[Narra Delilah]
El 18 de julio me desperté con un mensaje de Louis que decía "Paso a recogerte a las 17:30h xx". Me llevé todo el día preguntándome qué habría planeado pero no se ocurría nada. Empecé a arreglarme cuando se acercó la hora. Después de ducharme, me puse un vestido corto de flores. Era de palabra de honor y tenía dos volantes a la altura del pecho, debajo de éstos y a la altura de las costillas, tenía un cinturón ancho de cuero marrón oscuro y, a partir de ahí, el vestido caía con un poco de vuelo hasta poco menos de la mitad de los muslos. Lo combiné con unos tacones semiabiertos del mismo marrón del cinturón, de más de 15 cm, con plataforma interna de 5cm y un maxi bolso del mismo color en el que metí mi pijama. Me alisé el pelo, que me llegaba por la mitad del culo y me puse un poco de base, rímel y sombra de ojos.
Minutos después de que estuviera lista, llamaron a la puerta.
- ¡Me voy con Louis! ¡Dormiré en casa de Audry! - mentí.
- ¡Pásatelo bien! - dijo mi hermana.
- ¡Ten cuidado! - dijo mi madre. Abrí la puerta y vi a Louis en frente de mí con un traje informal, estaba guapísimo.
- Dios, estás preciosa - cogió mi mano y bajamos las escaleras de la entrada.
- Gracias, tú estás increíble - miré a los alrededores.
- No, hoy tampoco hay coche.
- Joder, Louis ¿has visto lo tacones que llevo?
- Sí, son preciosos y así mides lo mismo que yo.
- No, imbécil, que me voy a cansar.
- Ya verás como no, solo hay que ir a Candem.
- ¡¿A Candem?! - rió.
- Vale, vale, era una broma - dijo sin parar de reírse - el coche está ahí mismo, vamos - nos montamos en su coche y media hora más tarde ya estábamos sentados en uno de los mejores restaurantes de Candem. Después de cenar, decidimos dar un paseo antes de volver al coche. Después de pasear durante media hora yo ya estaba cojeando y Louis no paraba de reírse - Está bien, no me gusta salir con pata de palo así que toma - se quitó sus zapatos.
- ¿Y qué harás tú?
- Me pondré tus tacones - reí - Iré descalzo.
- No, me niego.
- Y yo me niego a que te hagas daño - nos sentamos en un poyete que había en la calle, me quité los zapatos y me puse sus Toms. - ¿mejor?
- Sí - metí mis tacones en el bolso.
- Lo sorprendente es que te queden bien.
- Es que mis pies son muy grandes, lo malo es que me apestarán después de esto.
-¡Eh! - se hizo el ofendido - ¡Un respeto hacia mis pies!
- ¿Hacia tus pies? ¡Si huelen a roquefort!
- Me siento como un helado - reí ante el poco sentido que tenía eso.
- No te pareces a uno - entonces oí como Louis decía algo en un susurro, miré hacia donde él miraba y, antes de que pudiera darme cuenta de qué pasaba, estábamos rodeados de paparazzis desesperados por conseguir una prueba de que estuviéramos juntos. Louis y yo seguíamos con las manos entrelazadas así que apreté la suya con fuerza porque eso era todo nuevo para mí y estaba asustada. Había cámaras por todos lados, gente preguntando miles de cosas y tocándome, eso empezaba a ser demasiado para mí. De repente, Louis se puso delante de mí como si quisiera protegerme de todo eso y entonces oí su voz por encima de todo aquel ruido.
- Bien ¡ya basta! ¡Esto es una locura! ¡Solo somos gente normal paseando y nos tratáis como animales del zoo! Si nos hubierais pedido una foto con educación no habría pasado nada, pero habéis asustado a mi novia - al decir "novia" se oyó un gran murmullo - y si veo que le habéis hecho daño, lo sentiréis mucho. Escribid lo que queráis sobre mí en vuestros artículos, me da igual, pero no dejaré que tratéis así a mi novia - se escuchó otro murmullo, Louis se puso a mi lado y me susurró - Vamos, nena. - los paparazzis se hicieron a un lado y caminamos de vuelta al coche.
Una vez en su casa, subimos a su habitación, nos quitamos pusimos los pijamas y nos metimos en la cama.
- Siento mucho lo que ha pasado, no sé como han sabido dónde estábamos, prometo que no volverá a pasar.
- Da igual, Louis - sonreí - Eres famoso y cuando accedí a salir contigo ya sabía dónde me metía.
- Pero he metido la pata, dije que eras mi novia y ahora lo sabrá todo el mundo.
- Quizás sea mejor así - le besé - ¿sabes? Estabas muy sexy gritándoles a esos paparazzis.
- ¿Sí? - dijo en un tono travieso.
- Mucho - se puso encima de mí y empezamos a besarnos hasta que una cosa llegó a la otra y... ya os lo imagináis.
Me desperté muy feliz de haber pasado la noche con Louis en su casa, ni siquiera me molestaba lo que pasó la noche anterior. Me desperecé y me giré para ver a Louis a mi lado pero él no estaba allí. Me incorporé y esperé a que se escuchara algún ruido. Entonces oí el sonido de cacerolas y sartenes. Sin moverme de la cama, busqué con la mirada algo que ponerme por encima y entonces vi una camiseta de Lou que además de ser de hombre, era de los Lakers, por lo que me quedaba más grande de lo normal, me llegaba por debajo del culo. Me levanté, me puse mi ropa interior y la camiseta, salí de la habitación y bajé las escaleras. Entré en la cocina y vi a Harry sentado en una de las cuatro banquetas que había detrás de la barra americana, mirando atentamente como Louis colocaba varios platos y un vaso con colacao encima de una bandeja.
