Capítulo 38B.

"Las víctimas de un impacto repentino son las más difíciles de tratar. No es solo la colisión lo que le hace daño, es todo lo de después: la fuerza centrífuga que les mantiene en movimiento arrojándolos de los vehículos, lanzándolos a través del parabrisas, golpeando sus órganos internos hasta el esqueleto. Sus cuerpos son heridos una y otra vez, no hay forma de saber cuánto daño se han hecho realmente hasta que paran.
No puedes prepararte para un impacto repentino, uno no puede prepararse, simplemente te golpea de la nada. Y de repente, la vida que conocías, se termina. Para siempre."


[Narra Delilah]
- ¿Cómo que mañana te tienes que ir a Nueva York? - rió - ¿Es una broma?
- ¿Tengo pinta de estar de broma? - dije mirándole para que viera que estaba llorando.
- No, pero mira a la carretera. 
- ¿Recuerdas que hace tiempo hice un casting para grabar el anuncio de 212 de Carolina Herrera New York y que no me cogieron?
- Sí.
- Pues al parecer la chica a la que habían escogido le ha surgido otro trabajo mejor pagado y me han pedido que sea yo.
- Y has aceptado.
- Tenía que hacerlo - elevé mi tono de voz - Es mi trabajo, yo vivo de esto, tenía que hacerlo ¿entiendes?
- ¿Y qué hay de tus estudios?
- Ahí va la parte que no te conté - cogí aire profundamente - Viendo que había posibilidades de que me eligieran, hablé con el decano de la facultad y le expliqué la situación, me dijo que no había problema, que se solucionaba con una beca para estudiar allí el año entero.
- ¿El año entero?
- No grites, por favor.
- ¿Cómo esperas que no lo haga? No solo me ocultas algo, si no que ni siquiera pensabas decirme que te ibas un año. ¡Eso es ser muy egoísta!
- ¿Egoísta yo? - reí sarcásticamente - ¡Eres tú el que se tira meses fuera haciendo el mongolo!
- ¡Es mi trabajo!
- ¡Lo sé! Pero a veces me pregunto si significo algo para ti, ¿por qué no puedes pasar tiempo conmigo? ¡Yo soy tu novia, no ellas!
- ¿Ves? ¡Eso es lo que te decía! ¡Eres una egoísta! ¡Solo piensas en ti! ¡Tú! ¡Tú! ¡Tú! ¡Y tú!
- ¡También es mi trabajo, ¿sabes?! Pero por lo menos intento pasar tiempo contigo.
- ¡Tu trabajo no es tan importante como el mío!
- ¡Mi trabajo es importante, capullo! ¿Qué coño te pasa? ¿Cuál es tu problema?
- ¡Tú eres mi problema! - le miré sin poder creérmelo con la cara empapada en lágrimas.
- ¿Qué acabas de decir?
- ¡Mira al frente! - gritó.
- ¡No, ahora no estoy para tus tonterías!
- ¡Delilah, mira al frente, joder! - cuando miré ya era demasiado tarde.

[Narra Louis]
Sufrimos un fuerte impacto acompañado de un ruido horrible. Mi cuerpo se movió violentamente hacia delante y atrás y luego saltaron los airbags. Cuando abrí los ojos habían pasado unos minutos desde el impacto porque ya había llegado una ambulancia.
- Dels - susurré pero no obtuve respuesta - ¿Dels? - giré el cuello a pesar del tremendo dolor que sentí y la miré. Estaba tirada sobre el airbag y lo único que podía ver era que tenía cristales sobre el pelo y los brazos.
- ¡Aquí hay dos personas! - escuché gritar a alguien. Segundos después un hombre se asomó por mi ventanilla, abrió la puerta haciendo palanca y me ayudó a salir. Me sentaron en la ambulancia para examinarme mientras me hacían varias preguntas.
- ¿Cómo se llama?
- Louis Tomlinson.
- ¿Edad? 
- 21.
- ¿Siente las extremidades?
- Levemente.
- Tranquilo, no le ha pasado nada grave, simplemente está entumecido por el susto y tiene la nariz rota por culpa del airbag - me puso una manta por encima, me hizo varias cosas muy dolorosas en la nariz y me puso un collarín.
- ¿Y Delilah? ¿Está bien?
- ¿Es la conductora?
- Sí.
- Ahora mismo están intentando sacarla, todavía no sabemos qué daños ha sufrido. ¿Me puede contar que ha pasado?
- Claro. Íbamos de camino a la fiesta de año nuevo que un amigo había organizado en nuestra casa y estábamos discutiendo por ahora mismo no recuerdo el qué cuando le dije que mirara a la carretera, no me hizo caso y lo siguiente que recuerdo es habernos empotrado contra ese otro coche.
 -Ajá - dijo apuntándolo todo.
