martes, 11 de septiembre de 2012

Capítulo 36


"Cuando tiras la toalla, admites que una causa perdida es solo eso. Hay un momento en el que se convierte en demasiado. Cuando estamos demasiado cansados para luchar más, nos rendimos. Entonces es cuando empieza el verdadero trabajo para encontrar esperanza donde parece no haber absolutamente ninguna."

[Narra Louis]
- ¿Cómo os sentís tras haber actuado en el Madison Square Garden y al ser nominados a dos Brits? - Era 22 de diciembre y teníamos una entrevista para "Today Show", la entrevista estaba siendo un muermazo y en lo único que pensaba era a dónde me llevaría a cenar a Dels esa noche.
- Nos sentimos muy afortunados, francamente hace dos años ni siquiera esperábamos tener un tour mundial pendiente ni ser famosos en todo el mundo así que todo lo que está pasando es una sorpresa para nosotros, una muy agradable sorpresa. - dijo Liam.
- Además nos sentimos muy apoyados no solo por las fans sino por otras estrellas del mundo de la música - dijo Harry.
- Sí, estamos como flotando en una nube - añadió Zayn.
- Louis, estás muy callado ¿ocurre algo? - me preguntó el presentador.
- No, para nada - reí - estaba en mi mundo, perdón.
- Sabemos que hay alguien especial en tu vida en este momento, Louis - asentí notando que me enrojecía - háblanos sobre ella.
- Bueno, ella...
- ¡Por el amor del cielo, Lou! Simplemente habla - dijo Liam.
- Vale, yo hablaré por Louis, hace tiempo no paraba de hablar sobre ella así que sabemos cómo contestar - dijo Harry antes de Niall antes de poner su mejor acento de Doncaster - Es preciosa y me hace reír. 
- ¿Eso es todo? - dijo el presentador entre risas - ¿Las fans la odian? ¿Se ponen celosas?
- No del todo. Creo que la mayoría nos apoyan, que están felices por nosotros. De vez en cuando ella recibe malos comentarios pero lo soporta bien. 
- Ella es más fuerte que yo a la hora de soportar ese tipo de cosas, es una de esas personas a las que no le importan lo que piensen de ella - añadió Harry.
- Una vez me forzó a comerme un helado con cuchara - dijo Liam - no me hubiera importado mucho si hubiera sido una cuchara de postre pero era una cuchara de las normales - nos reímos recordando la escena. Liam miraba la cuchara horrorizado mientras Dels le insistía, fue realmente divertido.
- ¿Y te comiste el helado entero?
- Más o menos. Nada que me comí la primera cucharada me disculpé para ir al servicio y lo escupí.
- Delilah y Louis comenzaron a vivir juntos hace un par de meses - dijo Zayn.
- ¿De verdad? - asentí - Normalmente aprendes más de la otra persona en los primeros meses en los que se vive juntos. ¿Has percatado que tenga algún hábito raro o algo?
- Toda está yendo bien. Ella tiene el raro pero tierno hábito de empezar a cantar en cualquier momento, por ejemplo está cocinando y empieza a cantar. Algunas veces incluso canta sobre lo que está haciendo, es como si ella estuviera en un musical, en su propio musical pero eso definitivamente alegra mis días.
- ¿Qué es lo que más te gusta de ella?
- Eso es como preguntarme el significado de la vida. - me quedé callado pensando - Me gusta cómo se muerde el labio cuando está inmersa en sus pensamientos. Y cómo cierra los ojos cuando escucha música. También me gusta cuando dice algo gracioso y mira al rededor para estar segura de que, por lo menos ha hecho reír a una persona y siempre lo hace. Simplemente es alucinante. Siempre alegra a todos y es un hombro en el que puedes llorar. Ha tenido una vida muy difícil pero no lo sospecharías a simple vista, es dura pero frágil y me gusta todo de ella ¿sabes?
- ¿Louis? - miré al presentador.
- ¿Sí?
- ¿Puedes mirar a la pantalla un momento? Me gustaría  que hablaras sobre esto - el presentador me señaló una gran pantalla detrás de nosotros así que nos giramos para ver de qué se trataba. Estaban poniendo muchísimas fotos de Dels y yo poniendo caras raras a los paparazzis, los chicos empezaron a reírse histéricamente. - ¿Hay una historia detrás de estas fotos?
- Sí, verás - carraspeé - Delilah y yo estamos haciendo una competición para ver quién pone la cara más rara y divertida cuando los paparazzis nos hacen fotos.
- Perdón por decírtelo, Delilah - dijo el presentador mirando a la cámara - pero creo que ha ganado Louis - Aumentaron una foto mía provocando que todo el plató se riera. - Por lo que veo sois la pareja perfecta, Louis, ¿nunca os peleáis?
- Claro que lo hacemos, ¿qué sería una relación sin peleas? Nada. Lo mejor es cuando al rato de haber peleado viene, me abraza y me dice "te quiero, imbécil".
- ¿Quién suele ganar las discusiones?
- Siempre la dejo ganar porque verla feliz y sonriendo me hace sentir que yo también gano.
- Y por último, ¿cómo os veis en diez años?
- Nos veo definitivamente casados si es que no se ha hartado de mí, creo que tendremos un gran apartamento bonito con las vistas más bonitas de Londres con grandes ventanas y balcones y una piscina, quizás tengamos una de esas duchas que hablan - sonreí - Es muy bonito imaginarse esto, ha sido una buena pregunta. Mi pregunta favorita del día.