- Hola - dije tímidamente, Louis y Harry me miraron y sonrieron.
- ¡No! - dijo Louis señalándome - ¡Se supone que no puedes hacer eso!
- ¿Hacer qué?
- Se supone que no puedes estar más guapa que yo llevando mi propia camiseta. - reí - Ahora vuelve a la habitación y finge que duermes, por favor. Necesito sorprenderte con el desayuno.
- Vale - me di la vuelta.
- ¡Espera! - dijo Harry - Antes de que te vayas, ¿podrías alcanzarme un vaso, por favor?
- Claro - entré de nuevo en la cocina, me acerqué al mueble de los vasos y cogí uno.
- No, ese no.
- ¿Cual? - reí.
- Aquél, el que está arriba del todo - me puse de puntillas, noté que la camiseta se subió de tal forma que se me veían las bragas y oí como Louis le pegaba a Harry.
- ¡Tío, que es mi novia! - Harry se rió. Cogí el vaso, lo llené de agua, me acerqué a Harry y se lo tiré encima.
- Es demasiado temprano para que estés así de caliente - le guiñé un ojo.
- Bien hecho, Dels. - Louis me dio una palmada en el culo y subí las escaleras mientras oía cómo Harry se quejaba y juraba que me la iba a devolver. Minutos después, Louis y yo estábamos desayunando en la cama.
- Estas tortitas están deliciosas - dije con la boca llena.
- Me alegro de que te gusten, es una tradición que tenemos ¿sabes?
- ¿Una tradición?
- Sí, cada domingo se desayunan tortitas.
- Oye, pues me gusta a partir de ahora vendré a desayunar aquí cada domingo - rió y nos besamos. En ese momento entró Niall.
- ¡Eh! ¡Salís en la portada del Sunday Mirror! - dijo agitando el periódico con una mano.
- ¿Qué? - exclamé - ¿En la portada? - Niall asintió - ¿Qué dice?
- Míralo tú misma. - se sentó a los pies de la cama, me dio el periódico y cogió una tortita. En la portada había una foto de nosotros la noche anterior, estábamos cogidos de la mano y Louis estaba delante mío hablando con los paparazzis mientras que yo miraba al suelo, se veían perfectamente sus pies descalzos. El titular decía "Louis Tomlinson: ¡habéis asustado a mi novia!", el resto del reportaje se resumía en que era obvio que estuviéramos juntos y en que la gente se preguntaba desde cuándo los estaríamos engañando.
- Oh, Dios - suspiré.
- Tranquila, no pasará nada - Louis me pasó el brazo por lo hombros - simplemente ahora tendremos detrás un ejército de paparazzis cada vez que salgamos, pero no te preocupes por el odio que probablemente recibas.
- A mí el odio me la zumba - Niall se rió - lo que me preocupa ahora es Audry, seguro que ahora es una máquina de fangirlear. - se rieron.
- Entonces, ¿no te molesta?
- No, está bien - sonreí - no pienso dejar de salir contigo o dejar de besarte en público porque la gente nos persiga, habrá que acostumbrarse a ello.
- Delilah, eres alucinante - dijo Niall - cuando tenga novia espero que se lo tome también como tú.
- Sí que lo eres - Louis sonrió, me acercó a él y me dio un beso en la frente.
- Bueno, va siendo hora de que vuelva a casa y le de una explicación a mis padres de por qué salgo en el periódico - besé a Louis y me puse la ropa de la noche anterior - nos vemos luego.
- Sí - me besó de nuevo.
- Adiós Niall - le revolví el pelo y salí de allí con cuidado de no cruzarme con Harry. De camino a casa me sentí observada, había gente que me miraba y me sentía extraña pero yo sonreía.
Cuando llegué mi madre estaba leyendo el Sunday Mirror, así que nada más que entré me abrazó. Mi hermana y ella me preguntaron miles de cosas y yo se las respondí encantada, luego fui a ducharme. Estaba en mi habitación escuchando música y haciendo nada en particular cuando mi madre entró.
- Oye, ¿le has comprado algo a Summer y a Skye?
- No, ¿por qué?
- ¡Mañana es el cumpleaños de las dos! Tu hermana cumple 15 y tu prima 1.
- Es verdad, se me había olvidado, lo siento.
- No pasa nada, ahora tienes más cosas en las que pensar.
- ¿A qué te refieres? - en ese momento sonó mi móvil - un momento, luego hablamos.
----------- CONVERSACIÓN TELEFÓNICA -----------
- ¡Delilah Jane Harper! - le hice señas a mi madre para que se fuera.
- ¿Qué pasa Audry?
- ¿Que qué pasa? ¿Cómo que qué pasa? - gritó - ¡Sales en el puto Sunday Mirror!
- Sí - suspiré.
- A mí no me vengas con esa tranquilidad eeh ¡pero si es que sois TT y todo!
- ¿Qué?