- ¿Está bien el otro conductor?
- Sí, no se preocupe, solo le duele la espalda. - miré mi coche, la parte delantera estaba destrozada. Justo en ese momento habían conseguido sacar a Dels, la pusieron en una camilla y la acercaron a la ambulancia. Entonces la vi con todo detalle, la cara estaba llena de sangre a causa de algunas heridas que le habían hecho los cristales al romperse y de rímel corrido de tanto llorar. - ¿Qué relación tiene con ella?
- Es mi novia - dije sin poder dejar de mirarla.
- ¿Sabe a quién podemos avisar para que vaya al hospital?
- Sí, a nuestro amigo Harry.
- ¿No tiene familia aquí?
- Yo no, ella sí pero ahora mismo están reunidos celebrando el año nuevo y no sería buena idea darles la mala noticia.
- Hombre, yo creo que no estaría demás. Más que nada es por lo que pueda pasar en el hospital.
- ¿Cómo que es por lo que pueda pasar? ¿Qué le pasa? ¿Está grave?
- Ha sufrido un fuerte impacto en la cabeza y ha perdido el conocimiento.
- ¿Se pondrá bien?
- No puedo asegurarte nada. - dijo mientras la metía en la ambulancia - Tienes que venir al hospital con nosotros, allí te examinaremos mejor por si te has dado algún golpe en la cabeza.
- De acuerdo - me ayudó a levantarme y me sentó al lado de la camilla de donde estaba Delilah, que seguía sin inmutarse a nada.
- Debería avisar a sus familiares. - dijo descolgando un teléfono que había en la ambulancia.
- Es verdad - lo cogí y marqué el número de Harry.
------ CONVERSACIÓN TELEFÓNICA -------
- ¿Sí? - se escuchaba mucho ruido de música de fondo.
- Harry, soy Lou.
- ¿Qué?
- Sal fuera para que me escuches.
- ¿Qué?
- Que salgas.
- Vale, vale - el ruido fue disminuyendo - Dime.
- Escúchame, Dels y yo hemos tenido un accidente de tráfico...
- ¿Qué? ¿Estáis bien?
- Yo sí, pero todavía no se sabe nada de Dels.
- ¿Qué hago?
- ¿Sabes dónde vive Dels?
- Sí.
- Pues ve para allá, avisa a sus familiares y venid todos al hospital St. Thomas.
- Estoy allí en menos de media hora.
- Vale.
------- FIN DE LA CONVERSACIÓN -------
Nada más que abrieron las puertas de la ambulancia vi a un grupo de médicos esperando a entrar en acción. 
- Chica, 18 años, contusión cerebral y varias heridas externas - dijo el médico que nos atendió, bajó de un salto - Robbins y Hunt, ocuparos vosotros. - Dos chicos bajaron la camilla y se la llevaron al hospital.
- ¿A dónde la llevan? - bajé lentamente ya que todavía tenía las piernas entumecidas y los seguí. Cuando entré escuché una máquina pitando con mucha velocidad, me giré para ver de dónde provenía y vi a un puñado de médicos intentando reanimar a Delilah. Después de dos descargas de esas en el pecho y de que la estabilizaran, volvieron a mover la camilla de sitio - ¿A dónde la llevan?
- Van a hacerle placas y un tac para ver cómo está su cerebro - dijo una chica pelirroja de ojos azules - y yo voy a curarte esas heridas tan feas que tienes en los brazos, ven conmigo. - La seguí por varios pasillos hasta llegar a una sala en la que tenía vista directa a lo que le hacían a Dels, allí echó alcohol en unos bastoncillos y me dio en todas las heridas - Perdón - decía cada vez que me quejaba. Entonces se volvió a escuchar el mismo ruido de antes, la chica miró rápidamente hacia dónde estaban ocupándose de Dels y fue corriendo. Yo me quedé ahí mirando como esa chica le daba electro-shock y cómo el cuerpo de mi novia se agitaba. Segundos después el ruido cesó y la chica volvió conmigo.
- ¿Qué pasa? ¿Cómo está?
- Todavía no tenemos nada, debes irte a la sala de espera.
- No, no pienso abandonarla, esto es por mi culpa.
- Ve a la sala de espera, te prometo que me pasaré por ahí cada vez que se sepa algo. No es bueno para ti moverte tanto.- la obedecí. Cuando llegué estaban allí Harry, Harmony, Nash, Cory y Hugh.
- ¿Estás bien? - preguntó Harry abrazándome.
- Sí, solo me he roto la nariz y tengo varios rasguños. - nos sentamos y se lo conté todo - ¿Y el resto?
- Hemos decidido que no sería buena idea si veníamos todos - dijo Harmony. Miré a Cory y a Hugh. Tenían la mirada triste, a punto de llorar y no decían nada.
