Capítulo 34.

[Narra Delilah]
Louis y yo nos movíamos mucho durmiendo así que era normal que alguna noche alguno acabara en el suelo.
- Deeeels - susurró Louis con voz de dormido mientras agarraba mi tobillo que colgaba desde su lado de la cama.
- ¿Lou? ¿Qué estás haciendo en el suelo? - dije sin levantar la cabeza y ni siquiera girarme.
- No sé, pensé que sería divertido. - dijo con sarcasmo.
- No importa, vuelve aquí - dije dando golpecitos en el colchón.
- Me has echado otra vez, esta es la segunda vez en esta semana. - murmuró levantándose y volviendo a la cama.
- Lo siento cielo, pero para ser justos, las últimas tres semanas he sido yo la que amanecía en el suelo por tu culpa. Así de deja de ser un bebé.
- Ahora estás siendo borde, ni siquiera me has ofrecido un beso para mejorarme. Borde. - me giré hacia él y le besé.
- ¿Mejor?
- Mucho. ¿Sabes? Si no me gustara tanto dormir contigo o tus abrazos en mitad de la noche, dormiría en el sofá.
- Cállate y abrázame. - se acercó lentamente y me rodeó con sus brazos, lo que me ayudó a volver a dormirme con más facilidad. Pero no duró mucho porque a las pocas horas el perro del vecino empezó a ladrar y, a juzgar por el gemido en modo protesta de Louis, a el también le molestaba. Así que me levanté y me asomé a la ventana - ¡Cierra la puta boca o te tiraré a una sartén con aceite hirviendo! - grité y volví a la cama - Lou, ese perro es tan putamente molesto... - dije apoyando mi cabeza en su pecho.
- Lo sé, no me gusta que me despierten y menos a las cuatro de la mañana - dijo él apoyando su barbilla en mi cabeza. Cerramos los ojos y el perro volvió a ladrar, Louis se levantó de un salto y se fue hacia la ventana - ¿Puede el dueño del perro hacer que se calle? - gritó.
- ¡Louis Tomlinson! - gritó alguien, Louis saludó con la mano y el perro paró de ladrar así que volvió a mi lado - Ahora sigamos durmiendo.
- No soy una maldita princesa Disney, no necesito que unos pájaros me despierten - dije cruzando los brazos. Eran las 8am y después de lo del perro había conseguido dormir. ¿Por qué ahora tenían que molestarme los pájaros? No me gustaba que me despertaran, no tan temprano. Louis se rió y empezó a jugar con un mechón de mi pelo.
- Pareces una princesa Disney, quizás te hayan confundido con Bella o Cenicienta o... ¿cuál es esa del genio?
- Jazmín.
- Cierto, Jazmín - miró a la ventana - ¿Y si preparo té y salimos a gritarle a esos pájaros que se callen y que te dejen en paz para siempre?
- No, tú quédate aquí - me levanté - lo haré yo.
- No tienes por qué.
- Te he echado de la cama así que voy a compensártelo. - me recogí el pelo en un moño chorra y bajé a la cocina a preparar unas tostadas, un poco de té para Louis y café para mí. Estaba preparándolo todo cuando Harry bajó y se sentó en una de las banquetas de la barra americana.
- Buenos días - dijo muy feliz.
- ¿Qué haces despierto tan temprano?
- Me desperté por unos ladridos así que me quedé en vela.
- ¡Pero si eso fue hace cuatro horas!
- Lo sé, pero como no podía dormir me puse a escribir canciones.
- Eso se merece un par de tostadas - cogí un plato y se las puse - ¿té, café, colacao?
- Batido de fresa - saqué la botella del frigorífico y le llené un vaso - gracias.
- No hay de qué, mañana os vais a USA así que es lo mínimo que puedo hacer.
- Te voy a echar de menos.
- ¡Si serán ocho días! Además, iré a veros al Madison Square Garden con Danielle y Audry.
- Ya pero echaré de menos verte a cada segundo, oír tus palabrotas a cada segundo y el olor a vainilla que dejas cada vez que pasar por algún sitio.
- Jo, Harry - salí de la cocina y lo abracé - Yo echaré de menos tu voz profunda, tus rizos y tus caprichos de niño mimado.
- Pasaré por alto eso de niño mimado se te conectas a Twitter, que te he mencionado - saqué mi móvil del bolsillo del pijama y me conecté.
Harry_Styles: "Tengo la mejor amiga del mundo, @DelilahHarper me ha hecho el desayuno #laquiero.
Anne42Cox: "@Harry_Styles me alegra que @DalilahHarper me sustituya mientras estás en Londres, te echo de menos Harry.
Yo: "@anne42cox eres muy difícil de sustituir pero lo estoy haciéndolo lo mejor que puedo".