- Sí - me conecté y lo vi "Douis", además mis seguidores habían aumentado hasta más de 800.00 - y yo que tú no leía los tweets que escriben sobre ello. - pero yo ya le había dado. - Los estás leyendo, ¿verdad?
- Ajá.
- ¡Serán putas! Mira que decirte guarra, puta y demás sin conocerte... ¡las mato! ¡Voy a contestar esos tweets uno por uno!
- Audry, no - reí - a mí me da igual.
- Y ahora la gente nada más que sube fotos de vosotros en LA, en Venecia, en el zoo, en el acuario con tu prima... ¿de dónde las sacan?
- De mi Instragram.
- Joder, es que te lo buscas tú sola - rió - ¡Pero no todo es malo! ¡Tienes varias cuentas de odio y una de apoyo!
- ¡Yuju!
- ¿Eso es sarcasmo?
- No - reí.
- ¿Por qué te ríes?
- Es que todo esto me hace gracia.
- Ah, te hace gracia que te insulten y te odien.
- Exacto - reí - ¡es todo envidia! Paso de eso. Yo soy feliz con Louis y punto.
- Qué bonito, deberías twittearlo. - Lo hice "Odiarme no hará que Louis os quiera xx." - Dios, más de 3.000 RTs en 56 segundos - reí, Audry parecía una obsesa - Bueno, más de 3.000 personas te apoyan.
- Como si solo me apoyaras tú, me da igual.
- Ahora la gente dice que eres una chula - reímos - me meo, esto es demasiado.
- Estás usando esto como ensayo para cuando lo tuyo con Zayn se haga público ¿verdad?
- ¿Tanto se nota? - reí. Y entonces me llegó una mención de Danielle "Entiendo por lo que estás pasando haha ¿nos vemos luego? xx." a lo que respondí con un "Sí, por favor xx." - Ahora la gente está empezando a ser más amable contigo por la conversación que has tenido con Danielle, dicen que si sois amigas es porque mereces la pena. Aunque claro, siguen habiendo ciertas imbéciles.
- Audry, me das miedo.
- Ya, yo también me estoy asustando de mí misma - reímos. Entonces me llegó una mención de Louis "Estabas bastante guapa anoche, nos divertimos mucho ;) xx."
- ¿Has visto el tweet que me ha mandado Louis? - reí.
- ¿Qué pretende, que te persigan todas con antorchas y pinchos cuando te vean por la calle?
- Creo que me lo iba a mandar como DM pero se ha equivocado - rió y le respondí "Sí, fue muy divertido jugar al monopoly contigo anoche, Lou... xx"
- Me ha encantado tu respuesta - dijo Audry riéndose sin parar - Pero no solo a mí, ahora la mayoría de las que te insultaban piensan que eres tan graciosa y rara como Louis así que empiezan a aceptarte - tenía razón, ahora recibía más tweets tipo "hahahahahaha Oh, Dios mío", " Eres muy afortunada de ser la chica de Louis xx", "Parece que eres la indicada para él, cuídalo" y cosas por el estilo así que me animé y me puse a responder a todas las que podía. - Respondes a todas y a mí no, muy bonito.
- Es que hay demasiada gente hablándome - rió.
- Ahora hay incluso más gente que te apoya por eso de que hables con fans, no como Eleanor.
- Eleanor si hablaba con fans - la defendí.
- Pero a dos o tres y ya paraba, no como tú.
- Es que esto cansa.
- Que sepas que "Delilah Harper" es TT y que ahora hay un grupo que te quiere, otro que te apoya, otro indiferente y uno minúsculo de gente que te odia.
- ¡Bien! Pero ahora en serio, me asusta que me lo estés narrando todo - en ese momento entró mi madre diciéndome que me fuera a comprar un regalo para Summer y Skye - Te tengo que dejar, nos vemos luego.
- Ya sabes donde estaré.
- Sí - reí - te quiero.
- Ídem.
------------ FIN DE LA CONVERSACIÓN ----------------
Esa conversación con Audry me había ayudado a distraerme y la verdad es que me lo había pasado muy bien. Me alegraba bastante que el número de gente que me apoyaba o que era indiferente fuera mayor al de las que me odiaban. Además la gente que estaba de mi lado, por así decirlo, me defendía de la gente que estaba de lado de Eleanor o que simplemente me odiaba porque sí. Llamé a Louis, le pregunté si quería venir conmigo a comprarle algo a mi hermana y a mi prima y aceptó encantado así que media hora después ya estábamos en el Toys R Us para comprarle algo a Skye.
Después de dar unas cuatro vueltas por todo el establecimiento, decidimos que le compraría un nenuco así que nos fuimos a la caja.
- ¿Qué haces con ese ordenador para aprender a contar y esas cinco pistolas de agua?
- El ordenador es para Skye y las pistolas para mí y los chicos.
- No tienes por qué comprarle nada a mi prima.
- Es que si me presento en la fiesta con las manos vacías quedaré mal.
- ¿Y quien te ha dicho que vayas a ir a la fiesta?
- Yo mismo, me autoinvito - reí y le besé.
- Te dejo que lo hagas si coges otra pistola para mí.
-¡Hecho! - salió corriendo y regresó a los pocos segundos. Mientras que estábamos en la cola se nos acercaron unas pocas fans que le pidieron fotos y autógrafos a Louis y me miraban confusas. Lo más gracioso fue que las saludé y gritaron, un poco hipócritas ¿no?