- Oye, siento todo esto, es culpa mía.
- De eso nada - dijo Harmony - la culpa no es de nadie, ha pasado porque ha tenido que pasar. Lo importante es que los dos estáis vivos.
- Por ahora.
- ¡Eh! - dijo Harry - No digas eso ¿vale? Delilah está bien y va a salir de esta porque tenéis que casaros y tener hijos y ser felices juntos.
- Gracias - sonreí. Entonces apareció la chica pelirroja buscándome con la mirada, agité los brazos, se acercó y nos levantamos.
- ¿Sois familiares de Delilah Harper?
- Soy su padre - dijo Hugh con la voz temblorosa.
- ¿Qué pasa? - preguntó Cory muy alterado.
- La hemos estabilizado del todo, no ha vuelto a entrar en parada cardíaca. Tiene una fractura en la espalda pero no es grave, le hemos enrollado el torso con una especie de venda para que esté inmóvil y se ha fracturado el tobillo izquierdo, tampoco es grave, la hemos escayolado y en un mes podrá volver a andar.
- ¿Pero? - dije impaciente.
- Pero todavía hay que esperar a que se despierte.
- Lo hará ¿no?.
- Sí, en cuanto se le pase el efecto de los tranquilizantes que le hemos dado para que no sienta mucho dolor.- sonrió - Pueden ir a verla si quieren.
- Sí - dijimos todos dando un paso.
- Tendréis que ir por turnos, no puedo dejar que paséis todos.
- De acuerdo, pasad vosotros primero, Hugh.
- Gracias - Cory me abrazó y siguieron a la doctora.
- Louis, ¿tienes hambre? ¿Quieres un donut o algo?
- La verdad es que no me negaría a uno.
- Voy yo, no se preocupe.
- Eres Harry ¿verdad? Yo soy la tía Harmony y me preocupo por mis sobrinos así que ahora mismo voy a traerle un donut a Lou ¿quieres tú algo?
- Hombre, ya que se molesta... - Harmony se levantó y se fue a una máquina expendedora, luego volvió y nos dio los donuts. Entonces llegaron Hugh y Cory y se fueron Harmony y Nash.
- ¿Cómo está?
- Sigue dormida pero está bien - dijo Hugh.
- Lo siento mucho, de verdad, soy un imbécil.
- No te preocupes, hijo - puso su mano en mi hombro - Esto son cosas que pasan, no ha sido culpa tuya y nos has demostrado que te preocupas mucho por ella.
- Lo siento. - al rato salieron Harmony y Nash y entramos Harry y yo. Pese a algunos arañones que tenía en la cara estaba preciosa, parecía un angelito durmiendo. 
- Boo. - susurró después de que llevara diez minutos observándola.
- Harry, ha hablado. - se acercó.
- Boo. - le cogí la mano y se la acaricié.
- Lo siento, de verdad que lo siento. No quería decir eso de que mi trabajo es más importante que el tuyo, te quiero. - me incliné y le di un beso.

[Narra Delilah]
Había pasado exactamente un mes desde el accidente y no quedaba ni rastro de nada. Las heridas de habían curado y no habían dejado marca ninguna así que ya había empezado a posar de nuevo. Louis tenía la nariz estupenda, no se notaba que se la había roto,
 y se había comprado otro Porsche Boxster pero esta vez de color negro.
El accidente fue noticia en toda Inglaterra, sobre todo en el mundo del corazón así que lo que más nos preguntaban últimamente era si estábamos bien. La verdad es que no recuerdo muy bien que pasó pero nada más que me desperté Louis me contó que tuvieron que reanimarme dos veces. Había estado al borde de la muerte dos veces y eso hacía que me planteara la vida de otra forma. No pude viajar a Nueva York a grabar el anuncio pero casi fue mejor porque así pude pasar un mes entero recuperándome con Louis. Así que, de algún modo, podía darme las gracias a mí misma por ser un desastre conduciendo.
Yo: "@Harry_Styles he oído que hoy es un día especial para ti, ¿es el Día Nacional de los Rizos o algo?"
Harry_Styles: "Nah... solo es viernes, nada especial xxxx"
- ¡Felicidades, Hoyuelos! - grité al verlo nada más que bajé al salón. Lo abracé con fuerza y le di muchos besos - Siento no regalarte nada.
- Estás aquí y eso es lo que cuenta.
- Hola tremenda desconocida - Louis me cogió en brazos. 
Pasamos toda la mañana preparando la fiesta de Harry así que cuando miré que quedaba muy poco para la fiesta de Harry, decidí a ducharme pero no encontraba mi móvil por ningún lado así que bajé a ver si alguno de los chicos lo había visto pero solo estaba Niall.