- Menos mal que he bajado - dijo Louis cogiendo su tostada - Llevo esperándote media hora.
- Lo siento, es que me entretuve haciéndole el desayuno a Hoyuelos.
- ¿Me acabas de llamar "Hoyuelos"?
- Sí - reí.
- Vale, me gusta - reímos.
- Será mejor que Niall y Zayn se vayan despertando, tenemos que preparar muchas cosas.
- ¿Has asumido el papel de Liam?
- No, es que quiero hacer las maletas lo antes posible para poder salir a cenar luego contigo.
- Entonces más vale que os pongáis manos a la obra ya, vamos. - Harry se levantó y le dio un codazo al vaso que todavía estaba lleno de batido de fresa, se balanceó un poco y calló al suelo. 
- ¿Eres tonto? ¡Limpié eso anoche! - le miré muy enfadada - ¿Sabes qué? Estás castigado - Harry y Louis se miraron y rieron.
- ¿Y qué me vas a hacer? ¿Castigarme sin móvil? ¿Sin ordenador? ¿Sin salir de mi habitación? - dijo riéndose.
- Louis, ¿a dónde iremos a cenar esta noche? 
- No sé, ¿qué te apetece?
- ¿Con qué me vas a castigar?
- Podríamos ir a alguno de los pubs que hay en la zona de Covent Garden.
- La última vez que salimos fue a un pub.
- A sí que me estás ignorando eeh - Louis me miró para saber si ese era el castigo y asentí.
- Tienes razón ¿y a una pizzería?
- Ayer cenamos pizza.
- Creo que este castigo es injusto, raro y tonto - Harry se sentó en el sofá y cruzó los brazos.
- ¿Y un mejicano?
- ¿O un chino?
- A mí me apetece sushi para almorzar - dijo Harry desde la cocina intentando llamar nuestra atención.
- Perdona, Louis, ¿has oído algo? ¿Una voz distante quizás?
- Creo que es el sonido de un chico que derramó batido de fresa sobre el suelo que tú limpiaste anoche. Pero no estoy seguro porque no lo puedo oír bien ¿y tú?
- Nena, vamos... lo siento ¡ya lo he limpiado todo! - Harry se acercó, se sentó en el suelo y se agarró a mi pierna.
- Louis, ¿y qué tal un kebap? Podría estar muy bien, he oído que el nuevo que han abierto en Piccadilly Circus es increíble. - Harry suspiró, enterró la cabeza entre las palmas de sus manos y se quedó en callado hasta que Louis y yo decidimos el sitio al que ir a cenar. Entonces Louis subió a despertar a Niall y a Zayn, yo me senté al lado de Harry y le acaricié la cabeza.
- Te quiero, tonto.
- Lo siento mucho, en serio, no lo hice queriendo.
- Te perdono.
- Pero no me gusta que no me hables, me pone triste.
- Oh, ven aquí, Hoyuelos - estiré los brazos para que me abrazara y lo hizo sin dudarlo. - Ahora sube y prepara las cosas. - Nos levantamos y Harry subió a preparar sus cosas mientras yo recogía la cocina.
- Buenos días.
- Buenos días, Bello Durmiente.
- Menos coñas, Louis me ha despertado gritándome al oído - reí.
- Pues debería haberlo hecho antes porque te has perdido un desayuno muy rico hecho por mí.
- Entonces he tenido suerte - me guiñó un ojo.
- Y te has perdido el castigo que le he impuesto a Harry, un poco más y se echa a llorar - reí pero él no - ¿qué te pasa?
- Lo primero es que tengo sueño y lo segundo es que nos vamos mañana.
- Solo serán ocho días y además iremos a veros al Madison Square Garden.
- Pero es que siempre me cuesta mucho despedirme de Aud.
- A mí también me cuesta mucho despedirme de Louis pero ¿sabes qué hace él? - asintió - Pues tú deberías hacer lo mismo con Aud, prepara todo y y pasa el día con ella.
- Tienes razón, muchas gracias guapa - me dio un beso en la mejilla y subió las escaleras corriendo.
- Dels, hazme un sándwich.
- ¿Y esos malos modales? Háztelo tú mismo. - Salí de la cocina y me senté en el sofá a leer una revista. Sabía que no tenía por qué castigar a Niall sin hablarle pero es que me aburría mucho y sabía que él le gustaba hablar así que decidí probarlo.
