador de fútbol americano.
Ése era el día en el que volvería a Londres, el día en el que me enfrentaría a Louis por primera vez en mucho tiempo.
[Narra Louis]
Los primeros meses después de la ruptura me los pasé amargado. Sobre todo porque sabía que los chicos se habían repartido ocasiones parar ir a visitarla y no me dejaban ir a verla, me lo prohibían. A partir de ahí, supe que iba a tardar mucho en volver y que quizás en ese tiempo se olvidaría de mí así que empecé a salir con Harry por la noches para hacer lo mismo que él: ligarme a una chica diferente cada noche.
Y ahora estaba allí en la puerta de llegadas del aeropuerto junto a los chicos esperando a que Delilah apareciera por allí y nos contara cómo le había ido.
Estaba nervioso. Putamente nervioso. Y de pronto Audry gritó como nunca y echó a correr, se escuchó otro grito y el ruido de varias maletas caer al suelo así que todas las personas allí presentes miraron la escena. Después de un abrazo de cinco minutos, Audry le dio dos besos a un hombre muy alto, bastante fuerte y muy parecido a Niall que llevaba a un niño dormido en brazos y luego se acercaron a nosotros. Vino corriendo, saltó sobre Harry y Niall y los llenó de besos, luego abrazó a Liam, después a Danielle y por último me miró, sonrió y me dijo "hola". ¿Eso era todo? ¿Después de nueve meses juntos me dedicaba un incómodo "hola"?. Me fijé en su pelo, estaba un poco más oscuro pero no mucho y tenía un nuevo tatuaje en la muñeca, ponía "I don't wanna change". Supuse que quería hacerse el mismo que el "I can't change" de Harry pero que no se lo hizo igual para que no pensaran que se había copiado o algo así. Después el hombre con el niño en brazos saludó a todos los chicos y luego se dirigió a mí.
- Hola - me estrechó la mano. Era enorme, me sacaba una cabeza y estaba cuadrado, eso sí, la cara era igual que la de Niall - soy Sam y si no me equivoco, tú eres Lewis.
- Louis - corregí.
- Lo siento - se rió.
- No pasa nada, suelen confundirlo. - Decidimos ir a nuestra casa para que Delilah nos contara todo así que bajamos al aparcamiento y repartimos entre los distintos coches. Delilah y el chico ese nos dijeron que iban a tardar más en venir ya que tenían que instalarse en la casa de Noah así que aproveché para hablar con los chicos. - Niall, ¿quién es el chico que ha venido con Delilah?
- Sam, el hermano de Noah.
- ¿Y el niño?
- Aiden, su hijo.
- ¿Y por qué han venido con Delilah? ¿Están juntos?
- Cumplió su promesa. ¿Recuerdas esa noche en la que estábamos todos juntos viendo una película romántica y le hiciste jurar que, si algún día el destino os separaba, debía ser feliz a toda costa? - asentí - Sé muy bien que lo decías porque no pensabas que lo vuestro iba a acabar y, aunque en ese momento a ella no le hizo ninguna gracia que pensaras en que algún día os separaríais, cumplió la promesa.
- O sea, que están juntos - asintió - ¡Pero si ese hombre tiene 29 años!
- ¿Y qué? - dijo Audry.
- ¿Cómo que "y qué"? ¿Es que soy el único que ve mal que se lleven diez años?
- Cuando se habla de amor la edad no importa nada.
- Eso es un cuento, vamos Harry, apóyame.
- Lo único que ese hombre me hace sentir es respeto, ojalá pudiera yo ligarme a chicas diez años más jóvenes cuando tuviera su edad. Además, ¿recuerdas lo mío con Caroline? - asentí - Pues por eso mismo no soy el más apropiado para opinar sobre el tema.
- Además Sam es un amor - dijo Audry.
- Sí, es ex jugador de fútbol americano, tío y tiene toda mi cara - dijo Niall entusiasmado. Se me hacía raro que Dels saliera con un tío idéntico a Niall porque, en cierto sentido, significaba de le atraían ese tipo de hombres. ¿Y si en algún momento se había sentido atraída por el rubito?
- Y es muy educado y cariñoso, a mí me gusta mucho para ella.
- ¿Más que yo? - Hubo un largo silencio incómodo que se rompió por el sonido que hacía Delilah al llamar a la puerta así que Danielle fue corriendo a abrir. Delilah y Sam pasaron y se sentaron a mi lado, provocando que los primeros minutos fueran incómodos, hasta que Delilah empezó a mirarme, tocarme y a hacer como si nada hubiera pasado.