Cuando salimos de allí fuimos a pasear por la zona de Oxford Street, Carnaby Street y Regent Street. Allí había mucha más gente que en el Toys R Us y encima íbamos cogidos de la mano así que íbamos llamando más la atención. Entramos en un Starbucks, nos compramos dos frapuccinos y seguimos paseando bajo la atenta mirada de muchas personas y siendo interrumpidos por gente pidiendo fotos y autógrafos a Lou. Reconozco que al principio, cuando veía que no podíamos pasear tranquilos, me molesté bastante y me dieron ganas de gritarles a todos que se fueran, pero luego lo convertimos en una especie de juego que consistía en que nos imaginábamos qué iban a pedir o cuánto iban a gritar y quien ganaba conseguía un beso del otro. Era un invento estúpido, pero conseguía que me sintiera mejor cada vez que alguien se nos acercaba.
Finalmente, le compré unos shorts vaqueros y una blusa y Lou, uno sombrero de paja, un bolso de playa y varias pulseras. Al final iba a ser él el que quedara mejor con los regalos.
[Narra Louis]
Al día siguiente, fui a casa de Delilah a la hora de merendar. Habían arreglado un poco el jardín de atrás y eso estaba lleno de niños de seis años para abajo y sus familiares. Estaban todos menos su padre.
- Harmony, Nash, este es mi novio, Louis - le di dos besos a Harmony y estreché la mano con Nash.
- Encantado - dije sonriendo.
- Así que él es el que os llevó a Skye y a ti al acuario eeh - Dels asintió - muy guapo, me gusta.
- Gracias, señora - dije un poco tímido.
- De señora nada, llámame Harmony. - asentí - Bueno, te dejo que se lo presentes al resto de la familia. - nos fuimos y me fue presentando a su abuela Cathy, a su tía Julie, su tío Paul y al resto de sus tíos y primos.
- ¡Louis! - su hermano, que acababa de llegar, se acercó a nosotros y me abrazó - ¡cuánto tiempo!
- Sí - miré a la chica que le acompañaba y le di dos besos - tú debes ser Sunshine - ella asintió - soy Louis, encantado.
- ¡Lo sé! - gritó - ¿Te importa si nos hacemos una foto?
- Claro que no - reí.
- ¡Tita! - Delilah llamó a Harmony - ¡haznos una foto! - se acercó con la cámara con la que estaba haciendo fotos de la fiesta y nos hizo una foto a Cory, Delilah, Sunshine y a mí y luego nos la enseñó.
- Salís guapísimos, luego la paso al portátil de Delilah.
- Por cierto - dije una vez que volvimos a estar los cuatro solos - enhorabuena por el compromiso.
- Gracias - dijo Cory - espero verte allí.
- Claro, no pienso perderme tu boda, tío. - Me encantaba Cory, era un tío super majo, me recordaba mucho a Delilah.
- Mira Louis, allí está Skye. Vamos a darle su regalo. - volvimos al salón, cogimos lo que le habíamos comprado, nos acercamos a ella y Dels la cogió en brazos - Hola, Skye.
- Hola - sonrió.
- ¡Pero si ya sabes hablar! - exclamé.
- Sí, poco. - estaba bastante más grande, mucho más mona.
- ¡Felicidades! - dije antes de darle un beso en la mejilla. - te traigo un regalito - nos sentamos en el suelo con ella y se lo di - ¿te gusta?
- ¡Sí! - luego Delilah le dio el suyo.
- Voy a llevárselo a mi tía para que no se rompa, quédate con ella - Dels se levantó, yo cogí en brazos a Skye y al minuto volvió con nosotros - ahora busquemos a mi hermana.
- Felicidades, Summer - dije dándole dos besos cuando la encontramos, yo seguía con Skye en brazos así que la situación era rara.
- Gracias - dijo tímida - no esperaba que fueras a venir.
- ¡Con lo que me gustan a mí los cumpleaños! - estaba a punto de darle un paro cardíaco - No solo he venido, te he traído varios regalos - le di la bolsa y los fue abriendo uno a uno.
- ¡Muchas gracias, Louis! - me abrazó.
- Además te he traído algo de parte de los chicos - le di una foto de los cinco firmada por cada uno.
- ¡Oh, Dios! - gritó - ¡Me va a dar algo! - miré a Delilah y nos reímos
- Ya sabes que cuando quieras, me lo dices y te llevo a conocerlos - le guiñé un ojo.
- ¡Muchísimas gracias, Louis! - me abrazó de nuevo - ¡Voy a llamar a mis amigas!
- ¡No! - dijo Dels parándola.
- ¿Qué mas da? Ya sabe todo el mundo que estamos juntos - dije.
- Es verdad - sonrió aliviada - vale, puedes decírselo.
- ¿Y twittearlo?
- ¡Claro! Por cierto, no te sigo - saqué mi iPhone - búscate y dale a seguir.
- ¡Estoy tocando el iPhone de Louis Tomlinson! - gritó temblándole todo mientras veía como Dels la miraba tiernamente y se reía, luego me lo devolvió.
- Gracias, se lo daré a los chicos para que te sigan también.
- ¡Este es el mejor cumpleaños de la historia! - gritó - bueno, me voy a contárselo a todo el mundo, gracias de nuevo - me abrazó, le revolví el pelo y luego se fue.
- Se ha ido sin que le de mi regalo - Delilah suspiró - se lo daré luego.