- ¿Queda bacon? ¿Dels? He preguntado que si queda bacon. Está bien. ¡Esto es ridículo! Yo solo quería un sándwich y ahora me ignoras. ¡Háblame! ¡Delilah! Por favor, habla, esto me está matando. - Niall se había sentado a mi lado y observaba atentamente cómo iba pasando las páginas de la revista. - Vale, yo también sé jugar a este juego. - Cruzó los brazos y se hizo el digno. Cinco minutos después suspiró - Vale, lo siento. Siento no haberte pedido por favor que me hicieras el sándwich, una princesa como tú merece que le hablen de una manera mucho mejor - le hice una señal para que continuara y se levantó - Y te prometo que nunca más te ordenaré que me prepare cosas cuando esté hambriento, me haré mi propia comida o te lo pediré educadamente. Incluso haré tu comida ¿qué te parece? Y eres muy guapa y mi chica favorita y te quiero y echo de menos tu voz. ¿Quieres un sándwich?
- Buen intento - dije riéndome - Te perdono, sube a hacer las maletas que te preparo el sándwich.
- ¡Gracias! - me dio un beso en la mejilla y subió corriendo. 
Una hora después yo seguía sola en el salón y arriba no se escuchaba ningún ruido ni voces ni nada así que subí para ver qué estaban haciendo lo chicos. Mientras andaba por el pasillo me fijé en que ya tenían las maletas preparadas entonces llegué a la habitación de Louis y los vi. Estaban todos riéndose delante del portátil.
- ¿Qué estáis haciendo? - todos levantaron rápidamente la mirada y se rieron más.
- Alguien me ha mandado una cosa que escribiste sobre tus días de Directioner.
- ¿Sí? -  me acerqué para ver de qué se trataba.
- Me gusta, no puedo creer que alguien pudiera escribir algo como esto.
- ¿Como qué, Niall?
- Te lo leeré pero antes, quiero que quede claro que escribes muy bien - carraspeó - Los ojos de Niall Horan no son simplemente azules. Son de color aguamarina con remolinos de oro y esmeralda y manchas de cobalto. - Sonrió colorado y se acercó a mí - Ahora que puedes ver mis ojos diariamente, ¿sigues pensando que son azules, dorados y verdes?
- No lo sé, creo que hay un remolino turquesa ahí - los chicos se rieron  - ¿De dónde habéis sacado eso?
- Una chica nos ha mandado tu antiguo Tumblr así que hemos cotilleado un poco.
- Os odio.
- Cuéntame más sobre cómo te hace sentir mi voz - Zayn sonrió y apoyó sus brazos en la nuca.
- Oh Dios - me tapé la cara con las manos.
- Eres mona cuando siente vergüenza.
- Es mona siempre - dijo Louis.
- Por favor - rogó Zayn - me encanta como describes las cosas.
- Vale - suspiré - Tu voz es como una noche oscura, profunda y hermosa. Pero cuando cantas es como un montón de estrellas o fuegos artificiales que llenan todo de luz.
- Lo has dicho exactamente como viene aquí - dijo riéndose.
- Imbéciles. - me giré para irme pero Harry me agarró del brazo.
- Espera, ¿qué era lo que te ponía de mí?
- ¿En serio me estás preguntando esto?
- Vamos, necesito saberlo para saber cómo seducir a chicas. - miré a Louis y asintió.
- Bueno, mucha gente diría tus rizos y un montón de gente diría que tus preciosos ojos verdes...
- ¿Pero tú? - me interrumpió.
- A mí... - me puse colorada - a mí me gustan mucho tus clavículas.
- ¿De verdad? - bajó la cabeza para intentar vérselas. - Lo tendré en cuenta.
- ¡Hey Delilah! - dijo Louis abriendo el armario y cogiendo una camiseta azul que resaltaba sus ojos - ¿Esta ropa te hace sentir algo?
- Sí, Lou me hace sentir muchas cosas - dije sarcásticamente.
- ¿Y esta pose hace que tus ovarios exploten?
- Tus ovarios sí que van a explotar como no me dejes en paz - me giré, salí de la habitación y me fui al salón a ver la tele. Al rato bajaron todos y se sentaron a mi lado.
- ¿A dónde vamos a ir a cenar esta noche?
- Ven aquí Willy - silbé un par de veces.
- ¿Piensas que puedes ganarme a una competición de "a ver quién aguanta más sin hablar"? ¡JÁ! Soy el rey en este juego, prepárate para perder. - Exactamente trece minutos después Louis ya estaba hablando de nuevo - Lo entiendo - asintió como si estuviera hablando con alguien - Estoy totalmente de acuerdo - Odiaba que Louis hablara consigo mismo pero no podía hablarle, no hasta que me pidiera perdón por reírse de mí - ¡No puedo soportar este silencio! Por favor, háblame, por favor. Incluso soportaría que me insultaras, simplemente di algo. - Me agarró el brazo y empezó a tirar de él - Vale, vale, tú eres la mejor en este juego, ¿es lo que quieres oír? Esto es una tortura - le miré y sonreí.
