martes, 4 de septiembre de 2012

Capítulo 29.

"Sentir que el amor muere es sufrido, sentimos que la vida se nos va, que los caminos que escogimos para vivir con nuestra pareja empiezan a alejarse y que no hay forma de detenerlos. Se nos desgastan las palabras de amor, la sensación de vacío se va apoderando de nuestro corazón, ya no nos sentimos identificadas con lo que hace nuestra pareja y las palabras de amor, esas que antes te regalaba cada noche, lentamente van muriendo."

[Narra Delilah]
El primer día en Ibiza lo pasamos en la piscina del hotel ya que por la noche habíamos pensado en ir al Bacardí Ibiza 123 Rocktronic Festival, un festival en el que se fusionaba el rock y la música electrónica. Ese día actuaban David Guetta, Lenny Kravitz, Sting y Elton John entre otros. Nada más entrar en el recinto había una barra en la que se encontraba un actor español que no me sonaba de nada pero al que todo el mundo llamaba Hugo, nos dio un par de mojitos y pasamos a la pista, que estaba llena de actores y famosos españoles. Justo antes de que empezara el espectáculo, nos subimos al palco VIP y flipamos. Allí estaban Naomi Campbell, Messi con su novia y la mismísima Rihanna. 
- Louis, es Rihanna - dije nada más que la vi.
- ¡Qué bien! ¡Una cara conocida! - como íbamos cogidos de la mano, tiró de mí. - ¡Rihanna! - se dieron dos besos.
- Louis ¡cuánto tiempo!
- Sí - sonrió - esta es mi novia, Delilah.
- ¿La del vídeo de Maroon 5? - asentí y me dio dos besos - eres una auténtica monada.
Yo estaba flipando, pero es que lo mejor fue que pasamos el resto de la noche junto a ella. Me contó miles de anécdotas con famosos y sus pequeñas manías, era un amor.

El resto lo pasamos de relax en la piscina y el spa de hotel. También salíamos cada noche a una discoteca distinta, así que puedo decir con toda certeza que la noche ibicenca es alucinante. Cuando vino mi hermana, compramos unas palas y un balón y nos pasamos los días jugando. 

Al volver a Londres, me fijé en que había fotos de Louis y yo jugando en la playa en la mayoría de revistas de corazón y eso me hacía sentir rara. 
Al llegar a casa, lo primero que hice fui echarme una siesta pero no duró mucho, ya que mi hermana me despertó enseñándome todas las fotos que rondaban por Twitter en las que salíamos Louis, ella y yo juntos en la playa. Tenía muchas menciones preguntándome quién era así que twitteé "La chica de las fotos es mi hermana, @Summer_1D ¡tratarla bien! xx" y luego twitteé "Acabo de volver de pasar unas vacaciones perfectas con Louis en Ibiza xx". 
- ¡Delilah! ¡Summer! - nos llamó mi madre - ¡Bajad y enseñadme las fotos! - eso hicimos. - Entonces, ¿os lo habéis pasado bien?
- Sí - dijimos las dos a la vez.
- ¿Ves como no era tan malo llevarse a tu hermana?
- Bueno, no ha estado mal.
- Claro que no - se defendió - yo tengo quince años, ni siquiera os habéis cortado a la hora de besaros delante de mí y además me habéis usado para haceros fotos así que no te quejes.
- Delilah, ¿tú como te lo has pasado?
- Genial, el primer día conocí a Rihanna, por lo visto Louis ya la conocía de antes así que nos presentó y el resto bueno...
- Relax en pareja ¿no? - asentí - ¿Y tú, Sum? 
- Mamá, he pasado cinco días con mi hermana y su novio, que resulta que es uno de mis ídolos, y me preguntas cómo lo he pasado - reímos - ha sido alucinante.
- ¿Sí? ¿Qué tal se ha portado Louis contigo?
- ¿Sabes? Ya empiezo a verlo como de la familia - dijo Summer mirándome - me ha consentido un poco y me ha tratado como si fuera una de sus hermanas ¡ya cuento las horas para que se case con Dels, como él la llama!
- ¿Te llama Dels? - mi madre se rió - En fin, Summer, es muy pronto para que se casen, no te hagas ilusiones.
- Exacto - me levanté - si me lo permitís, voy a ducharme.
Los chicos actuaban en la ceremonia de clausura de las Olimpiadas al día siguiente y habían conseguido un hueco para mí, Audry y Danielle, así que me eché a dormir porque la noche siguiente sería muy larga.