- ¿Qué pasa, colega? - dije Louis agachándome y estrechándole la mano a un niño que llevaba un rato mirándome extrañado. Tenía el pelo rubio, muy rizado y unos ojos azules alucinantes. Iba vestido con unas bermudas marrones sujetada por unos tirantes azules marino y una camisa blanca.
- No soy tu colega.
- ¡Dylan! - Dels le llamó la atención - ¡Sé bueno!
- No, tiene razón. Acabamos de conocernos, pero seremos buenos amigos pronto ¿verdad? - Dylan miró hacia otro lado y suspiró.
- ¡Delilah! - gritó Mary - ¡Saca las tartas!
-¡Voy! Ahora vuelvo, Louis - me dio un beso en la mejilla y se fue.
- Así que eres Dylan eeh - asintió.
- Me llamo Dylan Thomas Baker y ella - señaló a Skye - es mi hermana Skye Alexandra Baker. ¿y tú?
- Yo soy Louis William Tomlinson y tengo cuatro hermanas.
- ¡Vaya! - dijo con asombro - ¿Cuántos años tienes?
- 20 ¿y tú? - estiró cuatro dedos - ¿Cuatro? ¡Qué mayor eres!
- No irás a hacerle daño a mi prima ¿verdad? Porque su último novio era una auténtica mierda. - me reí y carraspeé.
- Probablemente debería regañarte por decir palabras feas pero estás completamente en lo cierto, su ex novio era un idiota que no se dio cuenta de lo especial que es tu prima. Pero te prometo que voy a tratar a tu prima con todo el amor y respeto que se merece - asintió seriamente como dándome su aprobación.
- ¿Quieres jugar un poco al fútbol?
- Claro ¿por qué no? - salió corriendo a por la pelota y a marcar el campo mientras que me quedé buscando a Harmony con la mirada para devolverle a su hija. Entonces Dylan se giró con una seria expresión.
- Te estoy vigilando - dijo poniendo los dedos en forma de "v" y llevándoselos a los ojos para luego señalarme con ellos. Delilah se acercó a mí por detrás.
- Trae - dijo cogiendo a la cumpleañera - vete a jugar.
- Tu primo es muy mono - ella se rió sabiendo que su primo era muy espabilado y actuaba como si fuera más mayor. Me acerqué a ella y la besé fugazmente, luego su primo me dio un balonazo en la cabeza.
Me desperté muy feliz de haber pasado la noche con Louis en su casa, ni siquiera me molestaba lo que pasó la noche anterior. Me desperecé y me giré para ver a Louis a mi lado pero él no estaba allí. Me incorporé y esperé a que se escuchara algún ruido. Entonces oí el sonido de cacerolas y sartenes. Sin moverme de la cama, busqué con la mirada algo que ponerme por encima y entonces vi una camiseta de Lou que además de ser de hombre, era de los Lakers, por lo que me quedaba más grande de lo normal, me llegaba por debajo del culo. Me levanté, me puse mi ropa interior y la camiseta, salí de la habitación y bajé las escaleras. Entré en la cocina y vi a Harry sentado en una de las cuatro banquetas que había detrás de la barra americana, mirando atentamente como Louis colocaba varios platos y un vaso con colacao encima de una bandeja.
- Hola - dije tímidamente, Louis y Harry me miraron y sonrieron.
- ¡No! - dijo Louis señalándome - ¡Se supone que no puedes hacer eso!
- ¿Hacer qué?
- Se supone que no puedes estar más guapa que yo llevando mi propia camiseta. - reí - Ahora vuelve a la habitación y finge que duermes, por favor. Necesito sorprenderte con el desayuno.
- Vale - me di la vuelta.
- ¡Espera! - dijo Harry - Antes de que te vayas, ¿podrías alcanzarme un vaso, por favor?
- Claro - entré de nuevo en la cocina, me acerqué al mueble de los vasos y cogí uno.
- No, ese no.
- ¿Cual? - reí.
- Aquél, el que está arriba del todo - me puse de puntillas, noté que la camiseta se subió de tal forma que se me veían las bragas y oí como Louis le pegaba a Harry.
- ¡Tío, que es mi novia! - Harry se rió. Cogí el vaso, lo llené de agua, me acerqué a Harry y se lo tiré encima.
- Es demasiado temprano para que estés así de caliente - le guiñé un ojo.
- Bien hecho, Dels. - Louis me dio una palmada en el culo y subí las escaleras mientras oía cómo Harry se quejaba y juraba que me la iba a devolver. Minutos después, Louis y yo estábamos desayunando en la cama.
- Estas tortitas están deliciosas - dije con la boca llena.
- Me alegro de que te gusten, es una tradición que tenemos ¿sabes?
- ¿Una tradición?
- Sí, cada domingo se desayunan tortitas.
- Oye, pues me gusta a partir de ahora vendré a desayunar aquí cada domingo - rió y nos besamos. En ese momento entró Niall.
- ¡Eh! ¡Salís en la portada del Sunday Mirror! - dijo agitando el periódico con una mano.
- ¿Qué? - exclamé - ¿En la portada? - Niall asintió - ¿Qué dice?