- Estaba claro, además hoy he ensayado con estos dos - dije señalando a Harry y a Niall.
- ¡Has hablado! - negué con la cabeza y me giré a ver la tele.
- ¿Sabes? El otro día fui al parque y adivina a quién vi. ¿Cómo lo sabías? El caso es que Christopher estaba jugando en los columpios cuando se calló de rodillas y entonces vi a una chica que estaba buenísima - me giré rápidamente hacia él antes de que siguiera.
- Mejor que retires eso, Tomlinson. Será mejor que yo sea la única a la que ¡oh Dios! ¿Cómo consigues siempre que hable? 
- Yo siempre gano, Dels. - reí y nos abrazamos, entonces él aprovechó y me quitó el mando de la tele así que le empecé a hacer cosquillas mientras que él toqueteaba su móvil hasta que el mío vibró.
Louis_Tomlinson: "@DelilahHarper me está tocando... ¡qué pervertida!"
Yo: "@Louis_Tomlinson me quitaste el mando así que simplemente te hice cosquillas para recuperarlo. Tú eres el pervertido, tú me tocaste el culo mientras lo hacía."
Louis_Tomlinson: "Pensé que eres tú la que me tocaba el culo..."
A eso de las 18:h ya estábamos vestidos y listos para salir a cenar.
- ¿De verdad piensas que es una buena idea? - dije antes de que saliéramos de casa. Últimamente no recibía tantas amenazas como antes pero siempre había alguien que se pasaba así que a veces no me apetecía salir a la calle.
- Claro, ¿por qué no lo iba a ser? Será una cena de despedida.
- Tampoco es una despedida, hoy es 26 ¿no? - asintió - El 1 de diciembre aterrizo en Florida para que vayamos a Disneyworld y el resto de los días estaré contigo.
- Las fans no te tocarán, no mientras Superman esté a tu lado - me guiñó un ojo, sonreí y me besó - Siempre te protegeré. - Nos despedimos de Harry y Niall, cogimos nuestros móviles, dinero y las llaves y salimos. Nos fuimos en coche hasta la zona de Notting Hill y allí cenamos en un pequeño pero acogedor restaurante. Nada más salir de allí, ya estábamos rodeados de paparazzis y gente gritando nuestros nombres pero yo ya estaba acostumbrada. Louis y yo llevábamos juntos más de seis meses y los paparazzis todavía nos seguían como si fuésemos la novedad del momento.
- Delilah, ¿es cierto que todavía no le gustas a las Directioners? - preguntó un paparazzi. Me quedé helada, nadie me había preguntado eso antes¿y si era cierto? ¿Y si todavía no le gustaba a nadie? Lou apretó mi mano con fuerza y seguimos andando.
- Es completamente falso - dijo Louis mirándome, luego miró al paparazzi - Las Directioners quieren a Delilah y si no la quieren y nos apoyan entonces técnicamente no se pueden llamar fans. Delilah me hace ser el tío más feliz de la historia y no importa a quién le guste o a quién no, yo la quiero y eso es lo único que importa. Así que podéis callaros y no molestarla nunca más. - Seguimos andando hasta llegar al coche. - ¿Estás bien? - preguntó cuando nos sentamos.
- Sí, todo bien Lou - sonreí y le besé - Gracias.
- Solo estaba haciendo mi trabajo, antes de que saliéramos de casa de dije que siempre te protegería y esto no ha sido una excepción.
- Te quiero.
- Y yo.

Cuando me desperté estaba sola en la cama, no escuchaba ruidos de platos ni la televisión así que bajé al salón. Allí ya no estaban las maletas de los chicos y estaba todo perfectamente recogido ¿y si se habían ido sin despedirme? Bajé al sótano para ver si estaban en en el gimnasio, luego fui al jardín por si estaban jugando y nada. De tanto buscar me entró hambre así que fui a la cocina. Me fui directa al frigorífico y me fijé en que había un papel cogido con un imán.
"Queridísima Delilah,
No te quería despertar porque estabas tremendamente mona y además me hubieras matado. Solo vamos a estar separados una semana, pero quería dejarte esto para recordarte lo mucho que te quiero y lo mucho que te voy a echar de menos. No será lo mismo despertarme y no ver tu preciosa cara durmiendo pacíficamente a mi lado. No puedo esperar al día en el que podamos pasar cada minuto juntos.
Aunque esté lejos de ti, soy feliz solo con saber que eres mía. Odio el sentimiento de echarte de menos, pero estaremos juntos muy pronto.
Te quiero, enana.
Tu pequeño Lou xxxxxxxxxxxxxxxxxxx"