Ahí estábamos Danielle, Auds y yo sentadas en la grada con el corazón en un puño mientras que los chicos cantaban. Habían estado muy nerviosos a lo largo del día, sobre todo Harry, así que ahora que les había llegado el momento de actuar, estábamos sufriendo bastante. Pero todo estuvo bien, los chicos estuvieron perfectos y a Harry no se le notó casi nada el nerviosismo. Fue asombroso ver como gente de todo el mundo, deportistas, reyes, presidentes y demás bailaban al son de su música. Estaba muy orgullosa, pero no solo de Louis, sino de los cinco.
Después de la ceremonia se fueron directamente para su casa  y lo mismo hice yo, me fui a la mía. Pero me llamaron diciendo que al día siguiente tendrían que irse a LA hasta el 30 de agosto así que decidí ir para allá y pasar una noche divertida con ellos antes de que se fueran y no los viera durante dieciocho días. Estaba tan cansada que me dio pereza arreglarme así que me puse el famoso chándal de mi hermano, cogí dinero, las llaves, el móvil y me fui.
- Hola, princesa - Niall me dio un beso en la mejilla.
- Hola bello corcel - le revolví el pelo y pasé.
- ¡Louis! ¡Tu novia acaba de llamarme bello corcel!
- Era un halago - reí.
- Eres afortunado - dijo Louis - esa es su forma de demostrar cariño.
- Pues yo también quiero - dijo Liam.
- Ya está, ese era mi momento cariñoso del día, si quieres mimos llama a tu novia - me acerqué a Louis y le besé.
- Está en el supermercado comprando helados, ya viene.
- Y Audry también - dijo Zayn desde la cocina.
- ¿Vas a cocinar algo? - dije cuando me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.
- De eso nada, preciosa.
- Menos mal - reímos y volví al salón con el resto. - ¿Y Harry?
- Ni put. 
- Eres un copión de expresiones, Louis.
- Y tú una gorrona del espacio vital - Harry se tiró encima de Liam y se rió.
- ¿En serio? ¿Esta es nuestra última noche aquí y te pones tan sexy?
- Sí, es para que sea la imagen que tengáis de mí durante vuestra estancia en LA y que no me echéis de menos.
Después de una noche súper agradable en compañía de Auds, Dani y los chicos, tuvimos que despedirnos. No fue muy doloroso porque las chicas y yo iríamos a visitarlos el 28 de agosto para pasar el 29 con ellos, ya que era el cumpleaños de Liam, y luego volvernos juntos.

---------- CONVERSACIÓN TELEFÓNICA -------------
- Hola Dels.
- Louis, tengo un problema.
- ¿Qué pasa?
- ¿Qué qué pasa? ¿Cómo que qué pasa? ¡Que no encuentro un buen regalo para Liam, eso es lo que pasa!
- Ah - se rió.
- No, no te rías. Mañana las chicas y yo vamos para allá y pasado es su cumpleaños y no sé qué mierdas regalarle.
- Eso no es un problema.
- ¿Que no lo es? ¿Que no lo es? - se rió - ¿Qué le vais a regalar vosotros?
- Nada.
- No me lo creo, sois como hermanos ¡tenéis que regalarle algo!
- Un peluche. - reí.
- Sois patéticos.
- ¡Eh! Que eres tú la que tiene problemas para encontrar el regalo, no yo. - reí - Está bien, ¿en qué habías pensado?
- En unos botines para correr, a él le gusta mucho correr y pensé que quizás querría unos nuevos.
- ¡Eso es perfecto!
- ¿Sí?
- ¡Sí! ¿De verdad tenías un problemas o era solo una excusa para llamarme? - reí. Me encantaba que me animara así, que tuviera esa capacidad de hacerme reír aunque estuviera a miles de kilómetros.
- Gracias.
- ¿Nos vemos mañana?
- Sin falta - sonreí - hasta mañana.
- Te quiero.
- Y yo.
---------- FIN DE LA CONVERSACIÓN ------------