[Narra Zayn]
Después el presentador nos hizo las mismas preguntas a Liam y a mí así que la entrevista fue más o menos entretenida, nada más acabar me fui a casa de Audry. No estábamos viviendo juntos pero yo tenía una copia de sus llaves y pasaba allí todo el día así que me estaba planteando en preguntarle si podía irme a vivir con ella aunque claro, era su casa así que ello tendría que salir de ella. Todo el mundo sabía que yo salía con una tal Audry y había fotos de nosotros juntos pero afortunadamente, Louis y Dels llamaban la atención así que cuando salíamos no había paparazzis detrás de nosotros.
Cuando llegué ella estaba viendo un programa sobre bodas así que me puse cómodo y me senté a verlo con ella.
- ¿Cómo te ha ido?
- ¿No has visto la entrevista?
- He estado liada comprando regalos de Navidad para los chicos.
- Pues he hablado sobre ti.
- ¿Qué has dicho?
- Tendrás que ver la entrevista.
- Eres un capullo - nos acurrucamos y vimos el programa en silencio. - Esos están locos, ¡quieren llevar el perro a la boda! 
- ¿Sí? - reí.
- ¿Te imaginas a nosotros en ese programa? - me reí y me miró como enfadada. - Te llevaré a tu casa.
- ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? - se levantó y cogió las llaves de su coche.
- Vamos - me levanté, la seguí y nos metimos ne su coche. - Zayn, ¿podrías no fumar en mi coche?
- Tengo la ventanilla bajada .
- Eso no me importa, el coche es nuevo y no quiero que huela a tabaco. - suspiré.
- Ya casi he terminado. - di una calada.
- Maldita sea, Zayn, simplemente tira el puto cigarrillo por la ventana. Te estoy haciendo un favor llevándote a casa en mi coche, el coche que compré hace una semana y ya huele a tabaco. - No me estaba gritando pero su tono de voz era alto por culpa de la rabia. Yo sabía que le molestaba así que di una última calada y lo tiré por la ventana.
- Mira. Se ha ido. ¿Te has muerto por que yo le haya dado una calada? No. - crucé los brazos y me fijé en que sus dedos estaban blancos de apretar el volante con mucha fuerza. Todavía quedaba un poco de olor en el coche - Y nadie te ha pedido que me traigas, lo has hecho porque has querido, ¿recuerdas?
- Cállate, Zayn.
- ¿O qué? ¿Me vas a echar del coche?
- Sal de mi puto coche - dijo frenando en seco y empujándome.
- Oh vamos, ha sido sin querer. - dije desde la acera.
- Tatúate esto en el culo - dijo haciendo un corte de manga y arrancando de nuevo. Anduve durante media hora hasta llegar a casa, allí me tiré directamente en el sofá y suspiré con frustración.
- ¿Estás bien, Zayn? - preguntó Dels. Estaba en la otra punta del sofá sentada sobre el regazo de Louis y no paraban de darse mimos. Louis miró hacia a mí y luego a ella.
- No - me incorporé - Audry está enfadada conmigo y no sé por qué.
- Bueno, dime qué ha pasado, quizás pueda ayudar. - se levantó y se sentó en el suelo, justo en frente mío.
- Estábamos comentando el programa ese de las bodas que siempre ve y dijo que había unos tíos que estaban locos porque querían llevar a su perro a la boda y entonces ella me preguntó que si me imaginaba a nosotros en ese programa y yo me reí y entonces me trajo aquí.
- ¡Zayn! - me dio un golpe en el hombro - ¡Hiciste que pareciera que la idea de casaros algún día fuera una broma! Incluso si no planeas casarte con ella hasta dentro de mucho tiempo sigue siendo de capullos.
- ¿Qué debería hacer?
- Dile "Quizás algún día estemos en ese programa pero dentro de un tiempo porque somos jóvenes, te quiero" o algo por estilo, no sé, solo sé dulce.
- De acuerdo - me levanté y busqué a Harry para que me llevara a casa de Audry. Iba a llamar pero pensé que no querría verme así que usé mi copia de las llaves.
- ¿Qué haces aquí?
- Vengo a pedirte perdón, sí que nos imagino en ese programa pero dentro de un tiempo - me acerqué a ella y la besé - te quiero.
- Te perdono - sonrió y nos sentamos en el sofá.
- ¿Sabes? He pensado que podrías invitar a tu madre a cenar para Nochebuena.
- No puedo, se quedará en Irlanda con toda la familia de mi padre porque en estas fechas es cuando más lo recordamos y... - empezó a quebársele la voz.
- Shh - la tranquilicé - no llores, no pasa nada. ¿Quieres que no vayamos a hacerles una visita?
- No tengo dinero suficiente, me lo he gastado en regalos y comida.
- Será mi regalo de Navidad para ti - me miró sorprendida.
- ¿En serio? - asentí y me abrazó - ¿Sabes? Seguro que le hubieras encantado a mi padre.