- Míralo tú misma. - se sentó a los pies de la cama, me dio el periódico y cogió una tortita. En la portada había una foto de nosotros la noche anterior, estábamos cogidos de la mano y Louis estaba delante mío hablando con los paparazzis mientras que yo miraba al suelo, se veían perfectamente sus pies descalzos. El titular decía "Louis Tomlinson: ¡habéis asustado a mi novia!", el resto del reportaje se resumía en que era obvio que estuviéramos juntos y en que la gente se preguntaba desde cuándo los estaríamos engañando.
- Oh, Dios - suspiré.
- Tranquila, no pasará nada - Louis me pasó el brazo por lo hombros - simplemente ahora tendremos detrás un ejército de paparazzis cada vez que salgamos, pero no te preocupes por el odio que probablemente recibas.
- A mí el odio me la zumba - Niall se rió - lo que me preocupa ahora es Audry, seguro que ahora es una máquina de fangirlear. - se rieron.
- Entonces, ¿no te molesta?
- No, está bien - sonreí - no pienso dejar de salir contigo o dejar de besarte en público porque la gente nos persiga, habrá que acostumbrarse a ello.
- Delilah, eres alucinante - dijo Niall - cuando tenga novia espero que se lo tome también como tú.
- Sí que lo eres - Louis sonrió, me acercó a él y me dio un beso en la frente.
- Bueno, va siendo hora de que vuelva a casa y le de una explicación a mis padres de por qué salgo en el periódico - besé a Louis y me puse la ropa de la noche anterior - nos vemos luego.
- Sí - me besó de nuevo.
- Adiós Niall - le revolví el pelo y salí de allí con cuidado de no cruzarme con Harry. De camino a casa me sentí observada, había gente que me miraba y me sentía extraña pero yo sonreía.
Cuando llegué mi madre estaba leyendo el Sunday Mirror, así que nada más que entré me abrazó. Mi hermana y ella me preguntaron miles de cosas y yo se las respondí encantada, luego fui a ducharme. Estaba en mi habitación escuchando música y haciendo nada en particular cuando mi madre entró.
- Oye, ¿le has comprado algo a Summer y a Skye?
- No, ¿por qué?
- ¡Mañana es el cumpleaños de las dos! Tu hermana cumple 15 y tu prima 1.
- Es verdad, se me había olvidado, lo siento.
- No pasa nada, ahora tienes más cosas en las que pensar.
- ¿A qué te refieres? - en ese momento sonó mi móvil - un momento, luego hablamos.
----------- CONVERSACIÓN TELEFÓNICA -----------
- ¡Delilah Jane Harper! - le hice señas a mi madre para que se fuera.
- ¿Qué pasa Audry?
- ¿Que qué pasa? ¿Cómo que qué pasa? - gritó - ¡Sales en el puto Sunday Mirror!
- Sí - suspiré.
- A mí no me vengas con esa tranquilidad eeh ¡pero si es que sois TT y todo!
- ¿Qué?
- Sí - me conecté y lo vi "Douis", además mis seguidores habían aumentado hasta más de 800.00 - y yo que tú no leía los tweets que escriben sobre ello. - pero yo ya le había dado. - Los estás leyendo, ¿verdad?
- Ajá.
- ¡Serán putas! Mira que decirte guarra, puta y demás sin conocerte... ¡las mato! ¡Voy a contestar esos tweets uno por uno!
- Audry, no - reí - a mí me da igual.
- Y ahora la gente nada más que sube fotos de vosotros en LA, en Venecia, en el zoo, en el acuario con tu prima... ¿de dónde las sacan?
- De mi Instragram.
- Joder, es que te lo buscas tú sola - rió - ¡Pero no todo es malo! ¡Tienes varias cuentas de odio y una de apoyo!
- ¡Yuju!
- ¿Eso es sarcasmo?
- No - reí.
- ¿Por qué te ríes?
- Es que todo esto me hace gracia.
- Ah, te hace gracia que te insulten y te odien.
- Exacto - reí - ¡es todo envidia! Paso de eso. Yo soy feliz con Louis y punto.
- Qué bonito, deberías twittearlo. - Lo hice "Odiarme no hará que Louis os quiera xx." - Dios, más de 3.000 RTs en 56 segundos - reí, Audry parecía una obsesa - Bueno, más de 3.000 personas te apoyan.
- Como si solo me apoyaras tú, me da igual.
- Ahora la gente dice que eres una chula - reímos - me meo, esto es demasiado.
- Estás usando esto como ensayo para cuando lo tuyo con Zayn se haga público ¿verdad?
- ¿Tanto se nota? - reí. Y entonces me llegó una mención de Danielle "Entiendo por lo que estás pasando haha ¿nos vemos luego? xx." a lo que respondí con un "Sí, por favor xx." - Ahora la gente está empezando a ser más amable contigo por la conversación que has tenido con Danielle, dicen que si sois amigas es porque mereces la pena. Aunque claro, siguen habiendo ciertas imbéciles.
- Audry, me das miedo.
- Ya, yo también me estoy asustando de mí misma - reímos. Entonces me llegó una mención de Louis "Estabas bastante guapa anoche, nos divertimos mucho ;) xx."
- ¿Has visto el tweet que me ha mandado Louis? - reí.
- ¿Qué pretende, que te persigan todas con antorchas y pinchos cuando te vean por la calle?