Al día siguiente ya estaba esperando a las chicas en el aeropuerto. Sólo íbamos a estar un día en Los Ángeles así que me llevé la maleta más pequeña que tenía en mi casa. Era la primera vez que viajaba con Danielle así que estaba un poco emocionada, pero no era la única, Audry estaba hiperactiva.
- Siento el retraso - Danielle nos dio dos besos - ayer tuve ensayos hasta tarde y he tenido que hacer hoy la maleta.
- No pasa nada, estamos a tiempo de coger el avión. - Desayunamos algo con bastante prisa y luego nos montamos en el avión. Las primeras horas de vuelo las pasamos jugando a las cartas, escuchando música, cotilleando... pero a partir de la tercera en empezamos a quedarnos dormidas, de forma que las otras 9h las pasamos durmiendo.
Las pintas que teníamos al bajarnos del avión eran mortales. Danielle iba totalmente despeinada y con cara de dormida, Audry llevaba todo el maquillaje corrido y yo, bueno, si algo bueno había aprendido de Louis, era que lo mejor era viajar cómodo. Así que yo iba en pijama, con un moño choni, botines y gafas de sol ya que allí eran las 14h.
Lo peor de todo, es que una chica reconoció a Danielle y se acercó.
- ¡Oh Dios mío! - gritó una de ellas - ¡Eres Danielle Claire Peazer!
- Sí - dijo ella un poco abrumada.
- ¡Oh Dios! ¡Me va a dar algo!
- Tranquila, respira - dije riéndome. Pero eso no ayudó.
- ¡Oh Dios mío! ¡Tú eres Delilah Jane Harper!
- Sí - reí - encantada.
- ¡Madre del amor hermoso! - solté mi maleta y posé mi mano en su espalda para tranquilizarla.
- Tranquila, no te vaya a dar algo.
- ¡Esto es muy fuerte! - gritó - ¡Delilah Harper me ha tocado! - reí - ¡Oh, Dios! ¡Tienes una risa preciosa!
- Gracias - dije sin parar de reír.
- ¡He hecho reír a Delilah Harper! - ahora nos reímos las tres - ¡Y a Danielle Peazer y a su amiga!
- Me llamo Audry. - me fijé en que la chica se había tranquilizado así que la solté y volví a coger mi maleta.
- ¿Mejor?
- Tu voz es mucho más bonita que la del anuncio.
- Lo sé - reí. Nos hicimos una foto las cuatro juntas y salimos del aeropuerto. Pedimos un taxi, le dimos la dirección del hotel de los chicos y nos plantamos allí en menos de media hora. La idea era pasar todo el día de turismo o haciendo lo que fuera sin que nos viera Liam y luego, las 24h, aprovechando que los chicos nos dijeron que iban a llevarle una tarta a la habitación para que soplara las velas, entraríamos nosotros con ella en plan sorpresa.
Así que eso hicimos, pasamos el día en la piscina del hotel intentando ocultarnos de Liam hasta que Harry nos mandó un mensaje para que nos viéramos en la recepción, entonces cogimos los regalos y bajamos. Nos saludó, subimos hasta la planta en la que se encontraba la habitación de Liam, le dio la tarta a Danielle y entró. Nos quedamos en silencio y pudimos oír lo que decían.
- ¿Y la tarta? - ése era Niall.
- La traerán exactamente a las 24h, quedan cinco minutos. - pasado ese tiempo llamamos a la puerta - Debe ser la tarta - oímos como alguno de los chicos se levantaba y se acercaba a la puerta. Nada más que se abrió un poco, empezamos a cantar "Cumpleaños feliz". La cara de Liam era un poema, se había quedado mirando a Danielle con una gran sonrisa pero a la vez confuso. Danielle se acercó a Liam, él sopló la tarta, ella la dejó sobre la mesa y se besaron.

- ¡Mamá! ¡Papá! - grité - ¡Vamos a llegar tarde!
- ¡Ya vamos! - Era 1 de septiembre, quedaban once días para la boda de mi hermano y mi padre había dicho que si quería llevar a Louis, debía conocerlo primero. Louis había reservado mesa para cenar en uno de sus restaurantes favoritos y yo estaba muy nerviosa. Mientras estaba esperando a que bajaran, recibí un mensaje.
Audry: "Ayer Zayn y yo fuimos al bar de copas y vimos a tu padre"
Yo: "Imposible, a mi padre no le van esos sitios ¡vamos, es mi padre!"
Audry: "Pues no parece eso en esta foto"
Se me paró el corazón. Me había mandado una foto en la que se veía a un hombre besándose con una de las camareras, un hombre que, obviamente, era mi padre. No podía creer que mi padre hubiera engañado a mi madre así que opté por callármelo para que la cena fuera bien.