- Deberíamos cenar mañana todos juntos - dijo Audry después de que Delilah terminara de enseñarnos fotos y contarnos todo. - Pasado mañana es Nochebuena y cenaremos con nuestras respectivas familias pero me gustaría que cenáramos juntos para celebrar que esta especie de familia vuelve a estar al completo.
- A mí me parece bien - dijo Danielle.
- ¡Sí! - exclamaron todos.
- Bien, ¿cenamos en mi casa?
- Creo que esta es más grande - dijo Delilah - Además tiene más comodidades para cocinar.
- Sí, claro y tendremos que hacer nosotros todo el trabajo ¿no? - Noté que todos me miraron extrañados nada más que dije eso. ¿Por qué? ¿Por hablarle a Delilah? Pff.
- No tiene por qué, vosotros ponéis la casa y los demás la comida - Eché de menos un "imbécil" o "idiota" en esa frase, quizás ella no tuviera la suficiente confianza como para demostrarme cariño todavía.
- Eso es una gran idea - dijo Liam.
- Sí, ¿de qué nos encargamos nosotros?
- Vosotros del primer plato.
- No, mejor que Delilah se encargue del primer plato porque no se le da muy bien cocinar. - En ese momento Harry me lanzó su mirada de "hablamos luego".
- Tienes razón.
- Pero yo sé hacer postres muy buenos. - dijo Sam con esa voz tan grave pero sensual que tenía.
- ¡Es verdad! - exclamó Delilah - ¡Sam hace los mejor postres que he probado!
- Entonces Diam se encarga del primer plato, nosotros del segundo, Dam del postre y vosotros, chicos, de las bebidas.
- ¿Traemos los platos ya hechos o compramos los ingredientes y lo hacemos aquí?
- Voy a ver si tenemos ingredientes - entonces se levantaron todos y fueron a la cocina a ver si había ingredientes para lo que tenían pensado cocinar. Todos, menos Delilah y yo.
- Bueno - dijo ella intentando romper el incómodo silencio.
- Bueno - dije yo, nos quedamos mirando intentando pensar en algo que decir pero era muy complicado porque no podíamos hablar de nada que hubiera pasado durante nuestra relación, de lo unidos que estábamos ni de lo separados que estábamos ahora.
- Bueno, me voy ya, Aiden estará a punto de despertarse y... - se levantó, fue a la cocina y por Sam y se fueron.
- ¿Se puede saber qué cojones te pasa? - preguntó Harry cuando se fueron todos.
- ¿Cómo que qué me pasa?
- ¿Qué era todo eso de "a Delilah no se le da bien cocinar" y "sí, claro para que nosotros cocinemos"?
- Le seguía la conversación a Delilah.
- Parecía que le echabas las cosas en cara.
- Pues no era mi intención - reí - Para que lo sepas, estamos intentando ser amigos.
- ¿Ella lo sabe también?
A la noche siguiente estaban todos liados en la cocina menos Delilah y yo. Sí, nos habíamos vuelto a quedar solos. Y esta vez fue igual que la anterior, no éramos capaces de empezar una conversación y todo era cada vez más incómodo.
- Míranos, no podemos estar juntos a solas, ¿verdad? - dijo sin mirarme y con una expresión triste.
- Parece que no.
- ¿Y qué significa eso? Estábamos intentando recuperar nuestra amistad, se supone que somos mejores amigos.
- No somos amigos ¿verdad? - me miró - No realmente. Nos evitamos mutuamente, nos sonreímos educadamente... Somos dos personas que fingen ser amigos porque no sería conveniente no serlo.
- No es que no seamos amigos, es que ahora las cosas están un poco incómodas porque, si te soy sincera, me costó mucho entender por qué me dejaste y más aún superarlo. Pero ya te perdí como novio, no pienso hacerlo como amigo. Y a "como amigo" me refiero a como mejores amigos, no a la mierda esta.
- Ya, te entiendo y lo siento mucho, espero que algún día puedas perdonarme.
- Entonces, ¿qué hacemos ahora?
- Creo que deberíamos empezar de cero.
- Sí, estará bien.
- Hola, soy Louis.
- ¡Lo sé! ¡Oh Dios mío! ¡Me va a dar algo! ¡Soy tu mayor fan! - reímos.
- ¿Cómo te llamas?
- Delilah.