- Creo que me lo iba a mandar como DM pero se ha equivocado - rió y le respondí "Sí, fue muy divertido jugar al monopoly contigo anoche, Lou... xx"
- Me ha encantado tu respuesta - dijo Audry riéndose sin parar - Pero no solo a mí, ahora la mayoría de las que te insultaban piensan que eres tan graciosa y rara como Louis así que empiezan a aceptarte - tenía razón, ahora recibía más tweets tipo "hahahahahaha Oh, Dios mío", " Eres muy afortunada de ser la chica de Louis xx", "Parece que eres la indicada para él, cuídalo" y cosas por el estilo así que me animé y me puse a responder a todas las que podía. - Respondes a todas y a mí no, muy bonito.
- Es que hay demasiada gente hablándome - rió.
- Ahora hay incluso más gente que te apoya por eso de que hables con fans, no como Eleanor.
- Eleanor si hablaba con fans - la defendí.
- Pero a dos o tres y ya paraba, no como tú.
- Es que esto cansa.
- Que sepas que "Delilah Harper" es TT y que ahora hay un grupo que te quiere, otro que te apoya, otro indiferente y uno minúsculo de gente que te odia.
- ¡Bien! Pero ahora en serio, me asusta que me lo estés narrando todo - en ese momento entró mi madre diciéndome que me fuera a comprar un regalo para Summer y Skye - Te tengo que dejar, nos vemos luego.
- Ya sabes donde estaré.
- Sí - reí - te quiero.
- Ídem.
------------ FIN DE LA CONVERSACIÓN ----------------
Esa conversación con Audry me había ayudado a distraerme y la verdad es que me lo había pasado muy bien. Me alegraba bastante que el número de gente que me apoyaba o que era indiferente fuera mayor al de las que me odiaban. Además la gente que estaba de mi lado, por así decirlo, me defendía de la gente que estaba de lado de Eleanor o que simplemente me odiaba porque sí. Llamé a Louis, le pregunté si quería venir conmigo a comprarle algo a mi hermana y a mi prima y aceptó encantado así que media hora después ya estábamos en el Toys R Us para comprarle algo a Skye.
Después de dar unas cuatro vueltas por todo el establecimiento, decidimos que le compraría un nenuco así que nos fuimos a la caja.
- ¿Qué haces con ese ordenador para aprender a contar y esas cinco pistolas de agua?
- El ordenador es para Skye y las pistolas para mí y los chicos.
- No tienes por qué comprarle nada a mi prima.
- Es que si me presento en la fiesta con las manos vacías quedaré mal.
- ¿Y quien te ha dicho que vayas a ir a la fiesta?
- Yo mismo, me autoinvito - reí y le besé.
- Te dejo que lo hagas si coges otra pistola para mí.
-¡Hecho! - salió corriendo y regresó a los pocos segundos. Mientras que estábamos en la cola se nos acercaron unas pocas fans que le pidieron fotos y autógrafos a Louis y me miraban confusas. Lo más gracioso fue que las saludé y gritaron, un poco hipócritas ¿no?
Cuando salimos de allí fuimos a pasear por la zona de Oxford Street, Carnaby Street y Regent Street. Allí había mucha más gente que en el Toys R Us y encima íbamos cogidos de la mano así que íbamos llamando más la atención. Entramos en un Starbucks, nos compramos dos frapuccinos y seguimos paseando bajo la atenta mirada de muchas personas y siendo interrumpidos por gente pidiendo fotos y autógrafos a Lou. Reconozco que al principio, cuando veía que no podíamos pasear tranquilos, me molesté bastante y me dieron ganas de gritarles a todos que se fueran, pero luego lo convertimos en una especie de juego que consistía en que nos imaginábamos qué iban a pedir o cuánto iban a gritar y quien ganaba conseguía un beso del otro. Era un invento estúpido, pero conseguía que me sintiera mejor cada vez que alguien se nos acercaba.
Finalmente, le compré unos shorts vaqueros y una blusa y Lou, uno sombrero de paja, un bolso de playa y varias pulseras. Al final iba a ser él el que quedara mejor con los regalos.
[Narra Louis]
Al día siguiente, fui a casa de Delilah a la hora de merendar. Habían arreglado un poco el jardín de atrás y eso estaba lleno de niños de seis años para abajo y sus familiares. Estaban todos menos su padre.
- Harmony, Nash, este es mi novio, Louis - le di dos besos a Harmony y estreché la mano con Nash.
- Encantado - dije sonriendo.
- Así que él es el que os llevó a Skye y a ti al acuario eeh - Dels asintió - muy guapo, me gusta.
- Gracias, señora - dije un poco tímido.
- De señora nada, llámame Harmony. - asentí - Bueno, te dejo que se lo presentes al resto de la familia. - nos fuimos y me fue presentando a su abuela Cathy, a su tía Julie, su tío Paul y al resto de sus tíos y primos.
- ¡Louis! - su hermano, que acababa de llegar, se acercó a nosotros y me abrazó - ¡cuánto tiempo!
- Sí - miré a la chica que le acompañaba y le di dos besos - tú debes ser Sunshine - ella asintió - soy Louis, encantado.
- ¡Lo sé! - gritó - ¿Te importa si nos hacemos una foto?
- Claro que no - reí.
- ¡Tita! - Delilah llamó a Harmony - ¡haznos una foto! - se acercó con la cámara con la que estaba haciendo fotos de la fiesta y nos hizo una foto a Cory, Delilah, Sunshine y a mí y luego nos la enseñó.