- Irlanda, ¿has visto mi móvil? - Yo estaba en ropa interior pero no me importaba que los chicos me vieran así por la casa ya que eran como mis hermanos, ellos no tenían ningún problema tampoco así que...
- Sí, está aquí - dijo dando un golpe con él en la mesa del comedor. Me acerqué y justo cuando iba a pasar a su lado, me apartó - ¿qué haces?
- ¿A ti que te parece? - reí - Voy a por mi móvil.
- ¡No pases delante del portátil! - dijo agarrándome.
- Pero, ¿qué coño te pasa? ¿Estás viendo porno o algo?
- No - rió - estoy haciendo una twitcam pero como aparezcas en ropa interior sí será un poco porno.
- Haberlo dicho antes - reí - me pondré algo por encima para poder recuperar mi móvil - le revolví el pelo y subí a la habitación, cogí unas calzonas de Louis y mi camiseta del Three Horse Shoes FC y bajé. Cogí mi móvil y me senté en el sofá a leer una revista.
- ¿Que con quién he hablado antes? Con Delilah - dijo Niall respondiendo a una pregunta - Sí, vivimos juntos pero lleva un tiempo buscando un piso para irse a vivir con Louis. No la he dejado salir porque no estaba visible - rió - ¡Amo España! - gritó de repente provocando que me riera - No te rías y ven a hacer la twitcam conmigo.
- Paso.
- Vamos, ven.
- Que no.
- ¿Que qué me molesta? Mmmmm que Dels no quiera hacer la twitcam conmigo.
- Sí quiero pero paso de que me insulten.
- No dejaré que lo hagan te lo prometo.
- Está bien pero voy a comer un poco. - Me levanté y me fui a la cocina a por un botellín y una caja de galletas, cuando volví Niall estaba sentado en el sofá del salón así que me senté a su lado en modo indio - Hola a todos.
- ¿Cerveza y galletas?
- Tengo hambre - rió - y es sin alcohol - añadí mirando a la cámara.
- Ya, como si aquí tuviéramos algo sin alcohol - reímos. Niall empezó a responder preguntas como loco mientras yo nada más que leí comentarios en plan "¿Qué hace esa ahí? ¿Restregarnos que vive con los chicos?" y "Vaya vaga de mierda, ¿está cansada de ser guapa o algo? ¿tanto nos odias que ni siquiera interactúas con nosotros?". Ese último me tocó la moral.
- No os odio, pero si lo hiciera tal vez os lo mereceríais por la mierda de comentarios que me están llegando. Y tal vez parezco tan cansada porque Louis no me deja dormir por las noches, ya sabéis a lo que me refiero. - Niall se rió a partir de entonces leí cosas como "Es la versión femenina de Louis haha", "Está claro que Delilah es la Sass Queen".
- Por aquí preguntan cuánto te mide el pelo.
- No lo sé, nunca lo he medido pero me llega hasta el culo.
- Los chicos y yo nos pasamos el día tocándoselo. El pelo, claro - reímos. - Zayn está con Audry y Harry y Louis están comprando cosas para la fiesta de esta noche. - me miró - Por cierto, ha llamado Louis mientras estabas arriba.
- ¿Qué quería?
- Que si mañana ibais a ir a ver pelis para comprar chuches.
- Y tú le has dicho que las compre ¿no? - asintió.
- Delilah, una chica quiere saber qué harías si tuvieras una hater delante. 
- Le diría "rebota, rebota y en tu culo explota" - Niall se rió provocando que yo también lo hiciera y de tanto reírme, eructé.
- Muy maduro, me encanta - levantó la mano para que le chocara los cinco pero cuando levanté la mía cogió mi botellín y dio un trago.
- ¡Tío, mi cerveza! - no podíamos parar de reírnos. La gente comentaba que nos parecíamos mucho y tal.
- ¿Qué piensas de la distancia?
- Que es una puta pero que ayuda a que la relación se haga más fuerte - reí al leer la siguiente pregunta.
- ¿Qué pasa?
- ¿Es cierto que management os prohíbe mantener relaciones sexuales? Dinos, Nialler.
- Tú lo sabes tan bien como yo.
- Buena respuesta.
- ¡Enana ya he llegado!
- Lou está aquí así que me voy - me levanté, le di un beso en la mejilla a Niall y me fui a recibir a Louis y a Harry. Nos pusimos a preparar la fiesta mientras Niall terminaba su twitcam y cuando terminó se unió a nosotros.
- Las fans te adoran, piensan que eres súper natural por eso de salir desaliñada, bebiendo cerveza, eructar y decir millones de tacos. Y muchas se han puesto de foto en Twitter gifs de ti eructando o del momento en el que te quité el botellín, pero sobre todo de cuando te levantaste y me besaste la mejilla.
- No sé que ha pasado aquí y creo que no debería saberlo pero me alegro.