[Narra Louis]
Ya por la noche, nos vestimos y salimos a cenar. Había reservado en un restaurante del que Niall me había hablado muy bien, estaba en Portobello así que tuvimos que ir en coche. Delilah iba con un vestido así, con estos tacones y una chaqueta negra.
No sabía donde estaba exactamente el restaurante así que tuvimos que aparcar y buscarlo paseando con la mala suerte de que en seguida nos vimos rodeados de una gran multitud de paparazzis.
- ¡Eh! ¡Delilah! ¿Por qué no miras a la cámara? ¡Enséñanos lo que tienes! ¡Quítate la chaqueta, sexy! - gritó un paparazzi de más o menos la edad de Dels mientras nos hacía fotos.
- Déjala en paz. - dije agarrando a Delilah con fuerza por la cintura.
- Tratando de ser un chico duro ¿no, guapo?
- ¿Tratando de ser un chico duro? ¿Quieres que lo intente con más fuerza?
- Lou, tranquilo, no pasa nada - susurró Dels. Era casi imposible seguir andando rodeados de tanta gente.
- Delilah, ¿cómo es Louis en la cama? - le preguntó un chico con un cámara detrás, seguramente estaban grabando un reportaje para algún programa de cotilleo.
- No te voy a contar eso.
- ¿Por qué? ¿No te ha enseñado su zanahoria?
- Por favor, preferiría no contestar ninguna de esas preguntas, son muy personales. - El chico no se rindió, se acercó a ella y la agarró por la cintura.
- Estamos aquí con la encantadora chica de Louis Tomlinson, está a punto de rebelarnos todos los detalles de Louis en la cama - dijo mirando a la cámara.
- ¿Y si la sueltas y te vas de aquí antes de que te quedes sin cámara, sin trabajo y sin huevos porque te los arrancaré como no te apartes de ella?
- Perdona, tío - se apartó de ella, dejó las manos arriba para que viera que la había soltado y empezamos a andar más rápido.
- ¡Espera! ¿Te haces una foto en el logo de nuestra revista?
- No, lo siento. Tenemos prisa, llegamos tarde a una reserva - dijo Dels mirando al frente.
- Solo una - el paparazzi cogió un cartón enorme e intentó dárselo, yo tiraba de ella para intentar salir de allí pero él nos seguía - Por el amor de Dios, solo tienes que coger el cartón, no hay necesidad de ser tan puta.
- Primero, no la llames puta y segundo, dejarnos en paz de una vez. - Puse a Delilah delante de mí y empecé a hacernos un hueco entre tanta gente, nada más que salimos de esa multitud empezamos a correr hasta el restaurante.