- Pues te voy a abrazar porque ese nombre me encanta - me levanté y la abracé por primera vez en mucho tiempo. Fue un abrazo largo de estos que nunca quieres que termines. - Sé que nos acabamos de conocer pero siento como que ya te conozco de antes - reímos - ¿qué te parece si vamos a cenar? Te presentaré a los demás chicos.
- De acuerdo. - Nos fuimos a la mesa del comedor y nos sentamos. Yo estaba entre Harry y Niall y tenía a Delilah en frente. Cada vez que la miraba, la pillaba mirándome y luego sonreíamos. Entonces pasó algo raro, casi mágico.
- ¡Eh, tú! Pásame la botella de vino - dijimos a la vez, con la diferencia en que yo añadí "enana" al final y ella "imbécil". Nos miramos y sonreímos. Esa forma de hablarnos tan despectiva me recordó a cuando éramos mejores amigos, no novios pero sí mejores amigos y sonreí. Y, a juzgar por su sonrisa, supuse que a ella también.
- Pensé que no ibais a volver a hablar así en vuestra vida - dijo Harry muy feliz.
- Todavía estamos conociéndonos - dijo con una gran sonrisa.
- Sí, pero me parece que coges confianzas muy rápido eeh a ver si me vas a atosigar.
[Narra Harry]
Después de las vacaciones, a principios de enero Louis y Delilah ya habían recuperado su antigua amistad, volvían a ser inseparables, volvían a ser mejores amigos así que no me sorprendí mucho cuando una Delilah más pálida y delgada, con el pelo más débil y recogido en un moño medio destrozado que permitía ver su nuevo tatuaje en la nuca, el de "Forever young", entró por la puerta sin llamar, como si fuera su casa. Llevaba unas bermudas y un jersey de Sam llenos de pintura y comida entró en casa con Aiden cogido de la mano. El niño era todo lo contrario al padre, era igual que Louis cuando tenía seis o siete años pero con los ojos marrones así que supuse que se parecía a la madre.
- ¿Qué te trae por aquí?
- ¡Estoy hasta los cojones de este niño! - dijo dejándose caer en el sofá - Sam se ha ido a trabajar a Alemania por unos días y me he quedado a su cargo y no para de hacer preguntas.
- Es normal, tiene cuatro años, está en esa fase. - lo miré, estaba sentado a su lado tosiendo.
- Ya lo sé pero llega un momento en el que te hartas responder preguntas absurdas y de decirle que no se dicen palabrotas ni se pega a los mayores.
- Cállate idiota - dijo el niño intentando darle un puñetazo pero ella le cogió la mano.
- Idiota tú. - dijo ella cogiéndolo en brazos para inmovilizarlo.
- No, tú.
- No, tú.
- Tú.
- Te he dicho que tú. - ¿Se peleaban todo el día? ¿Cómo era posible que Sam y Noah lo soportaran? ¿Cómo era posible que una niña pequeña intentara criar a un niño pequeño?
- Vale, está bien - dije para que se callaran - ¿qué te parece si nos vamos a Hyde Park?
- Sí, le vendrá bien jugar al fútbol con otros niños o con vosotros. - Aiden volvió a toser así que me acerqué a él y le puse la mano en la frente.
- Creo que tiene fiebre.
- Tonterías, es un resfriado cualquiera. - se levantó, cogió el abrigo de Aiden y se lo puso - Vámonos antes de que empiece otra pelea.
- Cállate, cara puta.
- Cara puta tu madre - me reí, Delilah le cogió de la mano, cogí un balón y nos montamos en su coche para ir a Hyde Park. Una vez allí, nos situamos en un pequeño trozo de césped que había al sol y nos pusimos a jugar los tres al fútbol. Un rato después Delilah y yo ya nos habíamos cansado así que nos tumbamos en el suelo mientras vigilábamos a Aiden, que jugaba con otros niños sin parar de toser.
- Dels, le está pegando a un niño - dije incorporándome.
- Eso es bueno, déjale que se defienda.
- ¿Estás de coña? Tienes que ir a separarlos y luego castigarle, tienes que criarlo.
- Yo no tengo que criar a nadie ¿vale? Ese niño no es mío, no tengo que actuar como su madre porque no lo soy, su madre era una zorra que les abandonó hace tres años. - Nada más que lo dijo se levantó, cogió a Aiden por detrás y lo trajo con nosotros para que se tranquilizara. - Castigado sin jugar.
Ya en casa y a eso de las doce de la noche estábamos Niall, Louis y yo viendo la tele cuando recibí una llamada.