- Salís guapísimos, luego la paso al portátil de Delilah.
- Por cierto - dije una vez que volvimos a estar los cuatro solos - enhorabuena por el compromiso.
- Gracias - dijo Cory - espero verte allí.
- Claro, no pienso perderme tu boda, tío. - Me encantaba Cory, era un tío super majo, me recordaba mucho a Delilah.
- Mira Louis, allí está Skye. Vamos a darle su regalo. - volvimos al salón, cogimos lo que le habíamos comprado, nos acercamos a ella y Dels la cogió en brazos - Hola, Skye.
- Hola - sonrió.
- ¡Pero si ya sabes hablar! - exclamé.
- Sí, poco. - estaba bastante más grande, mucho más mona.
- ¡Felicidades! - dije antes de darle un beso en la mejilla. - te traigo un regalito - nos sentamos en el suelo con ella y se lo di - ¿te gusta?
- ¡Sí! - luego Delilah le dio el suyo.
- Voy a llevárselo a mi tía para que no se rompa, quédate con ella - Dels se levantó, yo cogí en brazos a Skye y al minuto volvió con nosotros - ahora busquemos a mi hermana.
- Felicidades, Summer - dije dándole dos besos cuando la encontramos, yo seguía con Skye en brazos así que la situación era rara.
- Gracias - dijo tímida - no esperaba que fueras a venir.
- ¡Con lo que me gustan a mí los cumpleaños! - estaba a punto de darle un paro cardíaco - No solo he venido, te he traído varios regalos - le di la bolsa y los fue abriendo uno a uno.
- ¡Muchas gracias, Louis! - me abrazó.
- Además te he traído algo de parte de los chicos - le di una foto de los cinco firmada por cada uno.
- ¡Oh, Dios! - gritó - ¡Me va a dar algo! - miré a Delilah y nos reímos
- Ya sabes que cuando quieras, me lo dices y te llevo a conocerlos - le guiñé un ojo.
- ¡Muchísimas gracias, Louis! - me abrazó de nuevo - ¡Voy a llamar a mis amigas!
- ¡No! - dijo Dels parándola.
- ¿Qué mas da? Ya sabe todo el mundo que estamos juntos - dije.
- Es verdad - sonrió aliviada - vale, puedes decírselo.
- ¿Y twittearlo?
- ¡Claro! Por cierto, no te sigo - saqué mi iPhone - búscate y dale a seguir.
- ¡Estoy tocando el iPhone de Louis Tomlinson! - gritó temblándole todo mientras veía como Dels la miraba tiernamente y se reía, luego me lo devolvió.
- Gracias, se lo daré a los chicos para que te sigan también.
- ¡Este es el mejor cumpleaños de la historia! - gritó - bueno, me voy a contárselo a todo el mundo, gracias de nuevo - me abrazó, le revolví el pelo y luego se fue.
- Se ha ido sin que le de mi regalo - Delilah suspiró - se lo daré luego.
- ¿Qué pasa, colega? - dije Louis agachándome y estrechándole la mano a un niño que llevaba un rato mirándome extrañado. Tenía el pelo rubio, muy rizado y unos ojos azules alucinantes. Iba vestido con unas bermudas marrones sujetada por unos tirantes azules marino y una camisa blanca.
- No soy tu colega.
- ¡Dylan! - Dels le llamó la atención - ¡Sé bueno!
- No, tiene razón. Acabamos de conocernos, pero seremos buenos amigos pronto ¿verdad? - Dylan miró hacia otro lado y suspiró.
- ¡Delilah! - gritó Mary - ¡Saca las tartas!
-¡Voy! Ahora vuelvo, Louis - me dio un beso en la mejilla y se fue.
- Así que eres Dylan eeh - asintió.
- Me llamo Dylan Thomas Baker y ella - señaló a Skye - es mi hermana Skye Alexandra Baker. ¿y tú?
- Yo soy Louis William Tomlinson y tengo cuatro hermanas.
- ¡Vaya! - dijo con asombro - ¿Cuántos años tienes?
- 20 ¿y tú? - estiró cuatro dedos - ¿Cuatro? ¡Qué mayor eres!
- No irás a hacerle daño a mi prima ¿verdad? Porque su último novio era una auténtica mierda. - me reí y carraspeé.
- Probablemente debería regañarte por decir palabras feas pero estás completamente en lo cierto, su ex novio era un idiota que no se dio cuenta de lo especial que es tu prima. Pero te prometo que voy a tratar a tu prima con todo el amor y respeto que se merece - asintió seriamente como dándome su aprobación.
- ¿Quieres jugar un poco al fútbol?
- Claro ¿por qué no? - salió corriendo a por la pelota y a marcar el campo mientras que me quedé buscando a Harmony con la mirada para devolverle a su hija. Entonces Dylan se giró con una seria expresión.
- Te estoy vigilando - dijo poniendo los dedos en forma de "v" y llevándoselos a los ojos para luego señalarme con ellos. Delilah se acercó a mí por detrás.
- Trae - dijo cogiendo a la cumpleañera - vete a jugar.
- Tu primo es muy mono - ella se rió sabiendo que su primo era muy espabilado y actuaba como si fuera más mayor. Me acerqué a ella y la besé fugazmente, luego su primo me dio un balonazo en la cabeza.
Esta genial! Síguelo
ResponderEliminarGracias :) xx
ResponderEliminar