[Narra Louis]
Aunque no pararan de acercarse fans a nuestra mesa, lo estábamos pasando bien, Hugh se reía con mis bromas y yo diría que le caía bien, además no parecía importarles lo de que nos interrumpieran constantemente.Todo iba perfecto hasta que una camarera se tropezó, Hugh se levantó rápidamente y le ayudó a levantarse.
- ¿Te has hecho daño, cielo?
- ¿Cielo? - gritó Delilah - ¡El único cielo de tu vida debería ser la mujer con la que te casaste hace 26 años, no esta lagarta! - miró a la camarera - Perdona, no eres una lagarta, es que estoy enfadada y no sé lo que digo. - la señaló amenazante - Pero aléjate de mi padre.
- Delilah, ¿qué estás diciendo? - preguntó su madre bastante avergonzada.
- ¿Cómo que qué estoy diciendo? ¡Papá te ha engañado con otra!
- ¿Qué? - lo miró - ¡Hugh! ¿Eso es cierto?
- ¡Claro que es cierto, Audry me ha mandado una foto!
- Hugh, hablaremos de esto en serio cuando lleguemos a casa.
- ¿Hablar en serio? ¡Mamá! ¡Estaba besando a otra mujer! ¿Es que no te importa? - Entonces lo entendí todo, los padres de Dels le estaban ocultando algo.
- Señora Harper - dije dándole a entender que me había dado cuenta y que debían decirle la verdad.
- Delilah, no sabíamos como decirte esto - dijo Mary sin mirarle a los ojos.
- Tu madre y yo nos vamos a separar.
- ¿Cómo que estáis os vais a divorciar? ¿Desde cuándo?
- Desde que te fuiste a LA a trabajar con Maroon 5.
- O sea que, hace tres meses decidisteis divorciaros de la noche a la mañana ¿sin decírmelo?
- No fue algo improvisado - reprochó Mary.
- Discutíamos mucho, sobre todo por un motivo que no podemos decir ahora mismo - añadió Hugh mirándome, de forma que deduje dos cosas: o discutían sobre mí o no lo podían decir porque estaba yo delante y no era asunto mío.
- ¿Cómo habéis podido ocultármelo?
- Muy fácil, tu padre ya no vive con nosotros, solo aparecía en los momentos familiares. - dijo Mary.
Así que, cuando vimos el videoclip, cuando volví de Venecia, en el cumpleaños de Summer y Skye...
- Sí, ya habíamos tomado la decisión pero no nos parecía oportuno decírtelo.
- ¿Y lo saben Cory y Summer?
- Sí.
- Vale, mi cabeza está a punto de explotar y no quiero esparcir los sesos sobre la mesa, así que me voy - se levantó y la seguí rápidamente.
Sentimos no haber dicho nada sobre el divorcio - dijo su padre una vez salimos del restaurante.
- Hicimos mal en no decírtelo.
- Gracias. Pero no vamos a olvidarnos de esto tan fácilmente, a partir de ahora hablaremos más ¡ni siquiera sé cómo sois! ¡ni siquiera sé como os conocísteis!
- ¿Nunca te he contado como conocí a tu madre? - negó con la cabeza - Es una gran historia.
- ¿Y ya está? ¿A eso se reduce la comunicación en nuestra familia?
- Creo que fue en un pub.
- No lo entiendo - suspiró - parecíais tan felices...¿qué es lo que pasó?
- Nos dimos cuenta de que somos muy distintos - dijo Hugh.
- Tu padre es un romántico con la cabeza en las nubes y yo soy mucho más terrenal.
- ¿Y qué? Louis y yo somos así y no pasa nada.
- Cuando dos personas no conectan en cosas fundamentales, es cuestión de tiempo que comprendan que no están hechas para estar juntas.
- ¡Pero nos encanta Louis! - dijo su madre madre acariciándome el brazo.
- Eso es cierto.
- Os esperamos dentro - dijo Mary y se metieron en el restaurante.
- Vaya - dije.
- Lo sé - rió - Nunca pensé que mi padre reaccionaría tan bien al conocerte por lo de ser famoso y tal, pensé que estaría muy nervioso.
- ¿Qué puedo decir? - le eché mi brazo por los hombros - Nadie se resiste al encanto Tommo - la miré y le guiñé un ojo. Me preocupaba que ahora fuera tan orgullosa como para fingir que no había pasado nada, como para guardarse sus sentimientos y no pedir ayuda - ¿Estás bien?
- Perfectamente - sonrió y me miró, tenía los ojos húmedos.
- ¿De verdad?
- Sí - rió. Pero estaba claro que no. Yo pasé por esa situación hacía dos años y lo pasé muy mal y eso que mis padres no me lo ocultaron. Así que sabía que ella estaba sufriendo mucho. Pero, ¿por qué no era capaz de dejar el orgullo a un lado? Ser un ser humano significa tener sentimientos y es normal expresarlos. Pues no, ella tenía que ser especial, ella tenía que guardárselos. No lo entendía. Se suponía que éramos novios, que éramos mejores amigos ¿por qué no se dejaba ayudar? Lo peor era que sabía que de tanto guardarse los sentimientos, algún día estallaría. Pero lo que no sabía era que ese día llegaría muy pronto.

2 comentarios:

  1. La escena esa es parecida a la de Como Conocí a Vuestra Madre.
    Me encanta tu novela, Siguela :)

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