- Louis, ¿estás bien cariño? - preguntó Delilah después de ver que llevaba varios minutos dando vueltas por el salón.
- Solo estoy dando vueltas por la casa desde que no puedo salir a dar una vuelta sin que nos persigan o te insulten. - Dels se acercó y me abrazó por detrás.
- ¿Cuál es el problema?
- Sé que el amor y el apoyo de las fans es lo único que debería importarme pero hay gente que no para de odiarte a ti o a mí y hay otros que no piensan antes de hablar y todo se vuelve un desastre... la fama es muy frustrante a veces.
- Lo siento - dijo apoyando su cabeza en mi espalda - Realmente no sé qué decir.
- He estado pensando en dejarlo y estudiar cualquier cosa.
- ¿¡Eres imbécil!? - noté como levantaba la cabeza rápidamente - No te permitiré que dejes de hacer lo que más te guste por mi culpa.
- No sería por tu culpa.
- No quiero ni siquiera que te lo plantees, borra ahora mismo de tu mente. Si yo puedo aguantarlo, tú también.
- ¿Y cómo lo haces? ¿Cómo consigues que todo eso no te afecte?
- Tú eres el idiota que me hace reír cuando estoy enfadada, el imbécil que me habla justo cuando me estoy quedando dormida, tú eres el subnormal por el que dejo todo lo que esté haciendo, el inútil que me hacer reír por una puta tontería, el mongolo que le saca brillo a mis ojos, el personaje por el que olvido todo mi pasotismo y orgullo. Pero sobretodo eres el gilipollas que hace que siga aquí aguantando todo y a todos.
- De acuerdo - suspiré.
- ¿Mejor?
- Está bien, de verdad - me giré y le miré a los ojos sonriendo - solo tengo que pensar que estoy haciendo lo que me gusta, que estoy viviendo mi sueño de ser cantante.
- Simplemente tuviste un mal día, ya está, no le des más importancia - sonrió y me besó. - ¿Tienes todo preparado?
- Sí, solo falta meterlo en el coche - cogí su maleta y la mía y las metí en el maletero mientras ella se despedía de los chicos.
- ¡Yo conduzco! - dijo abriendo en la puerta del conductor.
- Ni de coña - le quité las llaves y me metí.
- ¿Por qué?
- Mañana es mi cumpleaños, déjame por lo menos llegar a los 21 ¿no?
- Idiota - se sentó en el asiento del copiloto - Me pido conducir a la vuelta.
- Está bien, será un placer morir contigo.
- ¿Tan mal conduzco? - reí y puse el coche en marcha.
- No, es solo que... si eres una loca sin volante, imagínate cuando lo tienes.
- ¿En serio? ¿Pero llego a dar miedo?
- No es miedo, es inseguridad.
- Tan grande que hace que temas por tu vida ¿no?
- Lo siento pero es que cuando conduces haces de todo menos estar atenta.
- ¿A sí? Venga, dime qué hago.
- Por ejemplo, coges el volante con una mano porque la otra la usas para comer porquerías.
- Porque me entra hambre.
- O miras a todos lados menos a la carretera.
- ¡Eso es mentira! - la miré - Bueno, tienes razón pero es que es muy difícil conducir a tu lado sin mirarte.
- No es tan fácil cuando te acostumbras - la volví a mirar - puedes mirar solo de vez en cuando.
- No, mejor mira al frente.
- ¿Por qué? ¿Tienes miedo de mi forma de conducir?
- No - rió - es que estás muy sexy conduciendo, mirando al frente con esa sonrisa.
- ¿Cómo? ¿Así? - miré al frente y esbocé una sonrisa enorme y fea, provocando que se riera.
- No, tu sonrisa normal - dijo sin parar de reírse con esa risa suya tan jodidamente perfecta y contagiosa.
- ¿A ver? Hazlo tú - la miré aprovechando que había un semáforo en rojo. Había abierto las piernas como yo cuando me sentaba e intentaba imitarme fingiendo que conducía, me reí y la besé.

2 comentarios:

  1. Ouuuuuuuuuuuuuuu que monos que son ^^ me han entrado unos instintos asesinos en la parte del paparazzi toca pelotas... Me ha encantado el capítulo, de verdad. Siguiente ya!! :)

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