--------- CONVERSACIÓN TELEFÓNICA ----------
- ¿Sí?
- Harry tienes que venir a la casa de Noah ya.
- ¿Qué pasa?
- Estaba viendo la tele cuando me di cuenta de que era raro que Aiden no me hubiera llamado para que le diera agua o acompañarlo al servicio así que fui a verlo y parecía que estaba dormido, intenté despertarlo para joderlo pero no pude ¡ha perdido el conocimiento, Harry!
- ¿Por qué no coges tu coche?
- Estoy muy asustada como para conducir.
- Es verdad, has hecho bien. Voy para allá ahora mismo.
-------- FIN DE LA CONVERSACIÓN ------------
- ¿Qué pasa? - preguntó Niall.
- Tengo que llevar a Delilah al hospital.
- ¿Pasa algo? ¿Está bien?
- Tranquilo, Lou, al parecer Aiden se ha desmayado - cogí mi abrigo y las llaves del coche y me fui.
Una vez en el hospital le dijeron que se había desmayado a causa de la alta fiebre, que solo tenía un resfriado pero que al no haberle dado ningún medicamente, se había agravado un poco.
- Tienes que hacerme más caso cuando te hablo sobre niños pequeños - dije ya de vuelta a casa.
- Lo sé, lo siento.
- No pasa nada, has actuado muy bien.
- Es que me asusté mucho, pensé que se había muerto y luego me imaginé lo que me diría Sam y... pff.
- No pasa nada, tranquila, todo está bien - Tras varios minutos de silencio, me reí.
- ¿De qué te ríes?
- Todo esto me parece muy irónico ¿sabes?
- Explícate.
- Cuando estabas con Louis estabas en un relación no muy seria, no quería casarte ni tener hijos y mírate ahora, estás en una relación que es prácticamente un matrimonio y estás criando a un niño de cuatro años.
- Si lo que intentas decir es que estoy haciendo esto para intentar olvidar a Lou o para darle celos, no podrías estar más equivocado - miró a Aiden, que estaba dormido en sus brazos - Quiero a Sam más que a nada en este mundo y sí, puede que antes era así como quería a Louis pero eso era antes, ahora he rehecho mi vida y no podría ser más feliz. Y aunque este niño sea un cabroncete, lo quiero mucho, le he cogido mucho cariño y no se me pasaría por la cabeza usarlo para olvidarme de alguien.
Dos meses después, Aiden llamó "mamá" a Delilah y ella dejó a Sam, estaba claro que eso se había convertido en algo demasiado grande para ella así que volvió a ser quien quería, la misma Delilah de siempre que no quería casare ni tener hijos, simplemente estar rodeada de sus mejores amigos, de nosotros. Dejó de vivir con Noah y volvió a nuestra casa, apoderándose de la habitación de Liam y de toda nuestra comida y juguetes. Todo volvió a ser como antes.
TOMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Vuelve a casa, vuelve a casa, vuelve a casa, tititititititititi :) Van a volver juntos, ¿verdad? Siiiiiiiiiiiii :)
ResponderEliminarSiguientee!
JAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJA
Eliminarasdiujknsadinhjasdbhilfysunjksadfisdbyuhasdbhisdfsdsioasd me encanta, me encanta, me encanta, me encanta*-*
ResponderEliminar¡gracias! :)
EliminarAAAAAAAAHHHHH SEEEEE! DIOS MIO! CUANDO HAS PUESTO QUE SALIA CON SAM ME HE DADO UN INFARTO, PERO CUANDO ROMPIAN ME HE RECUPERADO, Y CUANDO DELS VUELVE A CASA LO HE CELEBRADO JAJAJ^^ BUAA TIAA QUIERROO MAAAASSHH! VOLVERAN ¿A QUE SI? SÍ, TIENEN QUE VOLVER. SIGUENTEEE! :)XXXXXXX
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ me meo
EliminarOH MY GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOD JODEEEEEEEER LLORO PERO DE ALEGRIAAAAAAAA DIOOOOOOOOOOOS AIS COMO ME QUIERO A DELILAH AUNQUE NI EXISTA JAJAJAJAJ
ResponderEliminarJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJA Delilah existe en nuestros corazones xxxxx
EliminarGuao, soy una nueva lectora, creo que hemos hablaado ya por twitteer, y nada decirte que escribes de maravilla tía, estoy deseando de que subas el próximo cuanto antes, me encanta, un besazo grande guapa, xxxx
ResponderEliminar¡Muchas gracias cielo! :) xxxxxxxxx
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